Munoz de Rivera y de Aragon, Bernardo Biografia

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Bernardo Muñoz de Rivera y de Aragón Biografía


Jefe de escuadra de la Real Armada Española.

Orígenes

Vino al mundo en la ciudad de Tarifa en 1757, siendo sus padres don Fernando Muñoz de Rivera y Morales, y doña Inés de Aragón y Lara.

Hoja de Servicios

Sentó plaza de guardiamarina el 1 de septiembre de 1775, en la Compañía del Departamento de Cádiz. Expediente N.º 1.399.

Ascendió el 2 de marzo de 1776 a alférez de fragata, recibiendo la orden de embarcar para realizar el corso, una gran escuela de guardiamarinas, trasbordó a varios buques manteniendo varios combates contra los moros. Por Real orden del 23 de mayo de 1778 se le ascendió al grado de alférez de navío, prosiguiendo en la comisión anterior.

Por Real orden del 16 de septiembre de 1781 fue ascendido al grado de teniente de fragata, estuvo un tiempo en la comisión de corso, pasó embarcado a la escuadra de don Ventura Moreno tomando parte en la reconquista de la isla de Mahón, pasando posteriormente al gran bloqueo de Gibraltar participando en el bombardeo de las baterías flotantes el 13 de septiembre de 1782, siendo rescatado del agua.

Fue incorporado a la primera expedición contra Argel al mando de don Antonio Barceló, a su regreso por su demostrado valor y recomendación de su general se le entregó la Real orden del 26 de septiembre de 1783 con su ascenso al grado de teniente de navío, desembarcó por ser destinado a los Batallones de Infantería de Marina, pero de aquí fue reclamado por el general don Antonio Barceló participando en la segunda expedición contra Argel del año siguiente, regresando de nuevo a Cartagena donde quedo desembarcado.

Fue reclamado en 1786 por don Vicente Tofiño embarcando en la fragata Magdalena, participando en la comisión que levantó el célebre: «Atlas Hidrográfico de las costas de la Península Ibérica e islas adyacentes», al concluir la comisión se le destinó a los Batallones de Infantería de Marina, poco después embarcó con rumbo a las Antillas, donde permaneció durante tres años, a su regreso durante un año se le otorgó el mando del jabeque San Blas, participando en el socorro al asedio de la ciudad de Orán en 1790.

Por Real orden del 1 de marzo de 1791 fue ascendido al grado de capitán de fragata, siendo destinado a los Batallones de Infantería de Marina, participando al declararse la guerra a los convencionales franceses en la campaña de Cerdeña y posteriormente en la toma del arsenal de Tolón, donde al poco tiempo fue nombrado segundo comandante del navío Montañés, encontrándose el 30 de marzo de 1795 en las cercanías de San Felíu de Guixols, donde fue atacado por una escuadra de ocho navíos franceses de ellos siete llevaron a efecto el ataque, optando su comandante por acoderarse a la fortaleza, presentando al enemigo una banda, con ella efectuó mil cien disparos consiguiendo no ser capturado, mientras los enemigos se vieron forzados a dejarlo por hallarse alguno en mal estado, manteniéndose en sus aguas hasta ser firmado el tratado de paz de Basilea el 22 de julio de 1795.

Por Real orden del 27 de agosto de 1796 fue ascendido al grado de capitán de navío, desembarcando del anterior, hasta enero de 1797 por habérsele otorgado el mando del Laferne encontrándose éste en desarme, trasbordó con el mismo mando y forma el 6 de mayo al San Rafael, recibiendo la orden del 29 de octubre siguiente de trasbordar al Neptuno, en éste navegó pues era el insignia del jefe de escuadra don Juan María de Villavicencio, segundo de la escuadra al mando de don José de Mazarredo.

Permanecieron bloqueados hasta el 5 de febrero, por cesar a causa de un fuerte temporal el bloqueo de la bahía de Cádiz por la escuadra británica al mando del contralmirante Nelson, momento aprovechado por el general al mando de la española don José de Mazarredo compuesta por veintidós navíos y dos fragatas, para perseguirla pero sin poderle dar alcance, decidiendo regresar a la bahía fondeando el 13 siguiente.

El 13 de mayo de 1799 zarpó la escuadra rumbo a Cartagena para unirse a la francesa del almirante Eustache Bruix, en el viaje de ida la española sufrió un duro temporal, pasando por ello varios buques a reparar, al estar listos zarparon con rumbo a la bahía de Cádiz, donde descansaron unos días, para levar anclas y hacerse a la mar dirigiéndose al puerto de Brest, donde fondearon ambas escuadra el 8 de agosto seguido.

