Leon, San (1783)
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Construcción:
Bergantín construido en Ferrol en 1783.
Armado con 14 a 16 cañones.
Historial:
Estuvo en el verano de 1784 en el bombardeo de Argel con la escuadra al mando del teniente general don Antonio Barceló.
En el verano y otoño de 1789 se encontraba incorporado a la escuadra de evoluciones de Félix Ignacio de Tejada.
Al mando del teniente de navío don Diego de la Fuente tomó parte en la evacuación de la plaza de Orán, actuando como “marchante”.
En 1793 se encontraba desarmado en el departamento de Cartagena al mando del capitán de navío don Baltasar Mesía. Se ordena su armamento en marzo de 1793.
A finales de septiembre de 1794 pertenecía a la escuadra del Mediterráneo y se encontraba en la escuadra de don Federico Gravina al mando del teniente de navío don José Zuloeta. Con parte de la escuadra de Gravina tomó parte en febrero de 1795 en la evacuación de la plaza de Rosas.
En marzo de 1795 se encontraba en Mahón con la Escuadra del Mediterráneo al mando del teniente de navío José Zuloeta. En mayo de 1795 se encontraba en el departamento de Cartagena al mando del teniente Zuloeta.
A finales de diciembre de 1796 España estaba de nuevo en guerra con Gran Bretaña. El alférez de navío don José Vázquez de Figueroa, comandante del bergantín San León, que se encontraba en Génova, tuvo información de que en las costas del sur de Francia patrullaban una fragata, un bergantín y una balandra británicas, que ya habían capturado al bergantín Corzo. El bergantín San León se hizo a la vela el 29 de diciembre para patrullar la costa del sur de Francia. Calmado el viento, se encontraba la mañana del 30 de diciembre frente a San Remo cuando es descubierto por la fragata británica Terpiscore, al mando del capitán Richard Bowen y armada con 38 cañones.
Vázquez de Figueroa fondeó en la ensenada de La Madona, entre la punta San Remo y Bordiguera al amparo de dos baterías terrestres. A las ocho de la noche atacó la fragata británica, pero causó pocos daños al no poder acercarse por el excesivo calado de la fragata. El comandante británico esperó a la noche para acercarse al bergantín con sus cuatro lanchas y botes y tomarla al abordaje. Vázquez Figueroa esperó a que se acercaran para disparar contra los atacantes, causando no menos de 10 muertos y 20 heridos. Aprovechando un ligero viento, se hizo a la vela, pasando junto a la fragata a tiro de cañón. A la siguiente noche se refugió en Mónaco. Perseguida por la fragata durante varios días, llegó finalmente a Barcelona el 7 de enero de 1797.
A comienzos de 1797 es destinado el bergantín, al mando de Vázquez Figueroa, al apostadero de Málaga, desde donde tenía la comisión de llevar socorros a Melilla, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera, escoltar convoyes y combatir a los corsarios británicos, patrullando la costa hasta Cartagena. Entra en Cartagena el 21 de septiembre de 1798 con el jabeque Nuestra Señora de África y dos faluchos británicos capturados.
El 28 de diciembre sale de Málaga escoltando un convoy de pertrechos con destino a la plaza del Peñón de la Gomera, sitiada por los moros. Seguía al mando del teniente de fragata don José Vázquez de Figueroa. Dos días después, sobre las nueve de la noche, se encontraron con una división británica, compuesta por el navío Tiger, de 80 cañones, la fragata Dorotea, de 40 cañones, y tres corbetas de 20 cañones que se dirigían a Mahón. La fragata era la española Santa Dorotea, capturada el 15 de julio de 1798.
Los británicos comenzaron la caza y Figueroa atrae sobre el bergantín los fuegos del enemigo, batiéndose en retirada desde las nueve de la noche hasta las dos de la madrugada del 30 de diciembre. Con la arboladura destrozada, el bergantín perdió su ventaja y fue abordado por la fragata enemiga, rindiéndose Figueroa por indicación de sus oficiales.
Cuando se encontraba en la cámara de la fragata, el comandante británico le preguntó por su sonriente expresión si había perdido su bergantín. Cuando Figueroa consideró que había pasado tiempo suficiente le contestó que había cumplido con su misión, que el convoy llegara a su destino. El comandante británico dio las órdenes para cazar al convoy pero ya era demasiado tarde. Su sacrificio dio ocasión a que el convoy entero se salvase.
Llevado a Gibraltar, varios días después tiene la ocasión de ser invitado a la mesa de Lord Jervis. El almirante le preguntó al joven oficial, de poco más de 20 años, cómo había sido apresado. Figueroa relató los pormenores del combate y la lucha con la fragata Terpsicore, de la escuadra de Nelson. Lord Jervis escribió a Mazarredo exaltando las cualidades de los oficiales españoles del bergantín San León. Una vez liberado y llegado a Cartagena, Vázquez de Figueroa es ascendido a teniente de navío y obtiene un nuevo mando.
Bibliografía:
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