Julian, San (1769)
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Construcción:
Navío de 70-74 cañones, botado en Ferrol el 10 de diciembre de 1768, con el sistema inglés ó de Jorge Juan, uno de los últimos de este sistema construidos en Ferrol.
Historial:
Su primer comandante fue el capitán de navío don Joaquín Gutiérrez con el que zarpó de Ferrol rumbo a Cádiz. De aquel puerto escoltó un convoy a las islas Canarias, donde estuvo destinado al corso hasta su regreso a Cádiz el 1º de agosto de 1769, restituyéndose poco después a su departamento de Ferrol.
Al mando de don Fernando Rubalcaba zarpa en 1771 de Ferrol rumbo a Montevideo con las fragatas Nuestra Señora del Carmen y Santa Catalina. Llegó a Montevideo el 16 de noviembre de 1771. El 14 de abril embarcó tropas del regimiento de infantería Mallorca, zarpando el 18 de abril de 1772 de Montevideo rumbo a Cádiz con la fragata Santa Catalina y el chambequín Andaluz. Entraron en Cádiz el 22 de julio de 1772.
A mediados de julio de 1772 entró en la bahía de Cádiz trasportando caudales y otros pertrechos desde la Habana. En 1774, al mando del capitán de navío don Antonio Osorno y Herrera, zarpa de Cádiz rumbo a Callao para llevar azogues y pertrechos de guerra, estando destacado un tiempo en aguas del Mar del Sur. El día 2 de diciembre de 1775 zarpa de Callao rumbo a Cádiz acompañado del navío San Pedro Alcántara, llegando al puerto de Cádiz el 20 de mayo de 1776 con 2.262.105 pesos y otros productos. En Cádiz deja el mando Osorno el 13 de junio de 1776 al ser ascendido a brigadier.
En 1776 se le da su mando al capitán de navío don Juan Joaquín Moreno, con el que realizó una travesía al mar Caribe y regreso. El 20 de marzo de 1777 zarpa de Cádiz al mando del brigadier don Ignacio Ponce de León escoltando a las urcas Peregrina y San Juan más otros cinco mercantes con azogues y tropas, además de la fragata mercante Príncipe Carlos que lleva a don Diego Navarro, nuevo gobernador de la Habana. Entran en Veracruz el 23 de junio. El 2 de octubre de 1777 entra en la Habana tras zarpar de Veracruz con seis millones de pesos.
Debido a la guerra con Portugal y al peligro de ser la Flota de Indias atacada por escuadra británicas, se decide que el San Julián regrese a la península con la Flota de Nueva España al mando de don Antonio de Ulloa, aunque posteriormente zarpó con parte de los caudales de esa Flota, unos cinco millones de pesos, llevando en su conserva a la urca Santa Amalia. Entró en Cádiz al mando de Ponce de León el 10 de enero de 1778.
El 23 de junio de 1779 zarpa de Cádiz al mando del capitán de navío don Juan Rodríguez de Valcárcel y Vargas, marqués de Medina, con la escuadra de cuatro navíos y dos fragatas al mando del teniente general don Antonio de Ulloa, que se había destacado de la escuadra de Córdoba en las Sisargas para controlar el tráfico marítimo en las islas Azores.
Al regreso de esta comisión entran en Cádiz el 1º de octubre de 1779. Zarpa con la escuadra de Ulloa de Cádiz para participar en el bloqueo del estrecho de Gibraltar, siendo Ulloa sustituido a los pocos días por el jefe de escuadra don Juan de Lángara y Huarte.
El navío San Julián es capturado en la batalla se cabo Santa María el 16 de enero de 1780, después de haber combatido por varias horas, siendo el último que se rindió. Remolcado por el navío británico Royal George y marinado por parte de su tripulación (dos oficiales, entre ellos un teniente, y 70 marineros).
Los oficiales españoles fueron llevados a bordo del navío británico, excepto el comandante marqués de Medina y el capitán de fragata Martínez, por encontrarse en la enfermería heridos de gravedad. Estuvo luchando con los vientos que le arrastraban contra la costa de Arenas Gordas, hasta que sus captores no tuvieron más remedio que pedir ayuda al comandante marqués de Medina y la tripulación española. Otra versión de lo sucedido a bordo, durante el temporal, es que los marineros británicos forzaron la despensa y bebieron vino es exceso en vez de dedicarse a la faena de controlar el navío en situación tan apurada.
El navío Royal George tuvo que romper el remolque que había conservado todo el día 17 de enero por no verse arrastrado contra la costa. El comandante español accedió a las peticiones británicas a cambio de declararse ellos prisioneros, a lo cual accedieron a cambio de no perder sus vidas, por lo que pudo entrar en la bahía de Cádiz y fondear en la punta de la Cabezuela.
Se encontraba en mal estado y es desguazado ese mismo año, siendo dado de baja en las listas de la Armada a finales de 1782. Según Artiñano se perdió por temporal a los dos días del combate. En la relación de lo sucedido después de la batalla, Paula Pavía dice que naufragó por faltarle todas las amarras en un temporal.
Bibliografía:
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Vázquez Lijó, José Manuel.: La matrícula de mar en la España del Siglo XVIII. Ministerio de Defensa. Madrid, 2006.
Compilada por Santiago Gómez.
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