Tacon y Rosique, Bernardo Biografia
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Biografía de don Bernardo Tacón y Rosique
Jefe de escuadra de la Real Armada Española.
Caballero profeso de la Militar Orden de Santiago. 1829.
Orígenes
Vino al mundo en Cartagena 20 de agosto de 1787 y bautizado al día siguiente en la parroquia de Santa María, siendo sus padres don Miguel Tacón
Foxá, brigadier de la Real Armada, y doña María Francisca Rosique y Rivera.
Hoja de Servicios
Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cartagena, el 13 de agosto de 1800. Expediente N.º 3.833. Con él en el mismo día sentaron plaza sus hermanos José María y Andrés, y el 12 de enero de 1803 siendo los anteriores guardiamarinas u oficiales, sus hermanos don Miguel duque de la Unión de Cuba, don Francisco, don Julián, don Antonio y don Luis, no cabe la menor duda lo marinera que era la familia.
Al terminar los estudios básicos se le ordenó embarcar en el navío Oriente, del que trasbordó a la fragata Proserpina, siempre en comisiones de corso, arribó el 1 de octubre al puerto de Barcelona quedando destinado en su apostadero, embarcó en el jabeque San Sebastián, desembarcando por desarme el 1 de enero de 1802, recibiendo la orden del 15 de julio de embarcar en la fragata Casilda, siendo incorporada a la escuadra del marqués de Socorro pasando a Nápoles para traer a la península a la futura esposa del Príncipe de Asturias.
A su regreso a Cartagena se le ascendió el 7 de octubre siguiente a alférez de fragata, trasbordando a la fragata Sabina, realizando un viaje con pertrechos a Cádiz regresando a Cartagena, el 12 de octubre de 1803 recibió la orden de trasbordar al navío Argonauta, zarpando rumbo a Cádiz, viéndose obligado a desembarcar por encontrarse enfermo, a recuperarse regresó a su Departamento el 1 de agosto de 1804.
El 23 de marzo de 1805 se le ordenó embarcar en el navío San Ramón, perteneciente a la escuadra de don José Justo Salcedo, permaneciendo hasta el 1 de enero de 1806, por serle otorgado el mando del falucho Saeta, incorporado a la división de don José Julián Jovani, dando protección a un convoy zarpando de Valencia con rumbo a Alicante y Cartagena, encontrándose a la altura del cabo Huerta se enfrentó a un jabeque británico del porte de 12 cañones, obligándole a abandonar las aguas.
En otro crucero con la misma comisión fueron atacados por una fragata británica, se acercaron lo máximo posible a la costa evitando ser castigados, consiguiendo con esta práctica arribar a Torrevieja donde se acoderaron a su fortaleza, lugar donde la enemiga no podía acercarse por ser castigada por la artillería, viéndose obligada a abandonar sus más que posibles presas.
Recibió la orden superior del 26 de julio de 1806 para trasbordar al navío San Ramón, zarpando en comisión de corso, el buque represó un jabeque mercante, siéndole encomendado marinarlo hasta Cartagena donde arribó el 20 de marzo de 1807, poco después se reincorporó a su navío, hasta recibir la orden del 16 de diciembre siguiente por serle otorgado el mando del falucho Sirena, incorporado a la división de don Francisco Trujillo, en uno de sus cruceros sobre el puerto de Valencia apresó a otro de su misma clase británico, permaneciendo a su mando hasta firmarse la paz con el Reino Unido.
Al sobrevenir la invasión napoleónica en 1808, por la falta de buques pasó como muchos de sus compañeros a servir en los batallones de marina, por ello se encontró en el honroso y heroico sitio de Zaragoza, participando al mando de una batería de artillería entre el 10 y 23 de diciembre, viendo el general don José de Palafox y Melci la imposibilidad de soportar la presión enemiga, le eligió para transportar unos pliegos de interés Real, para ello se proveyó de una pequeña embarcación y a pesar de estar las dos orillas del río Ebro ocupadas por los enemigos, quienes le hostigaban con todo tipo de fuego logró salir al mar cumpliendo su comisión, enterado de ello la Junta le concedió la Cruz de distinción del Segundo Ejército.
