Isla de Luzon (1887)
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Construcción:
Crucero protegido de 3ª clase. Proyectado, junto a su gemelo Isla de Cuba, por el ingeniero británico White. Los dos cruceros fueron construidos en los astilleros británicos de Armstrong Mitchell & Co, en Elswick, en las proximidades de Newcastle, en 1886. Una réplica de los dos cruceros se realizó en España, el Marqués de la Ensenada.
La quilla del Isla de Luzón se colocó en enero de 1886. Botado el 15 de noviembre de 1886. Entregado a la Armada el 12 de noviembre de 1887. Costó 96.000 libras.
Desplazaba 1.045 toneladas. Medía 56,40 metros de eslora, 9,14 de manga, 4,80 de puntal y 3,80 de calado. Su tripulación era de 156 hombres.
Disponía de dos máquinas horizontales de triple expansión que le daban 2.200 caballos de fuerza y una velocidad de 14 nudos. Tenía dos hélices. Autonomía de 2.000 millas a marcha económica y capacidad de embarcar 200 toneladas de carbón.
Su blindaje era de 62 mm en el lado inclinado y 37 mm en la parte plana, disminuyendo hacia proa y popa.
Armado con 4 cañones Hontoria de 120 mm, 2 cañones Hotchins de tiro rápido de 57 mm, 2 cañones revolver Hotchins de 37 mm, una ametralladora y 3 tubos lanzatorpedos.
Historial:
En 1886 hubo varios incidentes con Marruecos en la costa del Sahara. En 1887 acudieron a reforzar las colonias tropas de infantería al establecimiento de Santa Cruz de Mar Pequeña. Los cruceros Isla de Cuba e Isla de Luzón se alternaron hasta 1891 en la vigilancia de las citadas costas.
En mayo de 1888 se encontraba en el puerto de Barcelona durante la Exposición Universal. Pertenecía a la Escuadra de Instrucción. En los meses siguientes de julio, agosto y septiembre de 1888 realizó una travesía por el Mediterráneo, el Tirreno y el Adriático, visitando los puertos de Palermo, Brindisi, Pola, Trieste, Venecia, Ancona, Corfú y Malta. Llegó a Tolón el 27 de agosto, donde el 9 de septiembre asistió a la entrega del acorazado Pelayo, con la Escuadra de Instrucción, mandada por el contraalmirante don José de Carranza y Echevarría, compuesta por la fragata Numancia y los cruceros Castilla e Isla de Luzón.
El 11 de agosto de 1890 visitó la reina a los buques de la Escuadra de Instrucción, que se encontraban en San Sebastián, acompañada por el ministro de Marina el vicealmirante don José María de Beránger. Mandada por el contraalmirante don Eduardo Butler, estaba compuesta la escuadra por los cruceros Reina Regente, Reina Cristina e Isla de Luzón.
Durante los festejos por el cuarto aniversario del descubrimiento de América, zarpó de Cádiz el 31 de julio de 1892 dando escolta hasta Huelva a la réplica de la nao Santa María, donde se reunió con las carabelas Pinta y Niña, asistiendo después en el mes de agosto a una revista naval, reuniendo a 29 buques de guerra, once de ellos españoles. Tras pasar los reyes revista a la escuadra, inaugurar un monumento conmemorativo y otros actos, los reyes partieron rumbo a Sevilla y la escuadra regresó a Cádiz.
En 1893 hubo nuevos incidentes con Marruecos, que atacaron posiciones cercanas a Melilla. A finales de octubre y primeros de noviembre, con tropas llegadas de Málaga, se inició una ofensiva contra los rifeños, apoyada por los cruceros Conde de Venadito, Alfonso XII, Isla de Cuba e Isla de Luzón, que también patrullaron las aguas del Peñón de Vélez, Alhucemas y Chafarinas para evitar nuevos ataques.
Tras el final de las operaciones en Marruecos y la firma de un tratado en Marraqués, el 5 de marzo de 1894, el crucero Isla de Luzón llevó a Casablanca al principal cabecilla rifeño para que el sultán lo castigara con la pena de muerte, según estaba estipulado en las negociaciones, pero el castigo no se cumplió.
El mismo año de 1894 llegó a la factoría de Santa Cruz, en la costa del Sáhara, el vapor Legazpi, con 200 soldados a bordo, escoltado por el crucero Isla de Luzón, tras el ataque sufrido por grupos armados.
En julio de 1894 es destacado a Fernando Poo con el crucero Conde de Venadito y el aviso Talleríe.
Tras el naufragio del crucero Reina Regente el 10 de marzo de 1895, zarparon de Cádiz los cruceros Isla de Luzón y Alfonso XIII, patrullando la ruta que debía de haber hecho el crucero entre Tánger y Cádiz. No encontraron restos importantes del crucero ni de la tripulación, desapareciendo con sus 412 hombres a bordo.
A finales del año 1896 fue destinado a las islas Filipinas junto a su gemelo Isla de Cuba. Llegó a Manila el 29 de abril. En el penoso viaje perdió la vida el contramaestre don Jacinto Calvo y un marinero, que fue enterrado en Singapur.
El 8 de mayo de 1897 salió de Manila rumbo a Cebú. Colaboró en la ocupación de Moragoudon y Naie. Permaneció en aguas de las Visayas hasta su regreso a Manila el 8 de diciembre. Por temor a unas revueltas partió de Manila rumbo a Ilo-Ilo, capital de Panay, al igual que el crucero Don Juan de Austria salió rumbo a Cebú. Con la ruptura de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, regresaron los dos cruceros a Manila.
Comenzada la guerra con los Estados Unidos, el 21 de abril de 1898, la débil escuadra española se preparó para el combate. Fue destruido en la batalla naval de Cavite, el 1º de mayo de 1898. Cumpliendo órdenes para evitar su captura, fue hundido por su tripulación en la bahía de Bacoor, en aguas poco profundas.
Finalizada la guerra, fue reflotado por los norteamericanos e incorporado a su escuadra. Realizó servicios secundarios hasta el final de la primera guerra mundial. Aguilera.
Bibliografía:
Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.
Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.
Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.
El Mundo Naval Ilustrado. Año 1, nº 1. Madrid, 1º de mayo de 1897.
Rey Vicente, Miguel del, y Canales Torres, Carlos.: Breve Historia de la guerra del 98. España contra Estados Unidos. Ediciones Nowtilus. Madrid, 2010.
VV.AA.: El Buque en la Armada española. Editorial Sílex. Madrid, 1999.
Compilada por Santiago Gómez.
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