Melilla (1937)
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Construcción:
Los destructores Ceuta y Melilla eran dos unidades compradas a Italia por la Marina nacionalista ante la escasez de buques de este tipo para hacer frente a la escuadra republicana.
Eran de la clase Aquila, modernos exploradores ligeros construidos en Nápoles entre 1916 y 1919 para la Marina rumana. Con el comienzo de la primera guerra mundial entraron en servicio con la Marina italiana. Finalizada la guerra, sólo dos de ellos entraron en servicio en la Marina rumana. Los otros dos, el Aquila y Falco, quedaron en servicio en la marina italiana. Cuando fueron comprados por la Marina nacionalista, eran buques viejos y anticuados, que sólo servían como escoltas.
Al destructor Falco se colocó su quilla el 19 de agosto de 1916. Fue botado el 16 de septiembre de 1919. Su transferencia oficial a la Armada nacional se produjo el 8 de noviembre de 1937.
Tenía un desplazamiento de 1.400 toneladas con carga normal, 1.800 a plena carga. Medían 94,70 metros de eslora, 9,50 metros de manga y 3,35 de calado medio. Su tripulación era de 160 hombres.
La planta propulsora estaba formada por cuatro calderas tipo Thornycroft, conectadas a dos grupos de turbinas Tosi, alcanzando una potencia de 38.000 caballos que accionaban dos ejes y dos hélices. Alcanzaba una velocidad de 34 nudos. Con 260 toneladas de combustible, tenían una autonomía de 1.700 millas a 15 nudos.
Armado con 4 cañones de 120 mm en montajes dobles, 2 cañones antiaéreos de 76 mm, 4 ametralladoras antiaéreas de 20 mm, 4 ametralladoras de 6,5 mm, cuatro tubos lanzatorpedos de 450 mm y un dispositivo (varadero) para fondear 20 minas.
Historial:
Después de arduas negociaciones sobre las unidades a entregar, la mayoría eran buques al final de su vida activa y su precio excesivo, además de exigir Mussolini que el pago fuera al contado en divisas. Los dos primeros, Ceuta y Melilla, son enviados al astillero de Castellammare di Stabia para ser sometidos a varias reformas y modificar su aspecto para hacerlos pasar por el destructor Velasco, añadiendo una cuarta chimenea falsa. Se denominaron “Velasco C” y “Velasco M”. Después de ser entregados, se denominaros Velasco Ceuta y Velasco Melilla.
Los nuevos comandantes y otros oficiales españoles fueron al astillero para hacerse cargo de los buques, mientras que las tripulaciones embarcaron en los mercantes Mallorca y Ciudad de Alicante y viajaron hasta Puerto Conte (Cerdeña) para hacerse cargo de los buques entre el 7 y el 9 de octubre de 1937. Partieron del puerto italiano el 10 de octubre con destino a las islas Baleares.
Estos dos destructores gemelos, al igual que los otros dos italianos Huesca y Teruel quedaron basados en Palma de Mallorca, para realizar patrullas y escolta de mercantes. Junto al Velasco, los cinco destructores formaron una flotilla de destructores, puesta al mando el 5 de diciembre de 1937 del capitán de fragata don Francisco Regalado Rodríguez, sustituido en 1938 por el del mismo empleo don Arturo Génova Torruella. El Velasco Ceuta quedó al mando del capitán de corbeta don Faustino Ruiz González.
Hasta finales del año 1937 realizó numerosas salidas para escoltar buques y convoyes o patrullar la costa, teniendo que regresar a puerto en no pocas ocasiones por averías en su maquinaria. El 7 de enero de 1938 zarparon de Palma con el crucero Canarias para encontrarse con el mercante SAC-5, cuyos oficiales querían entregarse a los nacionalistas, pero que no lo encontraron.
El 22 de enero se unen a los cruceros Canarias y Cervera en las Columbretes para dirigirse después a Valencia. Mientras los cruceros realizan un bombardeo, los destructores les dan protección antisubmarina.
En la costa catalana, captura el Ceuta en el mes de enero al mercante francés Prado a unas cuatro millas y media de Palamós. La vigilancia de la presa la transfiere al destructor Melilla, que es interceptado por dos destructores franceses y reclaman la liberación del mercante francés. Después de quince horas de intercambio de comunicaciones, el mercante acabó zafándose de la vigilancia y entró en Barcelona.