Al presentarse en Cartagena se le entregó la Real orden del 23 de febrero de 1809, siendo ascendió al grado de alférez de navío, pasando embarcado a diferentes buques de las fuerzas sutiles hasta el 14 de agosto siguiente.
El 20 de febrero de 1811 participó en las operaciones sobre la costa de Valencia al mando del falucho Valeroso, por desarme poco después trasbordó al Intrépido, permaneciendo incorporado a la división de don Juan Merita, pasando después a las de Denia, donde se dio sitio a la población bombardeándola entre los días 13 a 17, cuando fue rendida, por ello al día siguiente se le entró el mando de dos faluchos participando en aguas de Peñiscola en apoyo por el fuego del avance de las tropas españolas y los ataques a las escampavías enemigas, regresando a Cartagena donde el 2 de junio de 1814 quedó desembarcado por pasar a desarme su falucho. Por esta acción más tarde se le concedió la Cruz de la Marina de diadema Real.
Cuando terminó la guerra y por sus muchos méritos contraídos, se le entregó la Real orden del 5 de junio de 1815, siendo ascendido al grado de teniente de fragata, poco después fue nombrado ayudante de la Mayoría General del Departamento de Cartagena, permaneciendo hasta el 7 de abril de 1818, por habérsele otorgado el mando del místico Corso, realizando un tornaviaje a Nápoles, a su regresó se le destinó al apostadero de Málaga, donde permaneció hasta el mes de mayo de 1820, por recibir la orden de incorporarse a Cartagena.
En agosto siguiente se le dio la orden de cruzar sobre las aguas de Valencia en comisión de guardacostas, permaneciendo hasta el mes de noviembre seguido por desarme de su buque, poco después fue destinado a la Mayoría del Departamento, algo más tarde fue elegido Ayudante Secretario del capitán general del Departamento.
Posteriormente se le destino a los batallones de infantería de marina, con su unidad pasó en 1822 a la ciudad de Orihuela, para restablecer el orden, permaneciendo en ellos hasta 1823, al volver el absolutismo a España y por haber estado obedeciendo órdenes del Gobierno como militar, se le dio la licencia definitiva en la corporación.
Al fin pasó el juicio de purificación por orden del rey don Fernando VII, no se le pudieron señalar fallos en su conducta, a pesar de saber todos que no era partidario de esa forma de Gobierno, por ello resultó “purificado” y se le otorgó el mando de la capitanía del puerto de Palma de Mallorca en 1824.
Por Real orden del 16 de diciembre se le otorgó el nombramiento de Cónsul interino de España en la ciudad francesa de Marsella, cargo que desempeñó a entera satisfacción de sus jefes, estando en él se le entregó la Real orden del 14 de julio de 1825, con su ascenso al grado de teniente de navío, permaneciendo en su destino hasta el 4 de junio de 1826.
Cuando en 1827 se refundieron los cuerpos de artillería é infantería de marina, en la Brigada Real de Marina fue nombrado por Real orden del 24 de junio teniente coronel primer jefe del Tercer batallón, convirtiéndose así en uno de los primeros jefes que mandaron estas nuevas unidades, pasando a tomar el mando a Cádiz, con su unidad dio protección al Arsenal de La Carraca, poco después pasó al tomar el mando del Tercer batallón al ser desactivado, se le otorgó el mando del Segundo batallón.
Por el dictamen del consejo de guerra anterior, se había convertido en uno de los principales “amigos” del Rey, por ello y viendo su buen hacer, por Real orden del 20 de junio de 1829 le fue concedido el hábito en la Orden de Santiago, siendo éste un gran galardón en su época, un tiempo después profesó en la Orden.
Como consecuencia de ello en el año 1830, se le otorgó el ascenso al grado de coronel, prestando como era su costumbre muchos y altos servicios, por ello se le nombró Gobernador militar interino de la ciudad de Cádiz.
Encontrándose de licencia en Madrid en 1831 se produjo un movimiento revolucionario en San Fernando, encabezado por algunos oficiales del cuerpo de Infantería de Marina, las tropas del ejército lo sofocaron, recibiendo la orden de pasar inmediatamente al Departamento, para tomar el mando de la Mayoría General del mismo interinamente, fortaleciendo el Cuerpo con sus sabias medidas, permaneció hasta el 28 de noviembre siguiente, pasando a tomar el mando del Segundo batallón.
