Vicente Yanez Pinzon (1893)
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Construcción:
Cañonero torpedero de la serie Temerario. Se aprobó su construcción en enero de 1887 y fue diseñado, junto a los cinco de su misma serie, por el ingeniero don Tomás Talleríe y Ametller.
Construido con el nombre de Rápido en los astilleros Vila y Cía., en La Graña, Ferrol, al igual que los cañoneros de la misma serie Marqués de Molins y Galicia, según un contrato firmado el 5 de febrero de 1889. En 1892 se cambió su nombre por el de Vicente Yáñez Pinzón.
Desplazaba 570 toneladas. Medía 58 metros de eslora, 7 de manga, 4,22 de puntal y 3,67 de calado. Tripulación de 80 hombres.
Con dos máquinas verticales de triple expansión, construidas en Glasgow por la firma Maudslay & Son, cuatro calderas y dos hélices, alcanzaba los 2.600 caballos de potencia y una velocidad de servicio de 18 nudos, máxima de 20,5 nudos. Autonomía de 2.700 millas a marcha económica a 10 nudos. Capacidad de embarcar 120 toneladas de carbón.
Armado con 6 cañones de 57 mm, una ametralladora Nordenfelt de 11 mm y dos tubos lanzatorpedos a proa.
Historial:
Entre 1893 y 1895 estuvo adscrito al departamento naval de Cartagena, navegando por las costas peninsulares, sobre todo el Mediterráneo.
En 1898, al comenzar la guerra con Estados Unidos, se encontraba en el apostadero de la Habana, al mando del teniente de navío de 1ª Aguilar. A las ocho y media de la mañana del 10 de junio realizó una salida de puerto con el crucero Conde de Venadito, el cañonero Nueva España y la lancha cañonera Flecha, división puesta al mando del capitán de navío Marenco, jefe del Estado Mayor del apostadero, para enfrentarse a una escuadra de nueve o diez buques de guerra norteamericanos.
Los buques españoles se retiraron al puerto al mediodía, al no poder disparar al amparo de las baterías costeras. Los norteamericanos no picaron el anzuelo y no se acercaron a las defensas de las baterías de la Habana, pero tuvieron que aumentar sus buques de guerra frente a la Habana, disminuyendo la presión bloqueadora en otros puertos.
Sobrevivió al final de la guerra, saliendo de la Habana con otros buques de guerra rumbo a España, recalando antes en Fort de France, Martinica. Salió de este puerto el 7 de marzo, todavía al mando del teniente de navío Aguilar, llegando a Cádiz el 1º de abril de 1899.
Por un Real decreto de 18 de mayo de 1900, firmado por el ministro de Marina Silvela, se ordenó su baja junto a otros buques. Ante la escasez de buques de guerra, muchos de ellos fueron salvados del desguace, asignándolos a nuevas misiones, como es el caso del cañonero Vicente Yáñez Pinzón, destinado al resguardo marítimo.
Con su nuevo servicio, quedó destinado en las islas Baleares durante varios años. A finales de 1902 estaba al mando del teniente de navío don Saturnino Montojo.
Bibliografía:
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Franco Castañón, Hermenegildo.: Los apostaderos y estaciones navales españolas en Ultramar. Empresa Nacional Bazán, 1998.
Rodríguez González, Agustín Ramón.: “Bloqueo y combates en la Habana y Cienfuegos, 1898”. Revista General de Marina. Diciembre de 2008.
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