Santisimo Sacramento (1693)
De Todoavante.es
Revisión a fecha de 08:05 17 nov 2011; Blas de Lezo (Discusión | contribuciones)
Construido en Guayaquil como nave capitana, al igual que el Concepción (almiranta) y el Santa Cruz (patache), para la Armada del Mar del Sur con las especificaciones técnicas del general de la Armada don José de Alzadora por orden del virrey del Perú don Melchor Portocarrero Laso de la Vega, conde de la Monclova, en 1690.
Su construcción, financiada por el Consulado de Comercio de Lima, era tan irregular como los mercantes construidos en aquellos astilleros. Medía 48 codosde quilla y 18 de manga (1 codo=548 mm). Desplazaba 845 toneladas. Eran tan cortos de eslora como una fragata, con el aspecto de un galeón de dos baterías y media, aunque la baja no se utilizaba por estar casi siempre anegada. Botado en 1692 y entregado en 1693.
Los dos galeones, capitana y almiranta, costaron 300.000 pesos, relativamente baratos al ser construidos por la iniciativa privada, que abarató los costes en un 25%, aun así costaron más del triple que los buques construidos en astilleros de la península, comparando los 122 ducados por tonelada que costaron estos dos buques con los 40 ducados por tonelada que es la media de los buques construidos en la península o en la costa atlántica americana.
Además de estos tres buques, el comercio ofreció la compra de la fragata San Miguel. A comienzos de 1692, durante la construcción de los dos galeones, el comercio compró el navío Jesús, María y José, armado con 40 cañones, que estuvo en servicio mientras se construían los dos galeones. El general don José de Alzamora recogió a la capitana en Guayaquil y entró con ella en El Callao de Lima el 25 de septiembre de 1693. La capitana y almiranta fueron buques poco apropiados para combatir a los corsarios y contrabandistas por sus pobres cualidades marineras. Los servicios de los buques de la Armada se redujeron a la escolta de los buques de comercio, sobre todo en las épocas de feria, como a finales de 1707 cuando zarparon de El Callao con ocasión de la llegada a Portobelo de la Flota de Galeones de don José Fernández Santillán.