Permaneció en el Arsenal francés, donde recibió la orden de trasbordar al Guerrero para seguir a su general, zarpando el 14 de diciembre de 1801 con una división compuesta por cinco navíos una fragata y un bergantín, al mando de don Federico Gravina en unión de la escuadra francesa del almirante Villarret, dando protección a un convoy con tropas del ejército al mando del general Leclerc, destinadas a combatir la insurrección de los negros en la isla de Santo Domingo. Participó en la toma del Guarico, Baihaja y otras plazas, al finalizar las operaciones la escuadra española arrumbo a la Habana, posteriormente a Puerto Rico, regresando a la bahía de Cádiz donde arribaron en mayo de 1802.

Pasó a Cartagena para entregar su navío por pasar a desarme, regresando de transporte a la bahía de Cádiz, donde se le otorgó el mando el 16 de febrero de 1805 del España, incorporado a la escuadra del general don Federico Gravina, zarpando en unión a la francesa del almirante Villeneuve con rumbo a la Martinica, el 31 de mayo tuvo lugar el desembarco de tropas hispano-francesas para tomar el Fuerte Real y el peñón del Diamante ocupado por los británicos, según el almirante francés Jurien de la Gravière: «El primer bote que atracó a tierra, bajo una lluvia de balas y de metralla, fue una lancha del almirante Gravina»

El 8 de junio al regreso de la escuadra combinada a la península, encontrándose sobre la isla Antigua se divisó a un convoy de quince velas de transporte británicas, Villeneuve dio orden a dos fragatas para apresarlo y escoltarlo hasta San Juan de Puerto Rico, las capturaron ordenándoles tomar el rumbo a su destino, cuando estaban en ello divisaron en la lejanía dos goletillas enemigas, las cuales efectuaron unos disparos de aviso e izaron señales, aparentemente para avisar a una escuadra que estaría fuera de la vista, esto llevó a confusión a los dos capitanes franceses quienes para evitar el supuesto enfrentamiento le pegaron fuego a todo el convoy, perdiéndose por los documentos de los respectivos capitanes, algo más de cinco millones de francos.

En el viaje de regreso a la península se realizaron tres presas más, entre ellas la represa de una fragata mercante española que regresaba cargada con un rico cargamento de frutos y dinero, procedente del puerto del Callao.

El 22 de julio sobre el cabo de Finisterre, la escuadra combinada se encontró con la británica del almirante Calder, teniendo lugar el combate del cabo de Finisterre, en el que la orden del almirante francés Villeneuve de virar por avante invirtió la formación dejando a la española a retaguardia de la línea, por la espesa niebla solo se combatió en esta zona, comenzando sobre las 17:00 horas, siendo los navíos españoles San Rafael, Firme y España, los que se llevaron la peor parte, pues solo la decidida actuación de los franceses Plutón, Mont Blanc y Atlas, pudieron localizar por el fuego al España y rescatarlo, quedando en manos de los británicos los otros dos, siendo llevados los prisioneros a Portmouth.

Su buque quedó maltrecho entrando en Vigo, al revisarlo los ingenieros decidieron pasarlo a desarme, por ello quedó desembarcado paso a Ferrol donde se le otorgó el mando de la fragata Prueba, para cumplir una comisión especial, pero no llegó a zarpar quedando fondeado, mientras tuvo lugar el combate de Trafalgar, don Carlos IV ordenó una promoción especial para todos los miembros del Cuerpo General por el gran sacrificio de sus hombres, por ello se le entregó la Real orden del 9 de noviembre de 1805 con su ascenso al grado de brigadier, permaneciendo al mando de la fragata hasta el 11 de junio de 1808, por haber sido elegido Vocal de la Junta de Galicia, al ser invadida por los napoleónicos se traslado a la bahía de Cádiz.

Por orden de la Regencia del 6 de abril de 1809 se le nombró Teniente Rey de la isla de León, permaneciendo en este puesto hasta el 21 de marzo de 1810, por habérsele otorgado el mando del navío Glorioso, siguiéndole otra del 18 de junio seguido, siendo nombrado Mayor General de la Armada interino, por fallecimiento de su titular el brigadier don Manuel de Bustamante, permaneciendo en el cargo hasta el 15 de agosto de 1811, entregándoselo al jefe de escuadra don Francisco Vázquez Mondragón.

Quedó sin destino hasta recibir la Real orden del 31 de agosto de 1812, por ser nombrado Comandante militar de Marina del Tercio de Sevilla, donde permaneció hasta recibir la Real orden del 14 de octubre de 1814 notificándole su ascenso al grado de jefe de escuadra.

Por Real orden del 14 de noviembre de 1815, se le nombró Comandante principal de los Tercios de Poniente con sede en la ciudad de Cádiz, permaneciendo en este alto cargo le sobrevino el fallecimiento el 18 de mayo de 1818, cuando contaba con sesenta y tres años de edad, de ellos más de cuarenta y tres de servicios muy honrosos.

Bibliografía:

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