Garcia del Postigo y del Prado Barreda, Isidoro Biografia

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Biografía de don Isidoro García del Postigo y del Prado Barreda


Jefe de escuadra de la Real Armada.

Orígenes

Vino al mundo el 5 de abril de 1703 y bautizado el 7 seguido en la parroquia de Santa Bárbara en la población de Écija actual provincia de Sevilla, siendo sus padres don Juan Bautista García del Postigo, capitán de infantería y doña María Josefa del Prado Barreda.

Hoja de Servicios

Sentó plaza de guardiamarina en la Compañía del Departamento de Cádiz el 21 de agosto de 1717, cuando contaba con catorce años de edad. No tiene número de expediente, pero en la obra de Moreno consta con el 51.

Al aprobar los exámenes teóricos se le ordeno embarcar en buques destinados al corso contra las regencias norteafricanas, en una de sus arribadas trasbordo a uno de la escuadra del general don Baltasar de Guevara, zarpando con rumbo a Tierra Firme donde descargó el azogue, siendo cargado con caudales y especies muy valiosas, fondeando de regreso en la bahía de Cádiz el 20 de diciembre de 1720.

Prosiguieron sus trasbordos continuando en el corso, hasta arribar de uno de ellos y serle notificado su ascenso a alférez de fragata con fecha del 26 de noviembre de 1726.

En 1727 pasó a la escuadra formada por cuatro navíos y tres fragatas a las órdenes de don Rodrigo de Torres, cruzando por el canal de la Mancha donde llegaron a primeros del mes de junio, en sus navegaciones capturaron cinco buques mercantes británicos, los cuales compensaron los gastos del envío de la escuadra, los sucesos alarmaron a la Marina Real ordenando su Almirantazgo se hicieran a la mar varias escuadras en su búsqueda, pero consiguió burlarlos regresando con todos sus buques a finales del mismo mes de junio a la bahía de Cádiz.

Trasbordó a la Flota de Indias al mando del general don Manuel López Pintado, zarpando con rumbo a Tierra Firme, regresando con caudales a la bahía de Cádiz a principios de 1729. Cambio el general al mando de la Flota, siendo ahora el marqués de Mari, volviendo a Tierra Firme, de regreso a la bahía fondearon el 18 de agosto de 1730.

Por Real orden del 10 de febrero de 1731 se le ascendió al grado de alférez de navío, embarcando en la escuadra del general don Francisco Cornejo, quien daba protección al convoy con tropas al mando del duque de Montemar, expedición destinada a la conquista de Orán y Mazalquivir.

Al arribar la escuadra desde la plaza divisó el inmenso bosque de árboles formado por once navíos, dos bombardas, siete galeras, dos galeotas y cuatro bergantines, para dar escolta a ciento nueve buques distintos de transporte, cincuenta fragatas, cuarenta y ocho pingues, noventa y siete saetías, ciento sesenta y una tartanas, veinte balandras, ocho paquebotes, cuatro urcas, dos polacras, dos gabarras, veintiséis galeotas y cincuenta y siete buques menores, en total iban veintiséis buques de guerra y quinientos ochenta y cuatro mercantes, siendo quizás la mayor concentración naval del siglo XVIII.

Decidió el enemigo no plantear combate, así abrieron las puertas frontales y por las traseras huyeron todos, por ello el ejército entró en la ciudad sin disparar un tiro, visto el éxito el general Cornejo quiso explotarlo, atacando la cercana posición de Mazalquivir, la cual soportó dos días el asedio, rindiéndose, completando la conquista de la zona pasando a manos españolas.

Al regresar de la expedición se le entregó la Real orden del 10 de febrero de 1732 con su ascenso al grado de teniente de fragata, recibiendo la orden de pasar a Barcelona donde se estaba organizando otra expedición, la cual zarpó el 4 de diciembre siguiente con rumbo a Nápoles, para reconquistar este antiguo reino de la corona de Aragón perdido por el famoso tratado de Utrech en favor de los austriacos, estando al mando de ella don Miquel de Sada, conde de Clavijo y el ejercito a las del duque de Montemar y como segundo el marqués de Santa Cruz de Marcenado, permaneciendo en aquellas aguas hasta su total reconquista.

