Nuestra Senora del Carmen
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Artillado con 60 cañones y con un desplazamiento de 800 toneladas.
Perteneció a la Armada de la Avería o de la Guarda de la Carrera de Indias.
Clasificado en varios documentos como urca.
En 1698 zarpa de Cádiz como capitana de la escuadra de azogues del mando del almirante don Martín Aranguren y Zavala. La nave almiranta era la urca San Ignacio y hacía de patache la fragata Santa Cruz, llegando a Veracruz el 18 de noviembre de 1698, donde desembarcan las mercancías. La escuadra del almirante Zavala queda agregada a la Armada de Barlovento para tomar parte en las operaciones en la costa de Darién contra los escoceses, donde debía unirse a los navíos de la escuadra de don Diego de Peredo y a otros buques de la Armada que debían estar en Portobelo.
Llegan a la Habana el 28 de julio de 1699, donde el gobernador tiene noticias del abandono escocés de los asentamientos en Darién, por lo que decide su regreso a España. De regreso a España hacen escala en la Habana el 13 de octubre de 1699, llegando a Cádiz el 19 de diciembre con caudales y mercancías. A su regreso, los tres buques se aprestan para zarpar con la escuadra de Navarrete rumbo a Tierra Firme.
Zarpó de Cádiz el 19 de junio de 1700 en la escuadra al mando del almirante general de la Armada del Océano don Pedro Fernández Navarrete, con escala en las islas Canarias, contra los nuevos asentamientos escoceses en Darién, aunque dos meses antes de zarpar los escoceses ya se habían marchado de los asentamientos. Llevaban 1.800 tripulantes y 3.000 soldados, estando los buques al mando del almirante don Mateo de Laya. Llegan a Cartagena de Indias en septiembre de 1700.
En enero de 1701, después de dejar en Cartagena de Indias a 1.100 hombres y dos de los buques, salió de Tierra Firme con la escuadra de Fernández Navarrete, regresando a Cádiz el 17 de marzo de 1701 con siete buques de guerra.
A primeros del año 1702 salió de Cádiz con tropas de infantería, armas, municiones y otros pertrechos rumbo a Buenos Aires al mando del capitán don Bartolomé de Urdinzu y Arbeláez, acompañado de la fragata Nuestra Señora del Rosario, buque de 288 toneladas que hacía de patache.
En 1703 zarpa de Buenos Aires para su regreso a Cádiz con caudales y otras mercancías. En el mes de febrero de 1704 es acosado cerca del cabo de San Vicente por varios buques de guerra ingleses y holandeses de la escuadra del almirante Sir George Rooke. Batiéndose en retirada, queda embarrancado en la playa de Cuarteira, entre las localidades portuguesas de Faro y Tavira, el día 7 de marzo de 1704. El capitán Bartolomé de Urdinzu pudo desembarcar las mercancías y caudales que llevaba a bordo, aunque de poco le sirvió, pues fue todo confiscado por las autoridades portuguesas.
Bibliografía:
A.G.I. Indiferente, 137, N.25, relación de servicios del capitán de mar y guerra don Pedro García de Asarta.
A.G.I. Panamá, 243, L.3, folio 534.
Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tomo V. Museo Naval. Madrid, 1973.
Pérez-Mallaina Bueno, Pablo Emilio.: Política naval española en el Atlántico, 1700-1715. Escuela de estudios hispano-americanos. CSIC. Sevilla, 1982.
Storrs, Christopher.: “El desastre de Darién (1698-1700). La pervivencia del poder naval español en el ocaso de la España de los Habsburgo”. Revista de Historia Naval. Año 2000, nº 68.
Torres Ramírez, Bibiano.: La Armada de Barlovento. Escuela de estudios hispanoamericanos. CSIC. Sevilla, 1981.
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