Maria de Molina (1869)
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Su nombre completo de esta corbeta de hélice era Doña María de Molina. El capitán general del departamento de Cádiz, don José María Bustillos, propuso en octubre de 1863 al ministro de Marina, don Joaquín Gutiérrez de Rubalcaba, la construcción en La Carraca de dos corbetas de hélice, puesto que el arsenal que había quedado sin pedidos. La autorización de la construcción en La Carraca de una sola corbeta llegó el 23 de mayo de 1864. Se colocó su quilla el 17 de agosto de 1865 y fue botada el 29 de diciembre de 1868, entrando en servicio al año siguiente. Desplazaba 1.671 toneladas. Medía 62,37 metros de eslora, 11,40 de manga, 6,32 de puntal y 3,12 de calado. Su máquina era la de la fragata de hélice Petronila, naufragada en la costa de Mariel el 8 de agosto de 1863. Tenía 300 caballos, con cuatro calderas y una hélice, que la daban una velocidad de 8 nudos. Tenía capacidad para llevar 324 toneladas de carbón. Armada con 10 cañones rayados de 16 cm y otros cuatro cañones de bronce de 8 cm para los botes. Su primero comandante fue el capitán de navío don Francisco de Paula Castellanos y Canales. En 1869 se puso al mando del capitán de navío don Gabriel Pita da Veiga y Solloso. La corbeta formaba parte de la Escuadra de Reserva, destinada en el departamento de Cádiz, durante los sucesos de la revolución cantonal en julio de 1873. A finales del mes de julio, realizó intercambios de disparos con los fuertes de Cortadura, Puntales y Torregorda, quedando la corbeta dañada el 29 de julio. A primeros de agosto son derrotados en Cádiz los sublevados cantonalistas. En 1877 es destinada a las islas Filipinas. Comenzó su viaje el 20 de agosto, al mando del capitán de fragata don Marcial Sánchez y Barcáiztegui. Pasando el Canal de Suez, llegó a Cavite el 24 de febrero de 1878. Tocó en los puertos de Cartagena, El Pireo, Bessika, Constantinopla, Salónica, Esmirna, Beirut, Port-Said, Suez, Adén, Ceilán, Singapur e isla de Balabac. Cuando llegó a la bahía de Manila reemplazó en sus operaciones a la fragata de hélice Carmen. El 6 de febrero de 1880 emprendió una travesía hasta Hong Kong, donde entró en un dique para limpiar y carenar sus fondos. Regresó a Manila el 27 de febrero de ese mismo año, saliendo de nuevo al poco tiempo para realizar una navegación en aguas de China y Japón. Al mando del capitán de fragata don Tomás Olleros Mansilla, salió de Cavite el 11 de abril de 1880, llegó a Amoy el día 18 y a Shanghai el 30 de abril. Llevaba a bordo a una delegación española en China. En 1º de julio zarpa de nuevo rumbo a Japón, entrando en Yokohama el día 8. Visitó los puertos de Kobe y Nagasaki, para regresar después a Shanghai a primeros de agosto. En el otoñó de ese año, visitó las costas de Corea. Permaneció largo tiempo en China, zarpando finalmente el 4 de enero de 1881 para llegar a Manila la mañana del 10 de enero.
En unión del cañonero Panay salió rumbo al archipiélago de Tawi-Tawi para posesionarse de la isla de Bongao. En los meses de enero, febrero y marzo de 1882 tomó parte en varias operaciones contra los piratas en las islas Tawi-Tawi. Finalizadas las operaciones, en el mes de abril partió rumbo a Hong-Kong para ser carenada. Tras visitar el puerto de Macao, regresó a Manila. El 18 de diciembre de 1882 emprendió el regreso a la península, con escalas en Singapur, Punta de Gales, Adén y Suez. Entró en el canal el 1º de febrero y llegó a Port Said el día 3. Fondeó en Mahón el 16 de febrero. Cuando entró en Cartagena el 2 de marzo, recibe órdenes de partir al día siguiente, llegando a La Carraca el día 8. Permaneció en el arsenal hasta el mes de mayo de 1884. El 14 de marzo de ese año había sido nombrado como comandante el capitán de fragata don Indalecio Núñez de Zuloaga. El 14 de septiembre de 1885 es destinada de nuevo a las islas Filipinas a causa de la crisis suscitada con Alemania por la cuestión de las islas Carolinas. Zarpó de Cádiz el día 30 de septiembre, al mando del capitán de navío don Indalecio Núñez y Zuloaga. Llegó a Manila sin novedad el 24 de diciembre por el canal de Suez. Según otras fuentes llegó el 3 de enero de 1886. Estaba armada con 10 cañones de 16 cm y 4 de 8 cm. El estado de su maquinaria era bastante malo, por lo que al poco de llegar a Manila es destinada a servir de pontón. Por Real Orden del 8 de mayo de 1886 es dada de baja en las listas de la Armada a causa de tener inútiles sus calderas. Por otra Real Orden del 1º de julio de ese año se dispuso que se utilizara como pontón en Ponape. Puesta al mando del teniente de navío don Juan Fernández Pintado salió de Manila a la vela el 8 de marzo de 1887, escoltada por el vapor transporte Manila. Quedó fondeada en Ponape el 31 de mayo de 1887. El 1º de julio de 1887 se sublevaron los indígenas kanakas que se ocupaban en la construcción de una fortín, matando a un oficial y a veinte soldados que envió el gobernador de la colonia, el capitán de fragata don Isidoro Posadillo. El gobernador se refugió en la casa-gobierno. Un bote de la corbeta evacuó a los heridos y a los no combatientes. Cuando la defensa se hizo insostenible, el gobernador y los 54 hombres que le quedaban ganaron la playa para embarcar en el pontón. Rodeados por los indígenas, fueron todos muertos, además de otros 7 marineros enviados a la playa por la corbeta pontón. Sólo un cabo y cuatro soldados filipinos consiguen llegar a bordo del pontón el 3 de julio, quedando sitiado por los rebeldes indígenas. La llegada de refuerzos dos meses después en el transporte San Quintín alivió algo la situación. Dejó en el pontón municiones, víveres y 30 hombres de la dotación, regresando a Manila el 23 de septiembre, donde se preparó una expedición que terminaría con la sublevación. Cuando su caso ya no se mantenía a flote, fue dada de baja por Real orden de 9 de enero de 1894. Antón Viscasillas, Jaime.: “Un marino ilustre de Ultramar: el capitán de navío don Manuel Antón e Iboleón (1850-1908)”. Revista General de Marina. Noviembre 2010. Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995. González, Marcelino.: 50 Barcos españoles. Fundación Alvargonzález. Gijón, 2009. González, Marcelino.: Otros 50 Barcos españoles. Fundación Alvargonzález. Gijón, 2012. Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997. Llorente Chala, Juan Carlos, Serrano, Luis Valls.: Las Carolinas Orientales: 1890. La última victoria española en el Pacífico antes del eclipse. LSV & JCLL Editores. Madrid, 2005. Rolandi Sánchez-Solís, Manuel.: “La sublevación cantonal de 1873 en el departamento marítimo de Cádiz”. Revista de Historia Naval. Año 2007, nº 98.