Recibió la orden de regresar a la bahía de Cádiz, embarcando en la división del don Gabriel Pérez de Alderete, compuesta por los navíos Princesa, San Isidro, Conquistador y fragata Galga, zarpando a primeros de agosto de 1734 del puerto de Nápoles, en su viaje de vuelta al ir entrando en el Estrecho el 6 de octubre se divisaron tres jabeques de la regencia de Argel, por su mayor porte no era lógico pudiera darles alcance, pero lo hizo y de resultas del combate dos salieron mal parados consiguiendo alejarse, siendo apresado solo uno del porte de 16 cañones, fondeando con él en la bahía de Cádiz.

Encontrándose aquí le fue entregada la Real orden del 17 de junio de 1735 con su ascenso al grado de teniente de navío, poco después se le ordenó embarcar en la Flota de Indias al mando del marqués de 'Torre Blanca de Aljarafe, realizando el típico viaje tocando en los puertos de La Guaira, Cartagena de Indias, Veracruz y Habana, desembarcando el azogue y embarcando caudales y especias muy ricas, regresando a la bahía de Cádiz en agosto de 1736.

A su regreso embarcó de nuevo realizando dos tornaviajes casi seguidos desde Cádiz a Montevideo, más otro con tropas a las islas Canarias, pues había que renovar las fuerzas allí dislocadas periódicamente.

Por Real orden del 28 de agosto de 1740 se le ascendió al grado de capitán de fragata, pronto se le dio el mando de una y posteriormente de otras, pues bien demostró sus buenas dotes de mando, con ellas navegó por todos los mares incluido un viaje redondo al Callao.

Por Real orden del 17 de junio de 1747 se le ascendió al grado de capitán de navío, siéndole otorgado el mando de El Real, para realizar casi siempre comisionado especialmente en servicios de transportes de pliegos a otros países, se le entregó la Real orden del 28 de noviembre de 1751, otorgándole el mando del navío Reina, permaneciendo hasta el 5 de marzo de 1752, por otra del 19 de septiembre de 1754 se le otorga el mando del Tridente, estando a su mando hasta el 30 de junio de 1755, por otra del 22 de junio de 1757 se le otorga el del Triunfante, manteniéndose a bordo hasta el 8 de enero de 1758, por otra del 17 de mayo siguiente se le entrega el mando del Soberano, navegando en su buque hasta el 1 de noviembre continuo por recibir la orden de desembarcar.

Con todos ellos participó en diferentes combates o servicios muy útiles a la corona, sobre todo con el último del que nos narra la Gaceta del 20 de junio de 1758 lo siguiente:

«Por extraordinario despacho de Cádiz por el marqués de la Victoria, Gobernador general de la Armada, se ha tenido noticia de que los navíos Soberano, Vencedor y Héctor, del mando de D. Isidoro García del Postigo, lograron encontrar en los mares de Málaga el día 9 del corriente, al navío Castillo Nuevo capitana de Argel, y una fragata; que el primero, después de una obstinada resistencia, se rindió en tal estado que se fué á pique, dando sólo tiempo á recoger 306 turcos y 56 cautivos, resto de su tripulacion de mas de 500 hombres; y que la fragata separada de su comandante desde el principio de la acción y seguida por el navío Héctor, se le ocultó en la noche á favor de una turbonada, no obstante tenerla ya desarbolada de un mastelero.»

Se le otorgó el mando del navío Dragón, siendo el Almirante de la Flota de Nueva España al mando de la capitana el navío España don Carlos Reggio, zarpando el 30 de junio de 1760 dando escolta al convoy formado por diecisiete velas, después de la visita de los puertos correspondientes para desembarcar el azogue, embarcaron los caudales y especias, zarpando de la Habana con rumbo a la bahía de Cádiz, donde fondeó el 6 de diciembre de 1761, al llegar se le entregó la Real orden del 13 de octubre próximo pasado comunicándole su ascenso al grado de jefe de escuadra.

Pasó a Cartagena donde continuó prestando servicios de su alto rango, ocupando interinamente en varias ocasiones la Comandancia del Departamento, al igual que en una ocasión también interino se le otorgó el mando de la escuadra del Mediterráneo, permaneciendo en la mar unos meses.

Falleció en su ciudad natal el 19 de febrero de 1767, cuando contaba con sesenta y tres años de edad. Fue enterrado en la iglesia del convento de la Compañía de Jesús.

Bibliografía:

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.

Paula Pavía, Francisco de.: Galería Biográfica de los Generales de Marina. Imprenta J. López. Madrid, 1873.

Válgoma y Finestrat, Dalmiro de la. Barón de Válgoma.: Real Compañía de Guardia Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes. Instituto Histórico de Marina. Madrid, 1944 a 1956. 7 Tomos.

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