Torpedero N 2
De Todoavante.es
Línea 26: | Línea 26: | ||
'''Todoavante <big>©</big>''' | '''Todoavante <big>©</big>''' | ||
- | [[Categoría:Buques 1834 a 1957|(Torpederos | + | [[Categoría:Buques 1834 a 1957|(Torpederos)Torpedero N 2]] |
[[Categoría:Guerra Civil 1936 a 1939]] | [[Categoría:Guerra Civil 1936 a 1939]] |
Última versión de 11:03 12 abr 2022
Construido en Cartagena. España, 1912.
Desplazamiento: 180 t. Dimensiones: Eslora 52’25, por 5’24 de manga y 1’47 de metros de calado. Armamento 3 cañones Vickers de 47/50 mm, tres tubos lanzatorpedos, en dos montajes, uno simple y otro doble de 450 mm, con torpedos A/8. Llevaban un varadero con 12 minas para ser lanzadas. Máquina: Turbinas Parsons, alimentadas por calderas Normand, proporcionando 3.750 C.V. Velocidad máxima, según estado de la mar, entre 26 y 28 nudos, pero en esta época por los muchos años en la mar, sólo alguno daba los 17.
Al producirse el alzamiento se encontraba en La Graña, Ferrol, su comandante era en teniente de navío D. Pedro Núñez Iglesias y de 2º el alférez de navío D. Manuel Rodríguez Rey, recibiendo la orden de salir el día 20 por la tarde rumbo a Coruña, para tratar de sofocar una huelga, por ello embarco una sección de infantes de marina, para a su vez controlar a la dotación, el 21 seguido recibe la orden de salir al encuentro del guardacostas Xauen, que había salido de Ferrol sin estar autorizado, se encontraron en la ría de Coruña, saludándose a la voz, continuando hasta el puerto coruñés, donde fondearon juntos frente al castillo de San Antón, se abastecieron de agua, y el patrullero se separó con rumbo a la salida, por haberse amotinado la dotación.
El comandante del T-2 supuso era la causa, dando la orden de abrir fuego sobre el huido, en ese momento la dotación se negó a ejecutarla, encerrando al comandante y su segundo, sin que la sección de infantes de marina se opusiera, poniendo rumbo a Pontedeume, al llegar los dos oficiales fueron entregados a las autoridades, pasadas unas horas llegó el guardacostas Uad Martín, logrando en pocos minutos asaltar el T-2 y tomarlo por los sublevados, salieron a la mar con rumbo a Ferrol, donde fueron desembarcados los gubernamentales, y los cuatro miembros más destacados de la dotación, donde fueron juzgados por rebelión y ejecutados.
Hasta que el 8 de agosto toma el mando el teniente de navío D. Dámaso Berenguer y de Elizalde, quien en septiembre pasó a la nueva base de la flotilla de Ribadeo, participando en apoyo de los bous, en su misión de interceptar el tráfico marítimo, hasta que el 23 de septiembre por hacer acto de presencia la Flota gubernamental, paso a refugiarse a Ferrol, donde realizó la misión de dar protección al arsenal, al saberse el paso de la Flota gubernamental con rumbo a Cartagena, regreso a su base de Ribadeo, pero por orden del Almirante jefe del Arsenal de Ferrol, como se daba la circunstancia lógica de tener ambos bandos las misma onda de comunicaciones, fue destinado a servir de buque correo, entre el Almirante de Ferrol y el crucero Almirante Cervera, de esa forma se evitaban sorpresas, permaneciendo unos meses en esta comisión.
De hecho se tiene el dato concreto del 13 de septiembre de 1937, en el que por haberse levantado una mar arbolada, pidió permiso al comandante del crucero, para entrar en puerto, pues peligraba se fuera a fondo por su poca obra muerta, poniendo rumbo a Santander, pero no le resulto nada fácil, por estar sin luz la isla de Mouro, se acercó en demasía y un golpe de mar lo arrojó esa misma noche sobre el arrecife de los Camellos, en la península de la Magdalena, en las rocas de El Sardinero, debajo de la caseta de los Prácticos de la Magdalena donde encalló.
Puesto en conocimiento de Ferrol se enviaron dos dragaminas, para ayudarle a salir de su peligrosa situación, no lograron acercarse lo suficiente por lo peligroso, se alejaron hasta poder casi tocar tierra, desde aquí afirmaron un cabo, pero no había medios, recurriendo a la antigua usanza, así un marinero de uno de los dragaminas, buen nadador se enrolló la guía al cuerpo y a nado alcanzo el casco del torpedero, por este medio una vez cazado el cable, de uno en uno los 31 miembros de la dotación fueron puestos en tierra firme, pero los golpes de mar produjeron nada más terminar el rescate que, la popa del torpedero se partiera como a un cuarto de la eslora, esto no impidió se siguiera rescatando materiales, consiguiendo no sin esfuerzo salvar la artillería y varios pertrechos, este fue su fin; pero había permanecido durante siete meses dando apoyo al avance de las tropas nacionalistas en la cornisa cantábrica.
El teniente de navío D. Dámaso Berenguer y de Elizalde, fue juzgado en Consejo de Guerra de Oficiales Generales el 30 de abril de 1938, siendo absuelto al demostrarse que, las luces de toda la costa de Santander estaban apagadas por orden superior y él no era conocedor de éstas, por ello se le agradecieron sus servicios y continuo al mando de otras unidades navales, llegando a alcanzar el grado de capitán de navío, a su vez era Conde de Xauen, título heredado de su padre, el general Excmo. Señor D. Dámaso Berenguer Fusté, creador a su vez de las fuerzas de infantería conocidas por Regulares, el título se le concedió por su ejemplar comportamiento en la guerra de África, o Protectorado Español de Marruecos.
Bibliografía: Para leer clicar sobre ella.
Todoavante ©