Combate entre goletas 1814
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1814 Combate entre goletas
Por Real orden del 7 de febrero de 1814 se le otorgó el mando al teniente de fragata don Cipriano Mauleón la goleta correo la Galatea, del porte de un cañón giratorio de á 12 libras, cuatro carronadas y dos obuses de á 4, con ochenta hombres de dotación, zarpando el 18 de septiembre siguiente con su carga habitual con rumbo a la Habana y Veracruz. El 11 de noviembre siguiente estando a la vista de Matanzas, tuvo un durísimo combate con la goleta insurgente de Cartagena de Indias, la Superior, del porte de un cañón giratorio de á 18 libras y 12 carronadas de á 12, con ciento cincuenta hombres de dotación, ésta se le acercó enarbolando bandera de los Estados Unidos de Norteamérica.
La enemiga abrió fuego al mismo tiempo que izaba su auténtico pabellón a tope de palo, indicando no habría cuartel, ante esto la Galatea abrió fuego pero era tan corta la distancia que lo efectuó al mismo tiempo la artillería y la fusilería, causándose mutuamente muchas bajas y destrozos, pero las sufridas eran vitales pues fueron a dar en el velamen, restándole velocidad y poder de maniobra, permitiendo a la enemiga abordarla con ochenta hombres, habiendo sufrido las bajas de siete muertos y diecinueve heridos, por ello el mismo comandante se puso al frente de los suyos, fue herido por seis golpes de sable en la cara y cabeza, y un balazo en el costado izquierdo dejándolo mal herido, fue relevado por el segundo, pero habiendo dado su palabra toda la dotación ninguno quiso arriar el pabellón español, actitud que enfureció tanto a los enemigos que al contador de la goleta don Antonio Duarte después de rendido se le disparó para herirle. Al final fueron nueve los muertos y veintiocho los heridos, entre estos el comandante, el segundo, el contramaestre y el oficial contador del Ministerio.
Una muestra de lo complicado de navegar en estas fechas con enemigos por todas partes y sus ardides ya contrastados para conseguir victorias, en la que su superioridad no obligaba a buscar la forma de conseguirla falseando pabellones, pero esos eran nuestros enemigos de entonces y así se comportaban.
Bibliografía:
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895-1903.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
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