Huesca (1937)

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Construcción:

 Foto del destructor Huesca.
Huesca. Casaú. Cartagena. Todoavante.

El destructor Huesca, junto a la unidad gemela Teruel, fueron dos buques comprados a Italia por la Marina nacionalista ante la escasez de buques de este tipo para hacer frente a la escuadra republicana. Eran de la clase Poerio, exploradores ligeros construidos en Génova a comienzos de la Primera Guerra Mundial.

Cuando fueron comprados por la Marina nacionalista, eran buques viejos y anticuados, que sólo servían como escoltas. La quilla del destructor Alessandro Poerio se colocó en Génova el 2 de julio de 1913. Fue botado el 17 de septiembre de 1914. Su transferencia oficial a la Armada nacional se produjo el 24 de octubre de 1937.

Tenía un desplazamiento de 845 toneladas estándar, 941 a carga normal y 1.028 a plena carga. Medían 85 metros de eslora, 7,90 metros de manga y 2,80 de calado medio. Su tripulación era de 130 hombres.

La planta propulsora estaba formada por tres calderas tipo Yarrow, conectadas a dos grupos de turbinas Parsons, alcanzando una potencia de 24.000 caballos que accionaban dos ejes y dos hélices. Alcanzaba una velocidad de 30 a 32 nudos. Con 200 toneladas de combustible, tenían una autonomía de 1.250 millas a 14 nudos.

Armado con 5 cañones de 101 mm en montajes simples, 2 ametralladoras de 37 mm, 2 ametralladoras antiaéreas de 20 mm, 4 ametralladoras de 6,5 mm, cuatro tubos lanzatorpedos de 450 mm y un dispositivo (varadero) para fondear 42 minas.

Historial:

Después de arduas negociaciones sobre las unidades a entregar, la mayoría eran buques al final de su vida activa y su precio excesivo, se adquirió el Alessandro Poerio, que luego sería el Huesca y costó algo más de cinco millones de pesetas, igual que el Teruel.

Los nuevos comandantes y otros oficiales españoles fueron al astillero para hacerse cargo de los buques, mientras que las tripulaciones embarcaron en dos mercantes y viajaron hasta Puerto Conte (Cerdeña) para hacerse cargo de los buques entre el 7 y el 9 de octubre de 1937. En el mes de noviembre eran entregados a la Marina nacionalista, partiendo rumbo a las islas Baleares el día 29.

Los dos destructores gemelos, Huesca y Teruel, al igual que los otros dos italianos Ceuta y Melilla, quedaron basados en Palma de Mallorca, para realizar patrullas y escolta de mercantes. Junto al Velasco, los cinco destructores formaron una flotilla de destructores, puesta al mando el 5 de diciembre de 1937 del capitán de fragata don Francisco Regalado Rodríguez, sustituido en 1938 por el del mismo empleo don Arturo Génova Torruella. El Huesca quedó al mando del capitán de corbeta don Luis Carrero Blanco.

En su travesía a Palma de Mallorca, a finales de noviembre, sufrió su primera avería en las máquinas, llegando a puerto remolcado por su gemelo, por lo que no realizó su primera salida hasta el 14 de diciembre de 1937, teniendo que regresar por una nueva avería al incendiarse las calderas, y ésta sería la tónica en los cuatro destructores adquiridos en Italia al ser buques demasiado desgastados.

Su primera salida con éxito se produjo el 25 de enero de 1938 junto al Velasco hasta la costa de Valencia. Se destacó de nuevo, con el destructor Melilla, a la costa de Torrevieja, en los primeros días de febrero.

La noche del 1 al 2 de febrero de 1938 apoyó a la aviación nacionalista en el bombardeo de la base de Cartagena con el crucero Baleares y el destructor Melilla.

