Leandro, San (1787)
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Construcción:
Proyectado por el ingeniero Romero Fernández de Landa como una versión reducida de los navíos “Ildefonsinos”, y con algún cambio en las formas.
Construido en los astilleros de Ferrol, botado a las 3 de la tarde del 27 de noviembre de 1787.
Historial:
En febrero de 1788 se incorpora en Cartagena a la escuadra de evoluciones puesta al mando del jefe de escuadra don José de Córdoba y Ramos, realizando pruebas comparativas con otros navíos entre los meses de septiembre y octubre de 1788. Durante el mes de julio de 1788 sus fondos habían sido forrados de cobre en Cádiz.
El 28 de febrero de 1789 recibe el mando del recién ascendido a capitán de navío don José Serrano Valdenebro. En 1790 se encontraba asignado al departamento marítimo de Cartagena. A finales de septiembre de 1790 se encontraba en Cádiz con órdenes de zarpar a primeros de octubre rumbo a Lima con el navío San Pedro Alcántara, ambos al mando del brigadier don Tomás Gayangos. En 1791 participa en la evacuación de la plaza de Orán al mando del capitán Serrano Valdenebro.
En 1793 se encontraba en el departamento de Ferrol desarmado al mando del capitán de navío don Juan Morales. El 17 de abril de 1793, al mando del capitán de navío don Pedro Carriazo, captura el bergantín británico Venus, que a su vez había sido capturado por corsarios franceses.
El 26 del mismo entra en Cádiz el bergantín francés Los Tres Hermanos, capturado por el San Leandro y marinado por el alférez de navío don Domingo Agar. Tras finalizar su crucero en las islas Azores, entra en la bahía de Cádiz la mañana del 10 de mayo con el navío de registro San Pedro, el cual había salido de Callao en noviembre del año anterior con otros buques cargados de caudales. En total había hecho en las Azores tres presas.
En mayo de 1793 se encuentra en la bahía de Cádiz con órdenes de dirigirse a Cartagena en compañía del navío San Felipe Apóstol. En junio de 1793 zarpa de Cartagena rumbo a Génova con el navío San Felipe Apóstol y la fragata Santa Rosalía para embarcar reclutas y llevarlos al Ejército español que se halla en Parma. También tenían la comisión de contratar marinería genovesa y convoyar a varios mercantes con maderas de construcción de la Casa de Castellini, en caso de que a su llegada estuvieran preparados. Para su vuelta a Cartagena tenían órdenes de regresar con la escuadra del teniente general don Francisco de Borja.
Al mando de don Juan Morales de los Ríos zarpa de Cartagena en julio de 1793 con la escuadra del teniente general don Juan de Lángara para la campaña de Tolón. En 1793 se dirige a la rada de Argel con el navío San Felipe Apóstol y la fragata Santa Rosalía en persecución de tres fragatas francesas, que finalmente no son encontradas.
En la primavera de 1794 llega a la Habana con otros tres navíos al mando del jefe de escuadra don José Varela y Ulloa, incorporándose a la escuadra del teniente general don Gabriel de Aristizábal. Al llegar a puerto, desembarcaron muchos enfermos a causa de una epidemia, muriendo posteriormente el mismo jefe de escuadra Varela.
El 7 de julio de 1794, al mando del capitán de navío don Antonio García de Postigo, zarpa de la Habana formando división con el navío Santa Isabel, al mando del jefe de escuadra don Antonio O’Carol. Debían llevar caudales, 300.000 pesos, víveres y pertrechos al puerto de Bayajá, Santo Domingo, y escoltar hasta pasadas las islas Bermudas a los navíos Miño y San Isidro, destinados a llevar caudales y frutos a la península.
Por noticias que recibió el jefe O’Carol, una poderosa escuadra francesa se acercaba para apoderarse de Santo Domingo. Llegaron los dos navíos a Puerto Rico el día 15 de agosto. El 10 de septiembre zarpó de Puerto Rico al descubrir que en Santo Domingo no había escuadras francesas y llega con el navío Santa Isabel a Bayajá, Santo Domingo, el día 15.
A finales de septiembre de 1794 pertenecía a la escuadra del general Aristizábal con base en la Habana. Estaba al mando del capitán de navío don Domingo Ponte. En 1795 se encontraba al mando del capitán de navío don Pedro Carriazo.
Al mando del capitán don Luis Toledo entra en la Habana el 21 de junio de 1796 procedente de Bayajá. Lo hizo en conserva de la fragata Minerva, ambos buques con familias evacuadas de la isla. En el verano de 1796 se encontraba en la escuadra de América, que estaba al mando del teniente general don Gabriel de Aristizábal y allí sorprendió a este navío cuando estalló una nueva guerra con Gran Bretaña en octubre de ese año.