El 1 de octubre de 1833 se le destinó al detall general del cuerpo interinamente, permaneciendo hasta el día 7 de mayo siguiente, incorporándose al mando de su unidad, siendo destinado de guarnición al campo de Gibraltar.
Transcurridos los tres meses en el destino anterior se reincorporó con su unidad, siendo destinado por Real orden del 21 de diciembre siguiente segundo comandante principal del Cuerpo, por haber fallecido su propietario, siéndole entregada en propiedad por Real orden del 3 de abril de 1834, pasando a tomar interinamente el mando del Cuerpo el 15 de junio siguiente.
Por Real orden del 20 de octubre de 1835 fue nombrado Gobernador militar interino de la plaza de Cádiz, y del Gobierno Civil, hasta la llegada del propietario el 9 de diciembre, pero volvió a tomarlo por ausencia de éste el 12 siguiente.
Por Real orden del 12 de enero de 1836, se le ascendió al grado de brigadier, quedando exonerado de su anterior destino y nombrado el 1 de octubre siguiente Comandante General de la provincia de Tuy y segundo Cabo del reino de Galicia, pero por necesidades del servicio no pudo tomar el cargo, siendo nombrado por Real orden del 16 de agosto de 1837 Gobernador y Comandante general de la plaza de Ceuta, permaneciendo hasta el 8 de diciembre siguiente, por ser destinado interinamente Comandante principal de Infantería y Artillería de Marina.
Las tropas del Bajá de Tánger traspasaron en unas alturas circundantes la línea fronteriza entrando en territorio español, en vez de actuar por la fuerza pidió directamente poder hablar con el Bajá, el cual accedió, la entrevista fue corta pero muy fructífera pues al día siguiente los moros retrocedieron a su frontera, evitando así una nueva guerra, todo por la falta de hombres en esa zona, decidiéndose hicieran acto de presencia tropas españolas ocupando sus puestos, marcando así el límite fronterizo.
También tuvo un enfrentamiento con las autoridades de Gibraltar, al igual que la vez anterior decidió hablar, le oyeron y comprendieron, por ello todo regresó a su punto anterior a la partida; estos dos actos fueron valorados muy positivamente por S. M. por esta razón firmó la Real orden del 5 de agosto de 1839, concediéndole la Cruz de Comendador de la Real Orden Americana de Isabel la Católica. Continuó en su destino de Comandante General de Infantería de Marina.
El 4 de febrero de 1840 fue designado diputado a Cortes por la provincia de Cádiz, pasando a Madrid a ocupar su escaño en el Congreso.
Por Real orden del 18 de abril siguiente se le ascendió al grado de jefe de escuadra por rigurosa antigüedad, por otra fechada el 15 de julio continuo, por tener cumplidos los requisitos de la Orden se le concedió la Gran Cruz de San Hermenegildo.
El 18 siguiente se le nombró vocal de la Junta del Almirantazgo, pero al ser disuelto este alto organismo una vez más, fue nombrado vocal de la Junta Superior de Gobierno y Dirección General de la Armada, organismo creado para sustituir al anterior, la diferencia radicaba que el primero no estaba supeditado al Ministro del ramo, éste sí, de hecho su presidente era el mismo que ocupaba la poltrona.
Al producirse el 29 de septiembre siguiente la revolución contra la Reina Regente doña María Cristina de Borbón, el general don Baldomero Fernández-Espartero jefe del nuevo Gobierno, lo declaró de cuartel (como si fuera un pase a la reserva actual), por ello y ya estando libre de cargas y responsabilidades, viajó hasta Cartagena donde fijó su residencia.
Falleció en la ciudad que le vió nacer el 19 de enero de 1843, cuando contaba con cincuenta y cinco años de edad.
Bibliografía:
Enciclopedia General del Mar. Garriga, 1957. Sin iníciales del compilador.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 58, 1927. Páginas 1476 y 1477.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.
Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.
Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.
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