Francisco de Asis, San (1769)
De Todoavante.es
Construcción
Segundo navío con este nombre en la armada y tercer navío de 70 cañones botado en Guarnizo en febrero 1767 con el sistema de Gautier, de la serie del San Juan Nepomuceno.
Sus dimensiones eran las siguientes: 196 pies, 4 pulgadas de eslora, 173 pies de quilla limpia, 51 pies y 4 pulgadas de manga, 25 pies, 1 pulgada de puntal, 25 pies, 8 pulgadas de plan, 24 pies de calado de popa, 23 pies de calado de proa. Desplazaba 1.600 toneladas. Según un estado de fuerza en Cádiz del 2 de enero de 1782, sus dimensiones, en pies de Burgos, eran éstas: 153 pies de eslora, 148 pies de quilla limpia, 49 pies de manga, 41 pies de puntal, 23 pies de plan, 27 pies de calado a popa y 25 pies y 6 pulgadas a proa. Desplaza 1.781 toneladas de arqueo y lleva un lastre de 14.000 quintales.
La artillería que montaba era de 70 cañones, sin contar los pedreros, el año de su botadura. En 1805, cuando asistió a la batalla de Trafalgar, era de 82 cañones, 28 de a 24 libras, 30 de a 18 libras, 8 de a 8 libras, 10 obuses de a 30 libras y 6 obuses de a 24 libras, además de 4 pedreros de a 4 libras.
Historial
Después de alistarse quedó asignado al departamento de Ferrol. El 7 de mayo de 1768 se le hizo un recorrido en el arsenal, quedando después desarmado los años siguientes, durante los cuales se le realizaron una media carena a flote en agosto de 1771 y una recorrida en noviembre de 1776. Posteriormente se le asignó al departamento de Cádiz.
En junio de 1779, al comenzar la guerra con Gran Bretaña, se encontraba en Cádiz con la escuadra del teniente general don Luis de Córdoba, al mando del capitán de navío don José Domás y Valle. Con esta escuadra participó en la primera campaña del Canal de la Mancha entre junio y septiembre de ese año. Finalizada la campaña, regresa a Cádiz el 19 de noviembre, pero la escuadra no entra en puerto para cubrir la ausencia de la escuadra de don Juan de Lángara, que se encontraba reparándose en Cartagena. Durante el mes de diciembre los daños por los temporales obligaron finalmente a Córdoba en entrar en Cádiz.
El 28 de abril de 1780, al mando del capitán de navío don José Domás, zarpa de Cádiz con la escuadra y convoy al mando del jefe de escuadra don José Solano Bote. Llegan a la Habana a primeros de agosto después de una accidentada travesía.
Tras participar en un intento fallido de ocupación de Pensacola en octubre de 1780, regresa con la escuadra a la Habana, dispersada por los temporales. Vuelve a zarpar el 21 de marzo de 1781 con la escuadra al mando de Solano para capturar un convoy británico salido de Jamaica. Esa misma tarde, al virar la escuadra, el navío francés Destín abordó al San Francisco de Asís. Tuvo que regresar a la Habana para reparar la rotura del palo bauprés.
El 9 de abril de 1781 zarpa de la Habana con la escuadra al mando de Solano para llevar tropas a Pensacola y colaborar en la ocupación de la plaza, iniciada por las fuerzas mandadas por don Bernardo de Gálvez. Con la rendición de Pensacola, ocurrida el 11 de mayo, la escuadra de Solano regresa a la Habana el 30 y 31 de mayo de ese año.
La mañana del 24 de octubre de 1781 zarpa de la Habana rumbo a Veracruz acompañado de la fragata francesa Courageuse y ocho buques mercantes españoles, llegando a puerto mejicano al amanecer del 5 de noviembre. El capitán Domás y Valle tenía en esta ocasión la comisión de recoger víveres y caudales y llevarlos a la Habana, necesarios para proseguir las operaciones. El 18 de diciembre zarpa de Veracruz llevando a bordo dos millones de pesos, otro millón se embarcó en la fragata francesa, además de 920 hombres del Regimiento de la Corona, 250 forzados para la Marina, 500 barriles de pólvora, doscientos quintales de plomo, cuerdas, mechas, víveres y otros productos en el resto del convoy.