Regresa a Cádiz desde la Habana el 21 de agosto de 1804. En 1805 se encontraba desarmado y asignado al departamento de Cádiz. El 2 de abril de 1805 se encontraba en Cádiz cuando recibe el mando del brigadier don Dionisio Alcalá Galiano, que desembarca al poco tiempo. El 1 de julio de 1805, en el mismo departamento de Cádiz, pasa a ser mandado por el capitán de navío don José Cayetano García de Quevedo y de Chiesa.
Al mando del capitán de navío don José Quevedo participa en la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, teniendo 45 muertos y 67 heridos de un total de 606 hombres. El capitán Quevedo es ascendido a brigadier el 9 de noviembre de 1805. Queda reparado en Cádiz el 28 de abril de 1806, recibiendo de nuevo el mando del brigadier Quevedo hasta el 19 de febrero de 1808, relevado por su segundo comandante el capitán de fragata don Gabriel de Mella, mientras Quevedo es destinado a mandar al navío Montañés.
Al mando del capitán de fragata don Gabriel de Mella, participa en junio de 1808 en la rendición en Cádiz de la escuadra francesa al mando de Rosilly. En un principio recibió a bordo a los prisioneros franceses hasta que son trasladados a los navíos Castilla y Argonauta. El 8 de noviembre de 1808 es destinado a su mando el brigadier don Tomás de Ayalde.
En 1809 es destinado al mar Caribe al mando del brigadier don Tomás de Ayalde, zarpando de Cádiz el 7 de abril con azogues para Veracruz, acompañado de los navíos San Ramón y Asia, los cuales daban escolta a 19 buques mercantes. Llegó al puerto de La Guaira con el navío San Ramón el 17 de mayo de 1809 y desembarcó al nuevo capitán general de Venezuela. Entra con el navío San Ramón en Veracruz del 14 al 16 de junio. El 24 de julio de 1809 zarpa de Veracruz y el 5 de agosto sufre un temporal que le obliga a entrar en la Habana con el desarbolo del palo mayor, mesana y mastelero de velacho el 29 de agosto de 1809.
El 15 de octubre de 1809 zarpa de la Habana para traer a España ocho millones de pesos fuertes (dos de esos millones en productos), acompañado por el navío San Ramón y las fragatas británicas Undaunted y Ethalion. Sufren un fuerte temporal cerca de la isla de la Bermuda la noche del 6 de noviembre y el navío San Leandro está a punto de hundirse por una vía de agua, pero consigue llegar a Puerto Rico el 22 de noviembre, mientras el San Ramón prosigue su travesía.
Se salvó al contar con cinco bombas extractoras de agua, dos de ellas proyectadas y construidas en La Carraca por el ingeniero don Honorato Bouyón, que se encontraba a bordo del navío para su regreso a Cádiz, al igual que don Juan María de Villavicencio, que había dejado su cargo de comandante del apostadero de la Habana. Al día siguiente de su llegada a Puerto Rico se embarcan los caudales en las dos fragatas británicas para ser transportados a España, llegando a Cádiz el 22 de febrero del año siguiente.
La “ayuda” prestada por los buques británicos en ésta y otras comisiones no era precisamente gratis. A finales de agosto de 1809 llegó a Nueva España el comisionado británico Sir Andrew Cochrane Johnstone, enviado por su gobierno para recaudar los tres millones de pesos que Gran Bretaña había prestado a España en la guerra contra Francia. Además, este comisionado tenía permiso del gobierno español, dado el 13 de mayo, para sacar de la Nueva España diez millones de pesos, los cuales serían pagados en Londres por la casa de Thomas Murphy, a quien se facultó para recibir y embarcar en Veracruz los caudales que se entregasen hasta completar dicha suma. Por eso, parte de los caudales fueron desembarcados de los navíos españoles antes de zarpar de Veracruz y embarcados en la fragata Undaunted .
Al quedar vacío el casco del San Leandro, se pudo averiguar que habían ocho tablones que habían perdido la estopa a lo largo de toda la quilla, por donde seguía entrando agua, y en estas condiciones zarpó con rumbo a la Habana donde arribó el día 19 de marzo del año de 1810, en conserva del bergantín Águila, guardacostas de Puerto Rico. El 1º de agosto de 1810 es desarmado y excluido para el servicio activo. En octubre de 1813 estaba en la Habana desarmado y abandonado, considerando esta fecha como el de su baja definitiva en la Real Armada.
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Compilada por Santiago Gómez.
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