Gonzalez de Arce y de Paredes, Antonio Biografia
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Biografía de don Antonio González de Arce y de Paredes
VI Capitán General de la Real Armada Española.
Caballero de la Militar Orden de Santiago.
Gentilhombre de Cámara de S. M. con ejercicio.
Orígenes
Nació en la ciudad de Madrid en el año de 1718, siendo sus padres don Manuel González de Arce y Villa, Caballero de la Orden Militar de Alcántara y su esposa, doña Manuela de Paredes y Rodrigo, provenientes ambos de familias nobles y con algún antepasado marino.
Hoja de servicios
Sentó plaza de guardiamarina en el Departamento de Cádiz, el día 13 de octubre del año de 1735. Expediente Nº 198.
Al terminar sus estudios teóricos, y ya como guardiamarina, se le ordena embarcar en el navío Europa, pasando en el año de 1739 al paquebote Triunfo. En el año de 1740 tras pasar el último examen se le otorga el ascenso a alférez de fragata después de haber navegado por aguas del Mediterráneo, Tierra Firme, seno mejicano y Antillas.
Se encontraba en la Habana en el año de 1742, por haberse presentado como voluntario para formar parte de la expedición que zarpó el día 5 de junio, compuesta por treinta bajeles protegidos por una fragata de 30 cañones al mando de don Antonio Castañeta, una goleta y un paquebote, mientras que los buques de transporte eran todos balandras y goletas, para facilitar el desembarco en la playa, el jefe de las tropas eran don Manuel Montiano a la sazón Gobernador de la Florida, para acudir a socorrer al fuerte de San Agustín, por estar sitiado por el Gobernador británico de Carolina Oglethorpe, quien fue obligado a abandonar el sitio.
Al quedar por España, tomaron en la isla de San Simón la población de Frederika, al terminar volvieron a embarcar parte de las tropas, zarpando de nuevo con rumbo a Guadalquini población protegida por una fortaleza artillada y cuando se presentaron estaban en su interior, una fragata y varias balandras británicas que se acoderaron para mejor defenderse; el paso al interior era muy estrecho y con poco fondo, al mismo tiempo que la fortaleza abría fuego sobre los españoles, pero estos poco caso hicieron consiguiendo entrar y al mismo tiempo se iba desembarcando a las tropas, viendo todo esto los británicos y que ya la fortaleza no hacía fuego, salieron huyendo tan deprisa, que no hizo falta ni disparar más, siendo tomada sin otro contratiempo.
Al terminar esta expedición continuó sus servicios y sucesivamente estuvo embarcado como oficial subalterno en los navíos Castilla y Santa Ana, hasta el año de 1743.
En el año de 1744 al mando del bergantín San Macario, se enfrentó a una fragata británica y después de heroica resistencia, fue hecho prisionero sobre las islas Azores, teniendo lugar el enfrentamiento en las aguas de la isla Tercera.
En el año de 1747 recibe la Real orden por la que se le asciende a alférez de navío y se le destina como teniente de la primera compañía del 5º Batallón de Marina, embarcando de guarnición en el navío Europa, con el que realizó un tornaviaje a los Mares del Sur para transportar pliegos a la ciudad de Lima, y tras lanzar las anclas en el puerto de el Callao, zarpa de nuevo por el mismo rumbo, repasando por segunda vez el cabo de Hornos.
A su regreso, en el año de 1749, recibe la Real orden por la que se le asciende a teniente de fragata, siendo destinado como ayudante del Departamento del Ferrol, y mientras permanecía en este puesto, recibió una Real orden, en el año de 1751, con el ascenso al grado de teniente de navío, continuando en su destino hasta el año de 1752.
En el año de 1753 se le ordena embarcar en el navío San Felipe, con el que realiza varias navegaciones.
Por Real orden del día 14 de junio del año de 1756 se le otorga el ascenso al grado de teniente de navío y en el de 1757 se le destina al navío San Fernando en el que enarbola su insignia el jefe de escuadra don Joaquín Manuel de Villena, quien le escoge como su oficial de órdenes.
Zarpó esta escuadra con rumbo al virreinato de Nueva España, a su principal puerto de Veracruz, donde se cargaron los caudales de las rentas, arrumbando después a la Habana donde se completó la carga, y desde allí salió con rumbo a la bahía de Cádiz, adonde arribaron todas las naves sin mayor novedad. Arce fue desembarcado a la altura de Rota para que llevara los pliegos de los sucesos y cantidades a la Villa y Corte.
Por Real orden del día 13 de julio del año de 1760 se le otorgó el ascenso a capitán de fragata.
Por Real orden del día 15 de enero del año de 1766 se le otorga el ascenso a capitán de navío, y al poco tiempo se le entregó el mando del Septentrión, destinado a los mares del Sur, con apostadero en el puerto del Callao, en servicio de protección del tráfico marítimo.
Por Real orden del día 26 de diciembre del año de 1774 se le asciende al grado de jefe de escuadra, estando subordinado en la del general Castejón durante la campaña contra la plaza de Argel, en el año de 1775.
Al regresar de esta expedición, por una Real orden de fecha 30 de marzo de 1776, se le nombraba Inspector General de Marina, por lo que tuvo que trasladarse a la Villa y Corte, permaneciendo en este puesto hasta su ascenso al grado de teniente general, en el año de 1779, como agradecimiento por el buen desarrollo de su trabajo, a plena satisfacción de sus superiores.
Se le destinó al Departamento del Ferrol, donde alistó una escuadra de ocho navíos y dos fragatas, con los que se unió, como general subordinado, a la de don Luis de Córdova, que ya navegaba junto a la francesa del conde D’Orvilliers, con rumbo al canal de la Mancha, donde consiguieron, con su presencia, ahuyentar a la escuadra británica que buscó refugio en sus puertos, capturando solo al navío Ardent del porte de 74 cañones por quedar rezagado.
Finalizada la campaña del Canal, la escuadra arribó a la bahía de Cádiz, pero Arce, que había sido nombrado capitán general del departamento de Ferrol, hubo de embarcar, en el navío San Fulgencio de transporte, para arribar a su nuevo destino.
Permaneció en este cargo durante doce años, en el transcurso de los cuales realizó grandes mejoras en el Arsenal y sobre todo en sus gradas de construcción.
Por Real orden del día 3 de enero del año de 1796, fue ascendido a capitán general de la Armada y nombrado al mismo tiempo Director e Inspector General de la Real Armada.
Fue el primero que desempeño este cargo en Madrid, por cambiarse la ubicación de la Inspección, pues antes esta labor se realizaba en Cádiz y era anexa al cargo de Comandante General del mismo Departamento.
Tuvo que encargarse de realizar el traslado de toda la documentación y dirigir al mismo tiempo su emplazamiento en la Villa y Corte, tareas que apenas pudo completar, pues le sobrevino el óbito en Madrid, el día 23 de febrero del año de 1798.
Había fallecido a los setenta y ocho años de edad, de los que sesenta y dos estuvo al servicio de España.
Bibliografía:
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