Durante la travesía de regreso a la Habana le ocurrió a las naves españolas y francesa una anécdota curiosa. A las tres de la tarde del 3 de enero de 1782 descubrieron doce velas a barlovento. Creyendo ser un convoy enemigo intentaron evitarlo, pero a las doce de la noche se encontraron en medio de él. Al no conocer las fuerzas de escolta que llevaban, los buques españoles deciden huir a toda vela. Al amanecer del día siguiente, una de las embarcaciones del convoy se encontraba muy cerca, a barlovento. La dieron caza y, al primer disparo, izó y arrió la bandera inglesa. Era una fragata mercante cargada de ron. Mientras se estaba marinando se descubre otra nave que llegaba por proa. Al poco viró de bordo y forzó vela para escapar. A las cuatro de la tarde la fragata la dio caza a la vista de la isla de Cuba, cerca de Mariel. Era un bergantín armado con 16 cañones cargado de azucar y ron. Dio la casualidad que el capitán de la fragata capturada era hermano del dueño y capitán del bergantín. Al ver que la distancia con el bergantín se reducía se tiró al agua para dar tiempo a escapar a su hermano. La fragata arrió las velas y se atravesó para recogerle, olvidándose de la presa. Los esfuerzos por recoger al náufrago fueron inútiles, volviendo después a la caza del bergantín, que fue apresado bien entrada la noche, a pesar de la mucha ventaja que había conseguido. A las ocho de la mañana del 5 de enero entraron en la Habana los buques españoles.
En el mismo mes de enero de 1782 zarpa de nuevo de la Habana para recoger en Veracruz nuevos caudales, otros dos millones de pesos. Regresó al puerto cubano en febrero convoyado por el navío San Genaro, el cual había zarpado de la Habana para darle escolta.
En marzo de 1782 zarpó de la Habana rumbo a Guarico (Santo Domingo). Regresó a la Habana en busca de caudales y pertrechos. Al poco de zarpar de nuevo de la Habana tuvo que regresar a puerto por la mucha agua que hacía.
En abril de 1782 se encontraba en la Habana con el navío San Agustín, siendo sometido a reparaciones en el arsenal. Volvió a realizar un viaje a Veracruz para regresar a la Habana el 26 de julio de 1782 cargado con dos millones de pesos. Permaneció en puerto hasta noviembre por escasez de tripulaciones. Pasó a Guarico y se incorporó a la escuadra de don Francisco de Borja, donde se encontraba en abril de 1783 necesitado de una carena urgente. La escuadra entra en la Habana para reparar y preparar su regreso a la Península. El 20 de julio de 1783 entra en Cádiz cargado de cueros y tabaco al mando del capitán de navío don Domingo Pérez de Grandallana con la escuadra de Solano, habiendo salido de la Habana el 1 de junio.
Entre septiembre de 1784 y junio de 1786 se le realizó una carena mayor en el dique de Cartagena. El 9 de octubre de 1787, por Real Orden, se dispuso que se armase en Cartagena y forrase de cobre junto al navío San Antonio. El 10 de diciembre zarpa al mando del capitán de navío don Francisco Delgado para agregarse en Cádiz a la división de evoluciones del mando del jefe de escuadra don José de Córdoba y Ramos para realizar navegaciones comparativas entre mayo y junio de 1788 con los navíos San Fulgencio, San Leandro, San Ildefonso, San Agustín y otros buques. Entró en Cartagena el 7 de septiembre y volvió a zarpar con los mismos buques el día 25 para repetir nuevas pruebas comparativas desde el día siguiente al 5 de octubre. Regresó a Cartagena el 9 de octubre.
En noviembre de 1789 es carenado en Cádiz, forrado en cobre y pasó a su base de Cartagena. En febrero de 1790 es puesto al mando del brigadier don Pablo Obando, armado en el mes de abril y agregado a la escuadra que sale de Cádiz en julio de 1790 por los incidentes de Nutka, al mando del teniente general don José Solano, marqués de Socorro. Durante esta campaña realizó patrullas en Finisterre y la costa africana. El 16 de diciembre de 1790 entró en Cartagena con los navíos San Vicente y Gallardo para desarmar. Los dos años siguientes estuvo en Cartagena desarmado y al mando del mismo comandante.
Es armado en Cartagena a partir de enero de 1793. Realiza una salida de Cartagena el 1º de marzo y regresa a puerto el 6 de abril. Participa en la campaña de Cerdeña con la escuadra de 13 navíos y 5 fragatas al mando del teniente general don Francisco de Borja, al mando del capitán de navío don Andrés Tacón y Gamir, zarpando del 6 de mayo al 10 de julio. El 8 de agosto zarpa de Cartagena para agregarse a la escuadra de Lángara y ocupar Tolón hasta su evacuación el 19 de diciembre de 1793. Entra en Cartagena en enero de 1794.
El 5 de junio de 1794 es puesto al mando del capitán de navío don Estanislao Juez Sarmiento, zarpando en día 19 para cruzar durante setenta días sobre la isla de Santa María de Azores. El 2 de noviembre zarpa de Cádiz con la escuadra de don Francisco Melgarejo para participar en las operaciones en torno a la plaza de Rosas, sitiada por los franceses. Durante la noche del 30 de diciembre es bombardeado por los franceses. Por orden de Gravina zarpa de Rosas el 10 de enero de 1795 y entra en Cartagena con otros cinco navíos el 20 de enero. Con la fragata Santa Catalina, represa a los corsarios franceses la fragata mercante británica Fame y el bergantín Príncipe Indio (sic) que son llevados a Cádiz.
