Expulsion de moriscos 1609
De Todoavante.es
Expulsión de moriscos 1609
En 1609 se produjo la expulsión de moriscos de las costas Mediterráneas, pues el Rey había recibido constantes quejas del comportamiento de estos: «…eternos enemigos domésticos, tan pegados á los usos, á las creencias, á las tradiciones de raza; tan perseverantes en el odio á la sociedad cristiana, que no había que pensar en que jamás se asimilaran ni tuvieran de común con ella nada. En perpetua conspiración; en inteligencia con turcos, berberiscos y luteranos franceses, multiplicándose y creciendo mientras disminuía la población católica, tenían en constante peligro al orden y á la seguridad de la nación.» (No ha cambiado la situación mucho, ¿verdad?)
Se tomaron todas las prevenciones, de hecho primero se reunieron en Palma de Mallorca las escuadra de Galeras de España, al mando de don Pedro Álvarez de Toledo; Portugal, don Luis Colonna, conde de Elda; Nápoles don Álvaro de Bazán; Sicilia don Pedro de Leyva; Génova don Carlos Doria, duque de Turssi y se incorporaron cuatro al mando de don Ramón Doms, acabadas de serle entregado el estandarte con todas las solemnidades, para ser una escuadra permanente de Galeras en Barcelona, siendo su primer servicio a la corona y como comandante de todas ellas don Pedro Álvarez de Toledo, cuando estuvieron reunidas fueron saliendo poco a poco para no llamar la atención y solo enderezaban el rumbo al perder de vista la isla, para ir a situarse en la mar desde el puerto de Vinaroz al de Alicante impidiendo cualquier ayuda del exterior.
A su vez se movilizó al ejército para cubrir desde la línea del Ebro hasta Alicante, al mismo tiempo se ocuparon las plazas de los Alfaques, Peñiscola y Onda, principales focos con habitantes moriscos, siendo dirigidos a los puertos de Denia y Alicante, donde eran embarcados lo antes posible para ser transportados al norte de África. El 12 de septiembre se lanzó la proclama de expulsión en la ciudad de Valencia, comenzando ese mismo día el embarque en el puerto, utilizando para ello todo bajel que sirviera para transporte, los primeros fueron desembarcados en Mazalquivir, un total de unos veinte mil, en el segundo viaje se desembarcaron en Argel y Tetuán, en total unos cincuenta mil y desde Cartagena salieron unos quince mil doscientos.
Al mismo tiempo se reunieron los más belicosos en la sierra de Aguar, siendo en total unos veinte mil, quienes se negaron a embarcar, pero para impedir el paso en su ayuda el total de las sesenta galeras de las distintas escuadras, se concentraron en la costa en las cercanías de la sierra, gracias al corte absoluto de apoyo desde el exterior fueron poco a poco vencidos y embarcados a la fuerza, dejando la costa Mediterránea limpia de moriscos. Esta acción, nos la relata como un triunfo Novoa, quien dice: «…mereciendo el rey católico D. Felipe que le den las historias el nombre gloriosísimo de el último Pelayo de España, pues con celo tan verdaderamente católico arrojó los primeros y más crueles enemigos della…» [1]
Notas
- ↑ El número varía según autores, llegando don Manuel Danvila a asegurar que al final no bajó la cifra de quinientos mil. De ser cierta aún da más razón al Rey.
Bibliografía:
Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895-1903.
Guardia, Ricardo de la.: Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego. 1914.
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