El 5 de marzo de 1938 se encontraba dando escolta, con los destructores Velasco y Teruel y los cañoneros Canalejas y Cánovas del Castillo, a los mercantes Umbe Mendi y Aizkorri Mendi procedentes de Italia y con destino Cádiz. A las cinco y media de la tarde se encontraron al sur de Ibiza con la división de cruceros salida de Palma de Mallorca. Aunque estaba previsto que la escolta continuara acompañando al convoy, con la llegada de los cruceros, los cañoneros se retiraron a Ibiza y los destructores a Palma. Por esa razón no se encontraron en el combate de cabo de Palos, donde fue hundido el crucero Baleares.

Salió de Palma con un convoy el 14 de marzo. Tuvo que regresar a puerto escoltando a su gemelo Teruel, que había sufrido una grave avería. El 5 de abril de 1938 fue sustituido Carrero Blanco por el capitán de corbeta don Félix de Ozámiz.

La noche del 24 de mayo de 1938 chocó con el destructor Teruel, regresando a Palma para hacer unas reparaciones. Salieron los dos destructores rumbo a Cádiz el 14 de junio, permaneciendo en el dique hasta el 20 de agosto.

Tomó parte en el intento de capturar al destructor republicano José Luis Díez cuando pasaba por el estrecho para llegar a Cartagena desde el Cantábrico. Tras el refugio de éste en Gibraltar, regresó a Palma en septiembre con el resto de la flotilla de destructores.

Frente a las costas de Castellón capturó al motovelero Arsenio la mañana del 17 de octubre. Salió de Palma el 4 de noviembre y regresó al estrecho, vigilando desde Ceuta la posible salida de Gibraltar del destructor José Luis Díez. Regresó a Palma el 11 de noviembre.

El 11 de diciembre se hizo a la mar con la división de cruceros para patrullar la costa catalana. A causa del mal tiempo se refugió la escuadra en Pollensa. Desde mediados de mes navegó con su gemelo en aguas cercanas a las islas Columbretes.

El 2 de enero de 1939 salió de Palma rumbo a Gandía con la división de cruceros, poniendo después rumbo al norte, a la costa de Tarragona, desde donde el Huesca regresó a Palma para abastecerse de combustible. Desde finales de enero hasta el 4 de febrero, que regresaron a Palma, patrulló la costa catalana.

El 9 de febrero de 1939 zarparon de Palma varios buques de guerra para apoyar la sublevación de la guarnición de Ciudadela, Menorca. El 12 de febrero entra en Mahón con los destructores Ceuta y Teruel.

Los primeros días de marzo permaneció reparándose en Cádiz. Salió de la bahía gaditana con el crucero Canarias rumbo a Cartagena, donde permaneció vigilando los accesos al puerto.

Al finalizar la guerra, quedó basado en la base naval de Mahón y después utilizado en servicios de instrucción. La mañana del 22 de octubre de 1940 llegó a Barcelona con los destructores Churruca y Teruel, mandado por el capitán de corbeta don José Luis de la Guardia y Pascual de Pobil. El capitán de fragata don José Cervera era el comandante de la flotilla, a bordo del Churruca. Esta flotilla llevaba a bordo un centenar de alumnos de la Escuela Naval de San Fernando y efectuaron una travesía de prácticas que les llevó a varios puertos.

A finales de agosto de 1941 se aprobó la entrega del mando del destructor al capitán de corbeta don José Noval Bruzola.

Dado de baja el 17 de agosto de 1953.

Bibliografía:

Aguilera, Alfredo y Elías, Vicente.: Buques de guerra españoles, 1885-1971. Editorial San Martín. Madrid, 1980.

Cervera Pery, José.: La guerra naval española (1936-39). Editorial San Martín. Madrid, 1988.

Enciclopedia La Marina. Editorial Delta. Barcelona, 1983.

Mortera Pérez, Artemio.: “Los destructores Velasco Ceuta y Velasco Melilla”. Revista de Historia Militar. Quirón Ediciones. Enero-febrero 2.000, nº 1.

Diario La Vanguardia.

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