La noche del 1 al 2 de febrero de 1938 apoyó a la aviación nacionalista en el bombardeo de la base de Cartagena con el crucero Baleares y el destructor Huesca. La tarde del 22 de febrero escolta desde Formentera hasta Mallorca, con los destructores Velasco y Teruel, al mercante Pasajes, que llegó desde Melilla con la división de cruceros.
La mañana del 28 de febrero zarpa de Palma de Mallorca con el destructor Velasco y los minadores Júpiter y Vulcano para poner un campo de minas frente a Valencia. Se unieron a ellos la división de cruceros, que debían proteger la operación. La operación finalizó la madrugada del 1º de marzo, regresando a Palma.
En el mes de marzo participa en la escolta de Cádiz a Palma de los petroleros Campuzano y Gobeo y del crucero auxiliar Rey Jaime II. El 2 de abril, participa con los cruceros en la escolta del petrolero Campuzano en su regreso a Cádiz. El destructor quedó en Cádiz reparando sus calderas, regresando a Palma el 16 de abril.
El 17 de mayo se puso al mando del capitán de corbeta don Manuel Súnico. Al cortarse en dos la zona republicana a finales de abril de 1938, comenzaron los dos destructores a patrullar e interceptar el tráfico mercante enemigo entre Palma de Mallorca y Vinaroz. Los dos destructores, ya sin la cuarta chimenea, estuvieron presentes en la revista naval de Vinaroz el 31 de mayo de 1938. Posteriormente tomaron parte en la ocupación de las islas Columbretes.
Los dos destructores son enviados a Ferrol en julio de 1938 para reentubar sus calderas, zarpando de Palma el 3 de julio. Salidos del dique, salen de Ferrol el 21 de agosto rumbo a Cádiz. A finales de agosto de 1938 se apostaron en el estrecho para evitar que llegara al Mediterráneo el destructor José Luis Díez. A la una y cuarto de la madrugada del 27 de agosto se avistan mutuamente los dos destructores Ceuta y José Luis Díez. El Melilla no pudo hacer fuego al encontrarse más alejado que su gemelo. El 6 de septiembre entraron en Palma los dos destructores desde Ceuta, donde habían repostado.
A primeros de octubre de 1938 quedan los dos destructores basados en Cádiz. Para finales del mes de enero de 1939 había regresado a Palma con su nuevo comandante, el capitán de corbeta don Mariano Romero Carnero. En los primeros días de febrero se desplazó a la costa catalana, regresando a Palma el 8 de febrero.
El 9 de febrero de 1939 zarpan los dos destructores de Palma con otros buques para apoyar la sublevación de la guarnición de Ciudadela, Menorca. El 22 de febrero de 1939 desfilan ante el general Franco en la costa de Tarragona, en Salou, durante la revista naval, partiendo después hacia Cádiz para realizar reparaciones.
A primeros de marzo acude desde Cádiz en ayuda a los sublevados en Cartagena. El 6 de marzo de 1939 recibieron oficialmente los nombres de Ceuta y Melilla, aunque ya antes se les conocía como tales.
Al finalizar la guerra, quedaron basados en la base naval de Mahón. Aunque fueron reformados en 1942, sus escasas cualidades marineras y militares los relegaron a misiones de instrucción. En junio de 1939 se puso al mando del teniente de navío don Agustín Medina.
El 3 de agosto de 1944 asistió el general Franco a la botadura de cuatro cañoneros, llamados Pizarro, Hernán Cortés, Martín Alonso Pinzón y Vasco Núñez de Balboa. Se encontraban en Ferrol el crucero Canarias y Cervera, varios destructores, entre ellos el Melilla, minadores y otros buques menores.
Dado de baja el 16 de noviembre de 1950.
Bibliografía:
Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.
Cervera Pery, José.: La guerra naval española (1936-39). Editorial San Martín. Madrid, 1988.
Mortera Pérez, Artemio.: “Los destructores Velasco Ceuta y Velasco Melilla”. Revista de Historia Militar. Quirón Ediciones. Enero-febrero 2.000, nº 1.
Diario La Vanguardia.
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