Leocadia, Santa (1787)
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Construcción:
Construida en Ferrol y botada la tarde del 2 de junio de 1787. Armada con 34 cañones.
Historial:
El 12 de noviembre de 1788 zarpa de Ferrol al mando del capitán don José Ezquerra para dirigirse a Cartagena de Indias llevando al nuevo virrey, gobernador y capitán general del Reino de Nueva Granada don Francisco Gil y Lemos, jefe de escuadra de la Armada. Regresó a La Coruña el 19 de junio de 1789 conduciendo al virrey sustituido, habiendo zarpado de Cartagena de Indias el 17 de abril.
El 6 de noviembre de 1791 se concede el mando al capitán de navío don Rafael Maestre. Formando división con las fragatas Santa Elena, Winchcomb y bergantines Ligero y Flecha, zarpa de Ferrol rumbo a Pasajes para conducir al regimiento de infantería de León.
A comienzos de 1793 seguía al mando del capitán Maestre en el departamento de Ferrol. Después de otras comisiones en el Océano y Mediterráneo, dejó el capitán Maestre el mando en Cartagena el 23 de julio de 1793. A finales de septiembre de 1794 pertenecía a la escuadra de Ferrol y se encontraba en la división de Vizcaya al mando del conde Morales de los Ríos. Estaba al mando del capitán de navío don Ramón Clairac.
Estando en Ferrol se concede su mando al capitán de fragata don Antonio Gómez Barreda el 15 de septiembre de 1795, que sustituye al capitán de navío don Ramón Clairac. A su mando estaban dos fragatas, tres urcas y cuatro bergantines para recoger en Pasajes y llevar a la Coruña las tropas de Galicia y pertrechos que habían servido en la guerra contra Francia, regresando después a Ferrol.
Zarpa de nuevo el 2 de febrero de 1796 con otras tres fragatas con destino a Cádiz, con las cuales llevó tropas a las islas Canarias.
El 7 de diciembre de 1796, con las corbetas Atrevida y Descubierta, llevó al virreinato del Río de la Plata la noticia de la guerra con Gran Bretaña. Habían salido de Cádiz el 18 de octubre. A las órdenes del virrey realizó varias patrullas contra los corsarios británicos en las costas de Brasil y Río de la Plata.
El 15 de julio de 1797, al mando del capitán de navío don Antonio Barreda, zarpa del puerto de Maldonado con la fragata Santa María Magdalena para reunirse en Montevideo con la fragata Santa Clara y dar los tres buques escolta hasta cierta altura a la fragata correo Águila. A causa de un temporal, las dos fragatas sufren daños y se suspende la comisión de escolta del buque correo. La fragata Leocadia pierde el palo mayor y el mastelero de gavia.
El 20 de septiembre de 1797 zarpa de Montevideo con las fragatas Santa María Magdalena, Santa Clara y la corbeta Descubierta, división que estaba al mando del capitán de navío don Antonio Gómez Barreda, comandante de la fragata Santa Leocadia, para cruzar el río de la Plata hasta la isla de Santa Catalina, regresando a Montevideo el 28 de noviembre de 1797.
En enero de 1799 es destinada al Callao, llegando a puerto el 14 de marzo de 1799 al mando del capitán de navío don Antonio Gómez Barreda, siendo destinada a su apostadero, mandado por el brigadier don Tomás de Ugarte y Liaño. Llegó en un estado lamentable y fue necesaria su reparación en el apostadero, tras lo cual zarpó rumbo a Panamá. Los buques del apostadero en ese momento eran las fragatas Leocadia y Princesa y los bergantines Limeño y Peruano.
El virrey del Perú formó en 1799 una división compuesta por la fragata Santa Leocadia, la fragata o corbeta Castor, británica capturada, y la fragata mercante armada Orue, que era su dueño y capitán don Domingo Orue. Se habían embarcado en la división 100 soldados del regimiento de infantería de Lima. Esta división debe patrullar entre Paita y la punta de Santa Elena, para dirigirse después al archipiélago de las Galápagos, según órdenes recibidas por el capitán de navío don Antonio Barreda, comandante de la división y de la fragata Santa Leocadia.
Se hacen a la vela de Callao el 21 de enero de 1800 y llegan a las Galápagos sobre el 10 de febrero. No encontraron los buques enemigos y la división se separó. La fragata Santa Leocadia se separó el 6 de marzo al norte de las Galápagos y regresó a Callao el 31 de mayo. Después de soportar fuertes corrientes, calmas y otras calamidades, el comandante Barreda decide esperar a las fragatas Castor y Orue en el puerto de Guayaquil.
Poco después, el 2 de junio, llegó a puerto la fragata Castor, informando su comandante, el teniente de navío don Francisco Gil, que había dejado a la fragata Orue en Galápagos, de la que se separó el 31 de marzo, y que no pudo seguirla por motivos que ignoraba. Fondeó el 3 de mayo en isla Gorgona para reponer agua y leña antes de continuar la navegación. Pasaron más de 9 meses sin noticias de la fragata Orue, que llegó a Pacocha el 17 de junio de 1800 con dos fragatas británicas capturadas.
En el mes de agosto de 1800 persiguió a dos fragatas enemigas que bloqueaban en Coquinbo a varios buques mercantes españoles y balleneros norteamericanos. Al mes siguiente captura al bergantín norteamericano Boston Pacific. Apartir de octubre de 1800 patrulla las costas del Pacífico hasta Panamá.
El 7 de noviembre de 1800 zarpa de Callao con el bergantín Peruano para llevar el situado a Panamá dando escolta a varios buques mercantes. Llevaban caudales del situado y otros pertrecgos. Su comandante, el capitán de navío don Antonio Barreda, debía reconocer varios puertos en los que otros mercantes se agregarían al convoy. Pasaron por el puerto de Paita sin novedad. Cuando estaban cerca de Guayaquil se adelantó la fragata para reconocer la punta de Santa Elena, embarrancando en las rocas del sur de la punta a las ocho y media de la noche del 16 de noviembre de 1800.
Los botes del bergantín Peruano y de otros buques del convoy acudieron a rescatar a la tripulación. El bergantín Limeño, que se hallaba navegando por aquellas aguas, y la corbeta Castor, que salió de Valparaíso, también acudieron a socorrer a los náufragos y al rescate de los pertrechos de la fragata. De los 301 tripulantes de la fragata, murieron 140, entre ellos el médico Mauricio Roa y los pilotines don Francisco Villancoa y don Juan Iladoy, y 48 quedaron heridos. Llevaba a bordo 4 pasajeros y 34 prisioneros británicos, que fueron entregados al gobernador de Guayaquil. La fragata tenía embarcados a bordo un millón y medio de pesos para el situado de Panamá.
El comandante Barreda mandó construir barracas y en enero de 1801 comenzaron los trabajos de buceo. Se rescataron más de un millón y quedaron en el fondo 200.000 pesos. También se rescataron 28 de los 34 cañones. Tras ocho meses de rescate y con la llegada del mal tiempo, se dieron por terminados los trabajos de salvamento.
Bibliografía:
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Compilada por Santiago Gómez.