Fernandez de Cordoba y Arce, Luis Manuel Biografia

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Luis Fernández de Córdoba y Arce Biografía



Capitán general de la Flota de la Carrera de Indias.

Comendador de la Real y Militar Orden de Alcántara.

Capitán General de las islas Canarias.


Orígenes

No sabemos la fecha y el lugar de nacimiento. Raro por el apellido, pero al parecer es de una rama secundaria y no hay datos sobre él.

Hoja de Servicios

Sabiendo que comenzó a prestar sus servicios como marino en 1596, teniendo constancia de su presencia, tanto en las Indias como en las recién colonizadas islas Filipinas.

Ya en 1602, se le entrega el mando de la flota de la Carrera de Indias, las que realizaban los viajes al Nuevo Continente, llevando todo tipo de materiales que faltaban en ellas y regresando con los situados de las contribuciones, y pagos a la Hacienda Real.

Entre 1625 a 1629 estuvo ocupando el cargo de Gobernador de Chile, en el cual tenía unos enfrentamientos constantes con un cacique indígena, que a forma de guerrilla atacaba por el punto menos esperado, desapareciendo a continuación, para ello dividió el territorio en dos, dando el mando de cada uno a un capitán que con una fuerza ligera pudiera acudir en socorro del otro, de esta forma consiguió que dejara de efectuar ataques, pues cada vez le suponían más bajas, llegando el momento de no poder soportar tanta pérdida.

Se le pierde la pista durante muchos años, ya que la siguiente noticia de su persona se encuentra en 1633, cuando se unieron los buques de su mando de guerra, a la escuadra que se formó en la Habana, participando en la expulsión de San Martín de los holandeses que se habían apoderado de ella.

Se sabe que en 1636, arribó con su flota al puerto habitual de recalada de Veracruz, el 7 de noviembre, para realizar los intercambios normales de esta flota.

En 1638 fue nombrado por don Felipe IV, Capitán General y Presidente de la Real Audiencia de las islas Canarias, a principios del mes de mayo se presentó, como ya venía precedido de su buena fama pero firme persona, fue muy bien acogido por el cabildo, comenzando a ver y organizar lo que estaba en su mano, en la primavera siguiente quiso hacer un viaje zarpando del puerto de Garachico para llegar a la isla de La Palma, pero como eran tantos los medios no habían buque para trasladar a él y todo su séquito, cuando curiosamente se presentó una fragata enarbolando pabellón del reino de Nápoles, así que decidieron aprovecharse de ella y cruzar hasta la isla, embarcando el 14 de abril de 1639.

La sorpresa vino a las pocas horas, cuando fueron hechos prisioneros por los bátavos, que habían "disfrazado su pabellón" por uno amigo de España. Se conoció la treta en el Cabildo quien organizó la búsqueda y tratar de recuperar a su Capitán General, pero la falta de buques lo impidió totalmente, solo algunos pequeños de pesca pudieron ser artillados y embarcada alguna tropa, diseminándose por el archipiélago pero nada pudieron encontrar, ya que la fragata enemiga salió a toda vela con rumbo al Norte. En el Cabildo unos regidores dijeron: «Pues ha cabido tal desgracia al padre de los pobres y al estimado de todos los canarios, razón será que todos acudamos a su defensa.»

La fragata alejada de las rutas marítimas para no ser detectada arribó a la ciudad de Amsterdam con su "rico botín", pero no se esperaba el capitán pirata que los suyos le recriminaran su acción, puesto que los Magistrados de las recién creadas Provincias Unidas, «no podían permitir el derecho de la guerra autorizar tal alevosía», siendo sentenciado a deponer el mando, y pagar de su peculio personal con todos los honores el regreso de don Luis a la isla Canarias, así se acordó y después de ser agasajado en la ciudad, se le embarcó junto a todo su séquito en la misma fragata al mando de otro capitán, y para que nadie la molestara fue acompañada por otras ocho de escolta, así desembarcó de nuevo en la isla de Lanzarote el día veintiocho del mes de octubre siguiente, de donde después de visitarla por la misma escuadra fue conducido a la isla de Fuerteventura.

En 1640, zarpaba de la barra de Sanlúcar al mando de la Flota de Indias, con la escolta de la escuadra de Gómez de Sandoval, con rumbo a Veracruz, al estar sobre aguas del Algarbe se encontraron con una escuadra francesa al mando del marqués de Brézé, entablándose combate inmediatamente.

En el enfrentamiento su buque quedó muy mal parado sobre todo de gente, lo que le obligó a retirarse y buscar refugio; visto esto por el almirante francés y pensando que era la nave que llevaba el dinero, ordenó su persecución, por lo que él se puso a la cabeza, seguido por varios de sus buques, pero don Luis demostró su habilidad y decisión, realizando maniobras que impidieron el abordaje, arribando a la bahía de Cádiz, donde encontró seguro refugio.

Por el desastre del combate de Orbetello de 1646, se le entregó el mando interino de la escuadra de Galeras de España, utilizando una nueva fórmula, pues se le tituló Gobernador de ella.

Permaneció unos años, hasta que en 1651, se le volvió a dar el mando de la Flota de Indias, ya que hay documentos que ratifican que en 1651, arribó a Veracruz en el mes de septiembre, zarpando de este puerto en el mes de abril del año siguiente.

En 1655, se encontraba en el puerto de Barcelona, con su escuadra la cual estaba compuesta de seis galeones, seis navío de la escuadra al mando de Massibradi de Ragusa, más cuatro fragatas de la escuadra de Dunkerque.

Se le comunicó que una francesa compuesta por diecisiete velas y cuatro brulotes, al mando de Vendôme estaba navegando muy cerca, así ordenó aprestar las naves y salir a su encuentro, pero a su vez la española fue reforzada por otros buques y galeones.

Viendo el francés su franca inferioridad, solo hubo combates parciales, como si quisiera probar la fuerza real o la capacidad de combate de los españoles, pero al comprobar que era muy eficaz consideró mejor retirarse y esperar mejor ocasión.

A partir de aquí ya no se sabe nada más de él.

Bibliografía:

Enciclopedia General del Mar. Garriga 1958. Compilada por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana. Espasa-Calpe.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Museo Naval. Madrid. 1973.

Viera y Clavijo, Joseph.: Noticias de la Historia General de las islas de Canarias. Goya Ediciones. Santa Cruz de Tenerife, 1982. Edición facsímil de la publicada en Madrid en 1776.

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