Alvarez de Toledo y Ponce de Leon, Fadrique Biografia
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Capitán General de la Mar.
Grande de España
Caballero de la Militar Orden de Santiago.
Con la encomienda de Valderricote.
IV Príncipe de Montalbán.
IV Duque de Fernandina.
VII Marqués de Villafranca.
Orígenes
Nació en Madrid el 27 de febrero de 1635, fue hijo póstumo de don Fadrique de Toledo y Osorio, y doña Elvira Ponce de León.
Cuando comenzó a andar, fue nombrado gentilhombre de Cámara de S. M. Con tan solo nueve años, en el de 1644 se le otorga la encomienda de Valderricote, con una renta anual de sesenta y siete mil setecientos sesenta y cinco reales de vellón.
Hoja de Servicios
En el año de 1663 fue nombrado capitán general de la escuadra de galeras de Sicilia. En el año de 1666, se debía de trasladar a la Infanta de España doña Margarita María de Austria, para contraer matrimonio con el Rey de Hungría don Leopoldo (un tiempo después Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico), para ello se nombró Jefe de la escolta al duque de Alburquerque, ordenándose que acudieran al puerto de Denia las escuadras de España y Sicilia, ésta al mando de don Fadrique, pero estando en el puerto cayó enferma la Infanta de tercianas, falleciendo por la misma razón su Camarera Mayor la condesa de Benavente y el mismo duque de Alburquerque cayó enfermo, teniéndose que retirar para recuperarse a la población de Gandía, recuperado pasó de nuevo a Denia, de donde se zarpó con veintisiete buques con rumbo a la ciudad de Barcelona, arribando el día dieciocho de julio, pasando a tierra la Infanta sobre un puente de doscientas varas de longitud, para evitar tenerla que transportar en algún bote. El día tres de agosto arribaron siete galeras de la Orden de Malta para unirse a la comitiva Real, el día diez zarpó la flota realizando escalas en los puertos de Rosas, Cadaqués y Marsella, en éste se unieron las galeras Pontificias al mando de Mario Chisi, que era hermano del Papa Alejandro VII, más otras cinco galeras de Génova, todas reunidas zarparon de nuevo arribando al puerto de Final, donde desembarcó la Infanta para seguir viaje por tierra primero a Milán y después a Trento. En el puerto de Final cada escuadra regresó a su puerto, continuando el duque de Alburquerque viaje en las escuadras de España y Sicilia por haber sido nombrado Virrey de Sicilia.
Socorrió a Candía en el año de 1667, haciendo acto de presencia en un recorrido por todas las islas de Grecia con su escuadra, al año siguiente 1668 fue nombrado capitán general del reino de Nápoles don Pedro de Aragón, quien le entregó el mando de la escuadra de Nápoles conservando las de Sicilia, con la orden de que se hiciera cargo del gobierno de Cerdeña, por haber fallecido su virrey el marqués de Camarasa.
Pero todavía no estaba en la isla cuando le alcanzó un correo, con la orden de acudir al socorro de Candía de nuevo, pero esta vez con las dos escuadra, al llegar puso en fuga de nuevo a los turcos, permaneciendo un tiempo por si regresaban, pasado éste regresó a Nápoles.
En el año de 1669, estuvo todo él bojeando la isla de Sicilia, por las continuas visitas de los corsarios berberiscos, al regresar a Nápoles y ya entrado el año de 1670 se le otorgó la Real Cédula que lo ratificaba como Capitán General de las galeras de éste virreinato. A comienzos del año de 1671, tuvo que acudir por orden don Pedro de Aragón como embajador extraordinario del Rey de España, ante la Santa Sede al Papa Clemente X, en su ausencia nombró a don Fadrique virrey interino del virreinato.
Fue nombrado capitán general de Nueva España en el año de 1671, continuando al mando de las galeras de Nápoles, por haber renunciado al cargo de Nueva España. Pero el rey don Carlos II quería agradecerle sus desvelos, siendo nombrado por Real Cédula del año de 1674, con el cargo de Virrey y Capitán General de Sicilia.
Estando al mando de la isla se produjo la sublevación de Messina, a la que se le puso en asedio, un poco más tarde se tomaron la torres del Faro y la Linterna, así como varios monasterios y barrios extramuros de la ciudad, pero en este momento cuando todo estaba volviendo a la normalidad, apareció una fuerte escuadra francesa con varios miles de hombres de armas, que los cogió entre dos fuegos, se vieron tan mal que los consejeros le indicaba que era mejor retirarse, pero don Fadrique no les hizo caso y persistió en su defensa, consiguiendo un tiempo después recuperar todo lo perdido y devolver a los franceses a sus buques, y con ellos a su tierra.
En agradecimiento por apaciguar la isla el rey don Carlos II, ya en el año de 1676, lo elevó a la categoría de Capitán General de la Mar, permaneciendo en él hasta el año de 1687, en el que le nombra Gobernador General de las Armada Marítimas.
En el año de 1691, fue nombrado Gobernador del Supremo Consejo de Italia y en el de 1698, ocupó la presidencia del mismo.
Con la llegada al poder de los Borbones con don Felipe V, fue elegido para desempeñar los altos cargos de Mayordomo Mayor y Superintendente de las obras del Alcázar de Madrid en el año de 1701.
Cuando el Rey se ausentó de España, para viajar a Milán en el año de 1702, lo nombró Ministro de la Junta de Gobierno, con poder efectivo de Regente de España por la ausencia del monarca.
Al regresar don Felipe V en el año de 1703 por ser su más valioso servidor, el Rey lo nombró Caballero del Saint Espirit.
En el desempeño de sus altos cargos, le sobrevino el óbito en Madrid el día nueve de junio del año de 1705.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra. Madrid. 1895-1903.
Fernández Duro, Cesáreo.: Don Francisco Fernández de la Cueva. Duque de Alburquerque. Imp. y Fundición de Manuel Tello. Madrid. 1884.
Fernández Duro, Cesáreo.: Viajes Regios por Mar en el transcurso de quinientos años. Sucesores de Rivadeneyra. Madrid, 1893.
O‘Donnell y Duque de Estrada, Hugo.: Los Álvarez de Toledo el Mar. Junta de Castilla y León. María del Pilar García Pinacho (Ed.) Los Álvarez de Toledo Nobleza viva. 1998.
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