Badajoz, Juan de Alonso de Biografia
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Biografía de don Juan de Alonso de Badajoz
Navegante y descubridor español a caballo de los siglos XV y XVI.
Vino al mundo en la ciudad de Badajoz a lo largo del año de 1491.
En la época era muy normal utilizar las variantes de los nombres, ya que Alonso, muchas veces se escribía como Alfonso, lo que nos lleva a saber que hubieron varios con los mismos nombres de Juan de Alonso o Alfonso, de ahí que se le añada, también a costumbre de la época el apellido de su ciudad de nacimiento o pueblo para diferenciarlo.
Por las controversias entre los herederos del almirante don Cristóbal Colón y el Rey don Fernando, éste decidió que se poblara la zona de Veragua, en la costa de los Mosquitos, que comprendía los territorios más o menos de las actuales países de Nicaragua Costa Rica y la parte de Panamá que no pertenecía al virreinato de Nueva Granada y que posteriormente pasó a ser el título hereditario de los descendientes del Almirante, como Duques de Veragua.
Para ello firmó unas capitulaciones en la ciudad de Burgos el día nueve de junio del año de 1508, por la que se concedía a don Diego de Nicuesa preparar la expedición y su posterior colonización como Gobernador de la zona. Parece que en esta expedición aparece ya el nombre de Juan de Alonso, zarpando en varios buques unas fuerzas de setecientos ochenta hombres de armas y colonos, la cual alcanzó el territorio entre finales de 1509 y principios de 1510.
Esta zona estaba poblada por unas tribus muy combativas, por lo que al ver a los españoles las luchas y enfrentamientos fueron diarios, ya que entre otras armas utilizaban las flechas envenenadas, lo que producía muchas bajas a pesar de las protecciones de las tropas, lo que causó que al poco tiempo la fuerza se viera reducida a tan solo unos cien hombres, considerando Nicuesa que no había forma de colonizar la zona, decidió zarpar en ayuda del gobernador don Alonso de Ojeda, a la zona de Urabá muy próxima a la actual Cartagena de Indias, donde Ojeda estaba encerrado en un fuerte por estar bloqueado por los indígenas.
Los hombres del descubrimiento eran todos muy avispados, por lo que al llegar a la zona de Coiba Juan de Alonso se dio cuenta que siempre a las órdenes de uno más importante nunca se haría rico, así que desertó junto a un compañero, encontrándose con el cacique de la zona que al parecer le llamaban Careta, pero la viveza de lengua y maneras de Juan de Alonso lo conquistó, por lo que los dos pasaron a formar parte de su guardia personal.
Llegando un día, en que se dio cuenta que seguía repartiendo sus ganancias, por lo que nadie sabe la razón pero se batió a espada con su amigo de fuga, al cual hirió muy gravemente, quedándose como único jefe de la guardia y consejero del cacique, que en otros lugares se le cambia el nombre por Chima.
Precisamente el punto de encuentro entre Juan de Alonso y Núñez de Balboa, se produjo porque éste formó parte de la expedición de socorro que al mando de Martín Fernández de Enciso acudió a Urabá, donde el gobernador don Alonso de Ojeda se encontraba asediado en el fuerte de San Sebastián, donde demostró sus conocimientos de la zona por haber estado con anterioridad en ella, por lo que una vez liberados de los indígenas recomendó cruzar al otro lado donde al menos los indígenas no utilizaban las flechas envenenadas, lo que se hizo sin pensar y donde se fundó la población de Santa María del Darien.
Después vino la guerra entre ambos jefes españoles, Enciso y Nicuesa, que se puso fin con el embarque de uno a la isla de Cuba y la muerte del otro, tragedias de la misma colonización, y el Gobernador de la isla de Cuba (entonces Juana) que lo era de todo el Caribe, nombró en el año de 1511 gobernador a Vasco Núñez de Balboa, tanto de la población recién fundada como de la zona de Veragua.
Al poco de tener el nombramiento Balboa comenzó a organizar expediciones y a principios del año de 1513, llegan a los territorios del cacique Careta, le sorprende encontrarse con dos españoles, que a falta de vestimenta española, visten como los mismos indígenas, uno de ellos era Juan de Alonso, el cual le sirve de interprete al hablar perfectamente la lengua de la tribu. Los dos españoles hablaron a parte con Balboa para explicarle que estaban muy bien y nunca habían tenido problemas con los indígenas, por lo que no debía enemistarse con ellos y mejor ir con buenas palabras.
Pero Balboa le indica que le diga que necesita comida para sus hombres, pero Careta le contesta que no tenía suficiente para su pueblo, ya que las cosechas habían sido malas y no disponía de muchas existencias, aparte de estar en guerra con un cacique colindante a su territorio. Juan de Alonso al traducírselo a Balboa le indica que es una treta, ya que la cosecha ha sido buena y tiene reservas de sobra, solo que le preocupa la guerra con el vecino.
Balboa no experimenta ningún cambio en su actitud y se despide dándole las gracias, pero esa noche cuando estaban durmiendo los indígenas, las tropas españolas caen sobre ellos, causando una gran mortandad, consiguiendo una gran cantidad de comida, con carnes ahumadas, habas y mazorcas con sus contenedores, que eran vasijas de barro.
Balboa impidió que mataran al cacique, así le convenció de firmar una paz a la que no se pudo negar el cacique, pero como contrapartida y para demostrarle que era su amigo, Balboa se fue con sus fuerzas con guías de Careta, a los territorios de su enemigo por nombre Ponca, al que venció y también le salvó la vida, para que pudiera firmar la paz con su vecino y con Balboa, por lo que con dos pequeñas intervenciones consiguió un gran territorio y todo él en paz. El problema lo tuvo Juan de Alonso, que fue dado por traidor al cacique, lo que le obligó a ponerse a las órdenes de Balboa y continuar con él en su colonización.
Se convirtió en el consejero de Balboa al poderle servir de interprete en el resto de colonización, al mismo tiempo que se hizo cargo de la flotilla de buques que apoyaban al ejército por la mar, siendo el descubridor de las islas de las Perlas y la Rica, pero continúo sus descubrimientos, y se piensa que falleció en alguna de las múltiples islas del entorno.
Se desconoce el año y lugar.
Bibliografía:
Casas, Fray Bartolomé de las.: Historia de las Indias. Biblioteca de Autores Españoles. Ediciones Atlas. Madrid, 1957.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 4. 1909, páginas, 885.
Fernández de Oviedo Valdés, Gonzalo.: Historia General y Natural de las Indias. Edición y Estudio de Juan Pérez de Tudela Bueso. Biblioteca de Autores Españoles. Atlas. Madrid, 1992. Basada en la obra original del año de 1548.
Pereyra, Carlos.: Historia de la América Española. ED. Saturnino Calleja. Madrid, 1924.
Sin autor.: Vasco Núñez de Balboa. Graficas Valera. Madrid, 1945.
Toreno, Conde.: Cartas de Indias. Madrid, 1877. Facsímil de la Biblioteca de Autores Españoles. Madrid, 1974.
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