Guipuzcoa
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Construcción:
Navío de 64 cañones construido por el asentista don Pedro Antonio de Berruela (Berroeta) en el astillero de Pasajes por el sistema de construcción de Gaztañeta.
Historial:
El 17 de enero de 1730 zarpa de Santander formando escuadra con otros cuatro navíos, Rubí, San Isidro, Princesa, Príncipe y dos fragatas. Entran en Cádiz el 6 de febrero al mando del jefe de escuadra de Francisco Javier Cornejo. Terminó su alistamiento en el puerto gaditano.
El 17 de noviembre de 1730 entra en Ferrol con la escuadra de Cornejo formada por siete navíos, Guipúzcoa, León, Santa Ana, San Isidro, Rubí, Princesa, Príncipe, y el paquebote San Diego de Alcalá. El 20 de abril del año siguiente zarpan de Ferrol rumbo a Cádiz. El navío Guipúzcoa se encuentra al mando del capitán don Francisco José de Ovando y Solís.
El 25 de agosto de 1731 zarpan de Cádiz para reunirse en Barcelona con el resto de la escuadra, que zarpa el 17 de octubre de 1731 al mando del marqués de Mari, destinada a apoyar el desembarco del Ejército en Liorna. Estaba al mando del teniente de navío don Carlos Casamara y tripulado por 650 hombres.
En 1732 estuvo navegando con la división del jefe de escuadra don Andrés Reggio por las aguas de Malta, los cabos de Bon y Pantelaría, regresando posteriormente a Alicante.
A mediados de febrero de 1734 se encontraba en la bahía de Cádiz listo para zarpar, al igual que en mayo del mismo año, formando escuadra con otros catorce navíos. En diciembre de 1734 entra en el puerto de Barcelona tras haber escoltado un convoy con tropas a Nápoles y entregar caudales embarcados en Cádiz. En enero de 1735 entra en la base de Cartagena, procedente de Barcelona, para ser reparado en el arsenal. Finalmente, a mediados de febrero de ese año, zarpa de Cartagena rumbo a Cádiz, según la orden dada a su comandante para que sea reparado en el arsenal de La Carraca.
El día 2 de junio de 1738 zarpa de Cádiz formando escuadra con los navíos Castilla, Incendio y Esperanza, siendo el buque insignia del jefe de escuadra don José Alfonso Pizarro. Tiene esta escuadra la comisión de llevar a la Habana y Veracruz pertrechos militares y azogues. Al mismo tiempo, y en su conserva, zarpan los buques de guerra al mando de don Benito María Spínola, entrando ambas escuadras en la Habana.
Hasta primeros de octubre de 1738 se le realizaron varias reparaciones en el astillero de la Habana. Para su regreso a la península se dirige el jefe de escuadra Pizarro a Veracruz para dar escolta a los buques de azogue León y Lanfranco, entrando en dicho puerto en diciembre de 1738, con los navíos África, Guipúzcoa e Incendio.
Zarpan de Veracruz los cinco navíos el 2 de febrero de 1739, comenzando un temporal con viento norte a las diez de la mañana, decidiendo regresar a Veracruz a las cuatro de la tarde. La noche del 2 al 3 de febrero, a la boca del puerto, naufragan los navíos Lanfranco e Incendio. De los navíos Guipúzcoa y León no se supo nada hasta treinta días después, que entraron en el puerto de la Habana.
Reparados los daños provocados por la tormenta, la escuadra de Pizarro está lista para zarpar desde la Habana con caudales a mediados de abril de 1739, escuadra que está formada en esta ocasión por los navíos Guipúzcoa, Castilla, León y Esperanza. La escuadra zarpó por fin de la Habana el 22 de junio y llegó a Santander el 15 de agosto, burlando a una escuadra británica de 18 navíos al mando del almirante Haddock que les esperaba en el cabo San Vicente y otra de 9 navíos al mando de Chaloner Ogle en las costas gallegas, a pesar de que la guerra de Asiento contra los británicos, más conocida como de la “Oreja de Jenkins”, no se declaró hasta varios meses más tarde, en noviembre.
Al jefe de escuadra Pizarro se le notificó del peligro en las islas Azores por varios buques de aviso. Los buques tomarían entonces un rumbo desusado, recalando al sur de Irlanda, para burlar a los británicos. Después de descarga los más de cinco millones de pesos y numerosos productos que llevaban a bordo, salieron del puerto de Santander para entrar en el departamento de Ferrol, estando listo desde abril de 1740 para realizar la siguiente comisión al océano Pacífico con el jefe de escuadra don José Alfonso Pizarro.
Se hizo a la vela a finales de 1740 al mando del capitán de navío don Pedro de Mendinueta con la escuadra de José Alfonso Pizarro para interceptar la escuadra del comodoro británico George Anson en los mares del Sur. Intentaron cruzar el cabo de Hornos sin conseguirlo. Su exhausta tripulación condujo al navío hasta las costas de Brasil, donde se perdió el 25 de abril de 1741 a causa de nuevos temporales en la ensenada de Santa Marta, a unas diez millas al sur de la isla portuguesa de Santa Catalina, después de haber arrojado al mar la artillería para aligerar la nave. Hasta ese momento había perdido 250 hombres, y sólo unos 100 se encontraban en condiciones de atender al navío.
Bibliografía:
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