Santisima Trinidad (1699)
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Construcción:
Construido en Colindres (Cantabria) por el asiento de don Millán Ignacio de Iriarte y Gaztelu para almiranta de la Armada del Mar Océano, junto a la capitana Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas.
Fue el galeón más grande construido en Colindres con sus 1.665 toneladas y 96 cañones.
La mayoría de las fuentes confirman que no fue artillado con más de 80 cañones, 30 de 24 libras en la primera batería, 30 de a 18 en la segunda, 16 de a 12 en el alcázar y 4 de a 6 en el castillo. Fue botado en 1692 y entregado a la Armada en 1699. Medía 63 codos de quilla, 21 ½ de manga 10 ½ de plan y 16 de calado.
Historial:
Zarpó de Santoña el 9 de septiembre de 1699 rumbo a Cádiz para terminar su alistamiento, formando escuadra al mando del almirante don Mateo de Laya, formada por los navíos Santísima Trinidad, Santa María de Tézanos y las Ánimas, Nuestra Señora de Begoña y San Francisco, llevando una tripulación reducida de 475 hombres de mar y tierra. Al llegar a Cádiz se convocó una junta para examinar a los buques llegados de Santoña. En el Santísima Trinidad se realizaron pequeñas modificaciones en la arboladura y casco.
Con la escuadra del almirante general de la Armada del Océano don Pedro Fernández Navarrete, debía zarpar en junio de 1700 para expulsar a los escoceses de los asentamientos del Darién, estando para ello al mando del almirante don Antonio Rodríguez González, pero quedó en Cádiz, al igual que la Capitana de la Armada del Océano Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas. A mediados de mayo de 1700 había sido excluido de esta escuadra por varias razones, y a pesar de ello podemos verlo en varios listados formando parte de la escuadra de Navarrete.
Los dos buques, capitana y almiranta, se encontraban en Cádiz en 1701 con la escuadra de 25 navíos al mando del almirante francés D’Estrees, siendo el Nuestra Señora de la Concepción insignia del almirante general don Pedro Fernández de Navarrete y el Santísima Trinidad estaba al mando de don Antonio Gaztañeta.
Después de la pérdida de la Flota de Velasco en 1702, no se habían vuelto a despachar más Flotas a Indias. El director de la Real Maestranza de Cádiz, don Francisco Antonio Garrote, propone al galeón de la Armada del Océano Santísima Trinidad para llevar 8.000 quintales de azogue. El asiento con Garrote fue firmado el 3 de marzo de 1703. A pesar de las desavenencias con el almirante general don Pedro Fernández Navarrete que estaba reacio a la entrega del galeón, fue finalmente entregado el 13 de abril y se procedió a su apresto.
Con dos cuadrillas de treinta y seis carpinteros cada una, remodeló las bodegas para el almacenamiento del azogue. A mediados de abril, los retrasos en los trabajos hacían imposible que zarpara a primeros de mayo. Por esta y otras razones, a finales de abril el Santísima Trinidad fue sustituido por el navío Nuestra Señora de Begoña, también de la Armada del Mar Océano.
El 31 de mayo de 1704 se propuso como nave Capitana para la Flota de ese año, pero de nuevo es sustituido por el navío Nuestra Señora de Begoña, que acababa de regresar de Veracruz y se encontraba en mejor estado. En diciembre de 1705 se volvió a proponer a este navío para la Flota de Nueva España de 1706, cuyo apresto se calculaba en casi 20.000 pesos y que acababa de llegar lastrado desde Vizcaya. Esta vez, la maestranza de Cádiz informa que el elevado puntal del buque insignia de la Armada, 16 codos lastrado, le hacía poco aconsejable para fondear en Veracruz, de sólo 15 codos. Por este motivo y por la falta de unidades en la Armada del Mar Océano, el Consejo de Indias lo desestimó y sustituyó de nuevo por el navío Nuestra Señora de Begoña.
En el mismo año 1705, ante las previsiones de un nuevo ataque anglo-holandés a Cádiz, se pensó en hundirlo en el canal de entrada a la bahía dado su mal estado y escaso valor militar. De hecho, se hundieron cuatro embarcaciones en los canales de acceso a la bahía, pero no hay evidencias de que el Santísima Trinidad fuera una de estas embarcaciones, por lo que es más probable que fuese desguazado en Cádiz en 1706 ó en 1712, como menciona Zalvide.
Bibliografía:
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