Santa Maria de Tezanos y de las Animas (1699)
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Construcción:
El 13 de diciembre de 1694 se firmó un contrato entre la Corona y Pedro de la Riva Castañeda para la construcción de un navío de 60 cañones y 917 toneladas en el astillero de Guarnizo para la Armada del Océano.
Comenzó su construcción en 1697 y fue botado en 1699. Tenía 54 codos de quilla, 10,5 de puntal y 917 toneladas.
Las obras fueron supervisadas por Ignacio de Soroa y fue su constructor Miguel Agustín de Villanueva.
Su nombre completo era Santa María de Tézanos y las Ánimas.
Historial:
Zarpó de Santoña con 278 hombres de dotación el 9 de septiembre de 1699 rumbo a Cádiz para completar su alistamiento, con la escuadra del almirante don Mateo de Laya, los navíos Santísima Trinidad, San Francisco y Nuestra Señora de Begoña. Al poco de llegar a Cádiz los cuatro buques, se convoca una junta para examinar los defectos y posibles mejoras en los buques. Era necesario que este navío y el Begoña sean embonados para que tengan más sostén a causa del poco plan y manga y excesivo puntal con que se han fabricado, que no corresponde con su quilla.
En un principio, el navío Nuestra Señora de Begoña y el Santa María de Tézanos, fueron excluidos en Cádiz de la escuadra destinada a Darién, pero finalmente participaron en la expedición con la escuadra del almirante general de la Armada del Océano don Pedro Fernández Navarrete como nave almiranta, zarpando de Cádiz el 19 de junio de 1700 con 637 hombres de dotación. Regresó a Cádiz con la misma escuadra el 17 de marzo del año siguiente.
El 13 de agosto de 1701, al mando del capitán de mar y guerra don Martín de Vergara y Pardo, salió de Cádiz rumbo a Veracruz como almiranta de la flota de azogues al mando de don Fernando Chacón Medina y Salazar, junto a la capitana, el navío mercante armado San Juan Bautista y otro mercante, cargados con 8.154 quintales de azogue. El 30 de septiembre fondean en Puerto Rico para volver a zarpar el 4 de octubre. Llegaron a Veracruz el 30 de octubre, desembarcando 8.151 quintales de azogues y otros pertrechos.
Se perdió el 14 de noviembre de 1701 frente a San Juan de Ulúa realizando la descarga de mercurio que transportaba, al hacerlo de forma incorrecta se ladeó y se fue a pique con unos treinta tripulantes. Francis Lang, en las páginas 294 y 295, escribe que zozobró cuando el azoque ya se había descargado y se procedía a desembarcar el hierro y el acero que había servido de lastre.
Bibliografía:
A.H.N. Sección Nobleza. Archivo de los Duques de Osuna. OSUNA, CT.121, D.5-6. Carta de Mateo de Laya a Juan de Dios de Silva Mendoza Haro, X duque del Infantado. Cádiz, 16 de octubre de 1699.
Francis Lang, Mervyn.: Las Flotas de la Nueva España (1630-1710): despacho, azogue, comercio. Muñoz Moya, editor. Sevilla, 1998.
Pérez-Mallaina Bueno, Pablo Emilio.: Política naval española en el Atlántico, 1700-1715. Escuela de estudios hispano-americanos. CSIC. Sevilla, 1982.
Quintero González, José.: La Carraca. El primer arsenal ilustrado español (1717-1776). Ministerio de Defensa. Instituto de Historia y Cultura Naval. Madrid, 2004.
Storrs, Christopher.: “El desastre de Darién (1698-1700)”. Revista de Historia Naval. Año 2000, nº68.
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