Quevedo y Quintano de Silva, Diego de Biografia
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Biografía de don Diego de Quevedo y Quintano de Silva
Jefe de escuadra de la Real Armada Española.
Caballero profeso de la Militar Orden de Santiago. 1749, sig. 6.763.
Orígenes
Vino al mundo en la ciudad de Jerez de los Caballeros, actual provincia de Badajoz en 1734, siendo sus padres don Juan de Quevedo y Solana, y doña Juana Quintano de Silva y Figueroa y de Vargas Machuca.
Hoja de Servicios
Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el 17 de diciembre de 1750. Expediente N.º 530.
Al aprobar los exámenes teóricos embarcó en comisión de corso, al regreso de uno de sus cruceros se le notificó su ascenso el 20 de marzo de 1754 a alférez de fragata continuando en la misma comisión.
Por Real orden del 20 de abril de 1757 ascendió al grado de alférez de navío, continuó en la misma comisión participando en todas ellas en varios combates contra los moros, zarpó en un tornaviaje en comisión secreta con rumbo al Callao, a su regresó realizó otro a Cartagena de Indias, a su regreso se le destinó a los Batallones de Infantería de Marina, siendo propietario de una compañía en abril de 1759 embarcó con su unidad en el navío Firme en la escuadra del general don Andrés Reggio, cruzando sobre las aguas del Estrecho, al regresar se le ordenó trasbordar al Arrogante, zarpando con rumbo a Ferrol donde arribó el 2 de septiembre seguido.
El 27 de marzo de 1760 se le dio la orden de pasar por tierra a Santander, para dar guardia al navío San Mateo (a) Príncipe, uno en construcción en el astillero de Guarnizo, encontrándose aquí le fue entregada la Real orden del 13 de julio de 1760 con su ascenso al grado de teniente de fragata, al ser entregado embarcó regresando el 3 de diciembre a Ferrol.
El 5 de febrero de 1761 embarcado en el navío Dichoso zarpó en conserva del Serio de Ferrol a las órdenes del jefe de escuadra don Luis de Córdova, con rumbo a Cartagena de Indias, donde se le comisionó en varias ocasiones por su general con viajes a la Habana y Veracruz, regresando a la bahía de Cádiz el 24 de junio de 1764, siendo destinado a los Batallones y servicios de Arsenales, hasta recibir la orden de embarcar en el navío Firme, zarpando el 22 de agosto de 1767 con rumbo a Ferrol, al arribar quedó desembarcado.
Por Real orden del 3 de septiembre de 1767 ascendió al grado de teniente de navío, continuando en el servicio de Arsenales, hasta recibir la orden del 30 de enero de 1768 de embarcar en la fragata Santa Catalina, zarpando el mismo día rumbo a Montevideo, a su arribada se le ordenó a su comandante continuar a Valparaíso y el Callao doblando el cabo de Hornos, cumplimentada la comisión zarpó por la misma ruta arribando a la bahía de Cádiz en 1770.
Se le otorgó el mando de varios jabeques navegando en comisión de corso y posteriormente el de una urca, transportando tropas a las islas Afortunadas y pertrechos a los presidios norteafricanos, en una de sus arribadas se le entregó la Real orden del 21 de abril de 1774 con el ascenso al grado de capitán de fragata siendo nombrado Mayor General del Departamento de Ferrol el 1 de julio siguiente, permaneciendo en este puesto cuatro años y diez meses, al ser sustituido, su general, el jefe de escuadra don José Díaz de San Vicente lo recomendó por su excelente trabajo, ello se tradujo en la Real orden del 13 de mayo de 1779 comunicándole su ascenso al grado de capitán de navío.
Se le otorgó el mando del navío Septentrión, del porte de 64 cañones, zarpando de Cartagena el 30 de octubre de 1784, con la orden de unirse en Málaga al Rayo, estando en ruta se levantó un duro temporal del SE., levantando una mar gruesa que le impidió poder variar el rumbo por ser aconchado sobre la costa, aguantando hasta el 3 de noviembre cuando varó entre el primer y segundo cantil a unas ocho millas al E., del puerto de Málaga, dio orden de picar los palos y construir jangadas, con ellas logro sacar del buque seis morteros, ciento veinte pedreros, muchos de los herrajes y otros metales que llevaba de transporte, siendo todo embarcado en las fragatas Pilar y Loreto, llegadas desde Cartagena más otros salidos de Málaga fletados para tal objeto y repartida la dotación.
Pasando por el pertinente Consejo de Guerra, la sentencia fue de absolución como uno más de los accidentes de la mar que por esperados, no dejan de sorprender y atemorizar en más de una ocasión, S. M., en ratificación de su conformidad firmó la Real orden del 15 de noviembre de 1784 con su ascenso al grado de brigadier.
Por Real orden del 11 de junio de 1790 se le nombro Intendente de Marina del Departamento de Ferrol, donde le fue entregada la Real orden del 25 de enero de 1794 con su ascenso al grado de jefe de escuadra, continuando en su destino hasta recibir la Real orden del 12 de enero de 1796 nombrándole Consejero en el Supremo de la Guerra, siendo separado del servicio a petición propia en 1804, por sus muchos años y achaques, esto nos impide conocer su fecha de fallecimiento y lugar.
Bibliografía:
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Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
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