Vizcaino, Sebastian Biografia
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Orígenes
Parece que vino al mundo en torno al año 1548, al mismo tiempo se indica que fue en Extremadura, pero sin concretar ciudad, a lo que se añade que por su apellido hay quien lo naturaliza en el Señorío de Vizcaya. En definitiva, nada se sabe cierto.
Hoja de Servicios
Se dice participó al frente de una unidad de caballería en la conquista del reino de Portugal en el año 1580. Posteriormente se le sitúa en el virreinato de Nueva España, por el año de 1583, de donde al parecer pasó a las islas Filipinas, donde se encontraba en el año 1586, aquí consiguió hacerse con mercancías orientales, regresando de nuevo a Acapulco y de aquí a ciudad Méjico donde las vendió, logrando hacer un buen negocio.
Por el año 1596 dados sus conocimientos náuticos fue cuando el conde de Monterrey le encomendó una expedición de exploración de las costas del virreinato de Nueva España.
Se encargó de revisar personalmente, la carga de todas las vituallas de las tres naos que iban a componer su expedición, llegando al extremo de no dejar nada al azar, pues se cargaron con materiales de repuesto, para reforzar cascos y velamen.
En la expedición y como era norma se embarcaron a cuatro misioneros; la expedición se hizo a la mar desde el puerto de Acapulco, no dejando de ver nunca la costa, arribando a Zaluaga, en las costas de California donde hicieron aguada, pero ante la hostilidad de los indios, tuvieron que reembarcar y al regresar al puerto de partida, descubrieron un cabo, que por nombre le pusieron de San Sebastián, que no había sido visto en el viaje de ida, por haber coincidido al navegan en noche cerrada.
Al poco tiempo de su regreso, había llegado una Real Orden del rey Felipe III, que mandaba que se descubrieran aquellas tierras, por lo que de nuevo se le entregó el mando de esta nueva expedición.
En esta expedición, le acompañaban como piloto mayor Toribio Gómez y los cosmógrafos Gaspar de Alarcón y Jerónimo Martín Palacios, igualmente le acompañaban tres frailes, Andrés de la Asunción, Antonio de la Ascensión y Tomás de Aquino; zarpando del puerto de Acapulco el día 5 de mayo del año 1602, con tres naves, nombradas, San Diego, Santo Tomás y Tres Reyes.
Después de nueve largos meses de navegación siempre costeando, consiguieron llegar al cabo de San Sebastián, pero como ya era conocido, continuaron viaje en dirección Norte, alcanzando el cabo Mendocino, al ser doblado descubrieron una gran bahía, a la que se le puso el nombre en honor del virrey que la había organizado, la que ahora se sigue llamando de Monterrey.
En el año 1606, pidió a la Corte, se le diera autorización para colonizar las tierras por él descubiertas, razones suficientes para que se le concediera, y así fue.
Fue comisionado por el Rey don Felipe III como embajador Extraordinario y Plenipotenciario a Japón, embarcó en el galeón San Francisco zarpando el día 22 de marzo del año 1611, junto a su hijo Juan y los padres franciscanos descalzos, fray Pedro Bautista y fray Luis Sotelo, con una cuantiosa corte portadora de gran cantidad de regalos, arribando en el mes de junio siguiente, siendo recibidos por el Shôgun Iyeyasu y su hijo Hidetada en el palacio de Yendo, donde se presentó con el Estandarte Real de «Damasco de Castilla» en el que por una parte estaban las armas del Rey y por la otra cara igualmente bordado el patrón de España, Santiago, esto era en principio toda su presentación.
Fueron muy bien recibidos a pesar de la mala situación, pues Iyeyasu quería establecer contactos mercantiles, pero para nada inmiscuirse en su religión, lo que a buen seguro produciría nuevas persecuciones de cristianos, por ello Vizcaíno escribe:
- «Su Divina majestad se duela dellos y les dé salvación y saque de tan ceguedad como están, y a este mal emperador, que tanto persigue a los cristianos, le dé el pago que merece! Que mientras él gobernare, no hay esperanza de que hará cosa buena.»
