Gabriel, San
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Navío de 70 cañones, construido en 1772 en el astillero de Ferrol por el sistema francés de Francisco Gautier. En 1773 realizó las primeras singladuras para hacer pruebas con los navíos San Pablo y San Pedro Alcántara, mandados por el brigadier don Juan Tomaseo.
Zarpó de Ferrol a mediados de mayo de 1777 rumbo a la Habana con los navíos San Joaquín y Magnánimo. Estaba al mando del brigadier don Alejo Gutiérrez de Rubalcaba, comandante de la división. Llegaron a la Habana el 11 de julio de 1777, incorporándose allí a la escuadra del teniente general don Juan Bautista Bonet.
Al entrar en guerra con los británicos en junio de 1779 se encontraba en la Habana con la escuadra al mando del teniente general don Juan Bautista Bonet. El 25 de octubre de 1779 se encontraba en la Habana al mando del capitán don Félix del Corral. A primeros de marzo de 1780 zarpa de la Habana al mando del capitán de navío don Joaquín Cañaveral, su segundo era el capitán de fragata don José Lorenzo, con la escuadra de quince buques de guerra almando de Bonet, siendo el San Gabriel el buque insignia, para escoltar un convoy de tropas a Nueva Orleáns y colaborar en al ocupación de Mobile, y la posterior ocupación de la plaza de Pensacola a finales de ese mes, operación ésta que es cancelada.
El 17 de abril de 1780 fondeó en la bahía de la Habana con averías en la arboladura. Una vez reparado, zarpa de nuevo el 22 de abril rumbo a la plaza de Mobile con víveres, dando escolta a una fragata mercante con la misma carga.
A finales de agosto de 1780 zarpa de la Habana con los navíos Arrogante y Gallardo y el bergantín San Juan Nepomuceno, alias Renombrado, al mando del comandante del San Gabriel, el capitán Cañaveral, para escoltar hasta Veracruz a dieciocho naves de registro y azogues.
En abril y mayo de 1781 participó con la escuadra de don José Solano en la ocupación de la plaza de Pensacola. En abril de 1782 se encontraba de reparaciones en la Habana. El 9 de noviembre de 1781 con la escuadra al mando del jefe de escuadra don Juan Tomaseo y al mando del capitán de navío don Joaquín Cañaveral, sale de La Habana con los navíos San Juan Nepomuceno, San Ramón y Magnánimo y el bergantín San Juan Nepomuceno, alias Renombrado, para realizar patrullas por la costa francesa de Santo Domingo.
Tras hacer una escala en Puerto Rico el 14 de diciembre, captura, con el apoyo del bergantín, a la fragata corsaria británica Clyde, de 22 cañones de a 8 y 2 obuses de 16, tripulada con 150 hombres, represando además una fragata norteamericana de 20 cañones. El 16 de diciembre entra la división en Guarico, volviendo a zarpar el día 24 para escoltar a ocho mercantes a La Habana, a cuyo puerto llegaron el 1 de enero de 1782.
Hasta el final de la guerra estuvo sirviendo en el Caribe. Al mando del capitán de navío don Joaquín Cañaveral llega a la Habana con la escuadra de Solano el 20 de enero de 1783 tras una patrulla de corso. El 5 de febrero de 1783 se hace a la vela en la Habana con el bergantín Infante.
Finalizada la guerra, quedó desarmado en el departamento de Ferrol. En 1786 seguía desarmado en el departamento de Ferrol, al mando del capitán de navío don Manuel Pando. Es armado en el departamento marítimo de Ferrol en el verano de 1790 y el 21 de julio de ese año zarpa de Cádiz con la escuadra del teniente general don José Solano, marqués de Socorro, al mando del capitán de navío don Pablo de la Cosa Llatazo. La escuadra es activada por los incidentes de Nutka con los británicos.
Disuelta la escuadra de José Solano, quedó de nuevo desarmado en Ferrol, donde continuaba en la misma situación, al mando del capitán de navío don Pablo Lacosa, hasta el año 1793, que es de nuevo armado.
El 26 de julio de 1793 llega a La Guaira desde Cádiz con la escuadra de seis navíos y una fragata mandada por el teniente general don Gabriel de Aristizabal. (ver navío San Eugenio) En enero de 1794 se encuentra con la escuadra del teniente general don Gabriel de Aristizabal en las operaciones contra los franceses en la costa norte de Santo Domingo, al mando del capitán de navío don Manuel Pando.
Mientras parte de la escuadra tomaba la plaza francesa de Fuerte Delfín, el navío San Gabriel se encontraba de patrulla y bloqueo de Guarico, llegando al día siguiente de la rendición. Cuando llegó a Puerto Rico en abril de 1794, embarcó a bordo dos compañías de granaderos del Regimiento Fijo de Puerto Rico para su traslado a Santo Domingo. También levó prisioneros franceses a la Habana.
Salió de Santo Domingo con la escuadra de Aristizabal y entró en la Habana el 7 de junio de 1794. Se encontraba en la Habana durante el huracán que sufrió el puerto los días 27 y 28 de agosto de 1794. No sufrió daños de consideración. A finales de septiembre de 1794 pertenecía a la escuadra de América del general Aristizabal basada en la Habana. Se encontraba al mando del capitán de navío don Manuel Pando.
A primeros de abril de 1795 dejó en Puerto Rico caudales procedentes de la Habana. En su siguiente travesía de Puerto Delfín a La Guaira se encontró a la altura de la Aguadilla a la fragata Sirena. Avistaron los dos buques a seis navíos, que al parecer eran enemigos franceses, refugiándose los dos españoles, mandados por los capitanes de navío don Manuel Pando y don Antonio García de Postigo, en la rada de la Aguadilla. Informado el gobernador de Puerto Rico, mandó zarpar al navío San Ramón, que había llegado de Fuerte Delfín el 28 de abril de 1795 y al bergantín San Carlos, que había llegado el 26 de abril desde Trinidad, mandados por el brigadier don Francisco Montes y el teniente de navío don Ramón Evia. El 6 de mayo zarparon y llegaron los dos buques a la Aguadilla, donde no encontraron escuadra enemiga, partiendo el San Gabriel a La Guaira, el San Ramón y la fragata a Santo Domingo y el bergantín a San Juan de Puerto Rico.
El 22 de agosto de 1795 entró en la Habana desde el puerto de Bayajá (Puerto Delfín) escoltando a varios mercantes que llevaban prisioneros franceses. A finales de 1796, estaba en Cádiz con la escuadra del Océano. Ante la falta de tripulaciones tuvo que ser desarmado para completar las dotaciones del resto de buques de la escuadra. En 1801 estuvo al mando del capitán de navío don José de Vargas y Varaez. En 1805 se encontraba desarmado y asignado al departamento de Cádiz. Por un Real Decreto expedido en Madrid el 10 de junio de 1808 por el duque de Berg se procede a su desguace en Cádiz.