En enero de 1795 se encontraba en las operaciones de la bahía de Rosas con la escuadra de Juan de Lángara, perdiendo los cables por un temporal, al igual que los navíos Serio y San Julián. En febrero de 1795 llega a Cádiz desde Cartagena, al mando del capitán Sarmiento, quedando agregado en el mes de mayo a la Escuadra del Océano por Real Orden del 24 de abril, mandada por el teniente general José de Mazarredo. El 16 de abril desembarca en capitán Sarmiento por enfermedad. El 17 de junio de 1795 entra en el arsenal de La Carraca para carenar y cambiar el forro de cobre, quedando listo para ir a Londres al mando del capitán de navío don José Manuel de Villena y llevar 160.000 pesos fuertes. Hizo escala en Santander para llevar tropas acompañado del navío San Agustín.
Durante 1796 estuvo basado en Cádiz al mando del capitán de navío don Alonso de Torres Guerra. El 25 de enero de 1797, después de un fuerte temporal que le hizo perder las anclas, se hace a la vela desde Cádiz al mando del capitán de navío Alonso de Torres-Guerra, siendo su segundo el capitán de fragata don Juan de Dios Topete y Fuente. Es atacado a unas diez leguas de Cádiz por una flotilla británica de dos fragatas de 40 cañones, otra de 34 y una corbeta de 28, siendo los buques británicos rechazados después de combatir desde la una de la tarde hasta el anochecer.
En marzo de 1797, al llegar la escuadra de don José de Córdoba a Cádiz, el San Francisco de Asís es incorporado a esta escuadra, mandada desde primeros de abril por el teniente general don José de Mazarredo. La escuadra española de Mazarredo sufre el bloqueo en Cádiz de la británica al mando de John Jervis.
El 12 de mayo de 1799, al mando del brigadier don José Lorenzo de Goicoechea, zarpa de Cádiz con la escuadra de Mazarredo para unirse en Cartagena a la francesa de Eustache Bruix en julio de ese año. Después de permanecer en Cartagena varios días para reparar los daños de un temporal, se unen a la escuadra francesa en este puerto. Zarpan rumbo a Cádiz. Después de varias discusiones sobre las operaciones a realizar, la escuadra es enviada y “secuestrada” en Brest hasta finales de 1801, muriendo allí su comandante el 14 de abril de 1800, siendo sustituido interinamente por su segundo, el capitán don Gabriel de Mella, hasta que se hace cargo del navío el capitán de fragata don José Melendez. Acabada la guerra, es enviado a Santo Domingo con la escuadra de Gravina, sucesor de Mazarredo, zarpando del puerto francés de Brest el 14 de diciembre de 1801 con los navíos Neptuno, Guerrero, San Francisco de Paula y San Pablo, una fragata y un bergantín, para sofocar la rebelión en la isla, regresando a Cádiz el 25 de mayo de 1803. En 1802, por muy poco tiempo, estuvo al mando del teniente de navío don Anselmo Gomendio. El 22 de julio de 1802 zarpó de Cádiz rumbo a Ferrol, a donde llegó el 10 de agosto.
A primeros de noviembre de 1804 se hallaba en Ferrol carenando en el arsenal. El 19 de febrero de 1805 se encontraba en Ferrol desarmado. Se le da el mando al capitán de navío don Luis Antonio Flórez y Pereyra para armarlo, quedando listo, al finalizar su carena, el 13 de marzo. El 18 de febrero había sido agregado a la escuadra del teniente general don Domingo Pérez de Grandallana, el mismo día que toma el mando de la escuadra. El 2 de agosto es incorporado a la escuadra de Gravina, a la llegada de este a Ferrol. El 20 de agosto fondea en Cádiz con la escuadra hispano-francesa, siendo puesto siete días más tarde en la división al mando del brigadier Alcalá Galiano para situarse en la boca del puerto junto a otra división francesa. La división española contaba además con los navíos Bahama, San Leandro, Monarca y Montañés. Participa en la batalla de Trafalgar, al mando del capitán de navío don Luis Antonio Flores, y su segundo el también capitán de navío don Juan de Dios Topete y Fuente, donde sufre la pérdida de 5 muertos y 12 heridos de un total de 677 tripulantes. Regresa a Cádiz y vuelve a salir el 23 de marzo consiguiendo represar a los navíos Santa Ana y Neptuno, encallando después en la costa del Puerto de Santa María a causa del temporal que sigue al combate.
Para más detalles sobre el combate de Trafalgar se puede leer el parte emitido por su comandante.
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Compilado por Santiago Gómez.
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