Pero obtuvo un raro privilegio por la reacción del Daimyo de Sendai, Date Masamune, gobernador del Bojú, situado al nordeste del archipiélago japonés, pues había dejado hablar a fray Luis Sotelo y al parecer le convenció de la mejora de cambio de religión, por ello sin conocimiento del emperador Kotohito Go-minoo ni del Shôgun Iyeyasu, encomendó una embajada a su samurái Hasekura Rokoemon Tsunenaga, zarpando el día 28 de octubre del año 1613 arribando a Acapulco a principios del año 1614, cruzando todo el virreinato de Nueva España zarpando en el mes de junio siguiente de Veracruz, teniendo noticia de la llegada a Sevilla el día 8 de octubre seguido, presentándose en Madrid el día 20 de diciembre y recibidos Hasekura y Sotelo por don Felipe III el día 15 de enero del año 1615.
Regresó a Acapulco en el año 1614, pasando a sus posesiones en Jalisco, al año siguiente aún tuvo que regresar a tomar las armas, ya que los enemigos de España crecían por todas partes, al conseguir devolver al mar a los intrusos y enterado el Virrey lo puso en conocimiento de S. M. quien ordenó se le nombrará Alcalde de Acapulco.
Al parece ya se sintió mayor y en el año 1619 dejó el cargo, pasado un tiempo dejó en manos de sus hijos su hacienda, pasando a vivir a la capital del Virreinato, ciudad Méjico, donde al parecer le sobrevino el óbito a lo largo del año 1627.
Al visitar don Martín Fernández de Navarrete, todas las bibliotecas tanto estatales como privadas de mucha importancia descubrió unos planos de la costa de California, que por su gran calidad como; su buena definición de escalas, situación y perfecto trazado le llamaron poderosamente la atención.
Comprobó correspondían al primer viaje de Vizcaíno y a su mano, tan perfecta obra de descripción, por ello las incluyó en su obra:
- «Colección de las navegaciones y descubrimientos de los españoles de fines del siglo XVI.»
También se encuentra una obra publicada que es de su mano, con el título de:
- «Relación del viaje y descubrimiento de las islas llamadas Ricas de Oro y Plata.»; situándolas en rumbo al Japón, editada en el año 1611, folio, en la librería de Barcia.
Existiendo otras copias, en la biblioteca del Depósito Hidrografía, en el tomo 19 de Mss. Y en la biblioteca del Ministerio, en la estantería J, códice 27 en folio, una copia de ésta Relación, desde el folio 83 al 119.
Así como de su segundo viaje, al parecer el encargado de dejar constancia de él fue, uno de los dos cosmógrafos que le acompañaron, don Jerónimo Martín Palacios, con su obra:
- «Derrotero de la navegación desde el puerto de Acapulco al Cabo Mendocino y boca de las Californias.»
Hallándose el original en el Archivo de Indias de Sevilla y del que se han hecho dos copias, de las cuales una está en el Museo Naval en Madrid y la otra en la Real Academia de la Historia. Contiene 33 planos de la costa y puertos.
Y se puede consultar, para obtener algo más de información sobre los descubrimientos, la obra: «Monarquía Indiana», de Torquemada que fue publicada en Madrid en el año de 1615.
Bibliografía:
Colección de Diarios y Relaciones para la Historia de los Viajes y Descubrimientos. Instituto Histórico de Marina. Madrid 1943 a 1975. Siete tomos. Revisado por el capitán de corbeta don Luis Cebreiro Blanco. Tomo IV Diego García 1526-27, Pascual de Andagoya 1534, Sancho de Arce 1586, Sebastián Vizcaíno 1602-3, Francisco de Ortega 1631-6, Andrés del Pez 1687.
Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Espasa. Tomo 69, 1929, páginas 815 y 816. Fernández de Navarrete, Martín. Biblioteca Marítima Española. Obra póstuma. Madrid. Imprenta de la Viuda de Calero. 1851.
Fernández de Navarrete, Martín.: Colección de Viajes y Descubrimientos que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo XV. Ediciones Atlas. Madrid, 1955. 3 Tomos.
Fernández Duro, Cesáreo.: Disquisiciones Náuticas. Facsímil. Madrid, 1996. 6 Tomos.
Ochoa Brun, Miquel Ángel.: Historia de la Diplomacia Española. Ministerio de Asuntos Exteriores. Madrid, 2002. 8 Tomos.
Velázquez y Sánchez, José.: La Embajada japonesa de 1614 a la ciudad de Sevilla. Facsímil de 1862. Comisaría de la Ciudad de Sevilla para 1992. Ayuntamiento de Sevilla. 1991.
VV. AA.: Colección de documentos inéditos para la historia de España. Facsímil. Kraus Reprint Ltd. Vaduz, 1964. 113 tomos. Esta obra es conocida como el CODOIN. Abreviatura de Colección de Documentos Inéditos de la Historia de España. En esta ocasión el tomo VIII.
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