Africa (1752)
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Construcción:
Tercer navío de este nombre, de 70 cañones. Se ordenó su construcción en 1750 y, por Real Orden del 12 de noviembre de ese año, se le puso este nombre de “San José”, alias África. Se le puso la quilla en el astillero de La Carraca el 18 de marzo de 1751, siendo botado al mediodía del 20 de noviembre de 1752, construido según los planos del sistema de Jorge Juan por el ingeniero británico Mateo Mullan, siendo el primer navío construido en la Carraca bajo este sistema.
Las maderas habían sido cortadas con las medidas marcadas por don Ciprián Autrán y fue un buque de transición del método de Gaztañeta al de Jorge Juan, al igual que otros tres navíos, Septentrión, Asia y San Fernando, con los cuales Jorge Juan experimentó este nuevo sistema.
Desplazaba 1.606 toneladas. Tenía una eslora de 91 codos y 7 pulgadas (48,54 metros), quilla de 76 codos y 7 pulgadas (42 metros), manga de 25 codos (13,30 metros), puntal de 19 codos y 6 pulgadas y plan de 9 codos y 6 pulgadas, 6,33 metros de calado.
El 5 de octubre de 1751, durante su construcción, la grada tuvo un corrimiento de tierras de unas cuatro varas hacia la orilla del caño, lo que obligó a rehacer la cabecera, sin que el navío África sufriera daño alguno.
Historial:
En abril de 1753 zarpa de la bahía de Cádiz al mando del conde de Vega Florida para realizar pruebas de mar durante unos veinte días con los paquebotes Mercurio y Júpiter por la zona del cabo de San Vicente. En abril de 1755 se encontraba desarmado en el arsenal de La Carraca. Ese mismo año realiza un crucero por el cabo de San Vicente y las islas Azores.
A finales de marzo de 1760 se encuentra en la bahía de Cádiz. Entre primeros de mayo y finales de agosto de 1761 realiza una travesía de Cádiz al puerto de Tenerife (islas Canarias) y regreso, al mando del capitán de navío don José de Rojas Recaño. En enero de 1762 se encontraba en la bahía de Cádiz al mando del capitán Rojas hasta diciembre de 1762 o primeros de 1763.
Acabada la guerra con Gran Bretaña y al mando del capitán don Francisco Cotiella lleva tropas a la Habana en 1763, acompañado de los navíos Hector, Aquiles, Princesa y los mercantes San José y Sol. Formando parte de una escuadra formada por otros tres navíos, Princesa, Monarca y Galicia, zarpa de la Habana dando escolta a varios mercantes. Tras separarse de la citada escuadra y convoy, entra en Cádiz el 1 de marzo de 1764 en conserva de dos de los buques mercantes. Durante el año 1765 se le efectuó en el arsenal de La Carraca su primera carena de firme.
En 1768 se encontraba en la escuadra del departamento de Ferrol con otros 20 navíos (Princesa, Victorioso, Gallardo, Diligente, San Carlos, San Fernando, San Pascual,San Juan, San Genaro, San Julián, San Francisco, Poderoso, Dichoso, Arrogante, Guerrero, Galicia, Oriente, Campeón, Magnanimo y Firme), 3 fragatas (Santa Catalina, Santa Rosalía, Esmeralda), 2 urcas (Peregrina y Bizarra) y otras naves menores.
En junio de 1779 se encontraba en Ferrol al comenzar la guerra contra Gran Bretaña por la independencia de las Trece Colonias.
En julio de 1780 se encuentra en la escuadra del teniente general don Luis de Córdoba, realizando varias salidas desde Cádiz, capturando en una de ellas, el 9 de agosto de 1781, un convoy británico en aguas de la isla de Madeira de 55 velas.
Entre julio y septiembre de 1781 participa en la segunda campaña del Canal de la Mancha.
Al año siguiente en encuentra con la escuadra combinada de don Luis de Córdova en la tercera campaña del Canal al mando del capitán de navío marqués de Casares, regresando a Cádiz en septiembre de 1782. Con la misma escuadra participa en las operaciones de de apoyo a las baterías flotantes contra Gibraltar.
El 21 de octubre de 1782, al mando del capitán marqués de Casares, se encuentra en el combate de cabo Espartel contra la escuadra británica de Lord Howe, pero no participa en la acción.
A finales de 1782 y primeros de 1783 se encontraba en Cádiz alistado para partir con la expedición destinada a la invasión de Jamaica, que se suspendió por la llegada de la paz firmada el 20 de enero de 1783.
El 1 de abril de 1783 se concede su mando al capitán de navío don Nicolás Estrada y Posada, con el que cruzó sobre el cabo de San Vicente para proteger la recalada de los buques que llegaban de América. Al mando de Estrada y su segundo el capitán de fragata don Rafael Maestre, zarpa de Cádiz en el mes de junio rumbo a Ferrol, regresando a Cádiz el 10 de agosto. El capitán Estrada dejó el mando el 1 de septiembre de ese mismo año.
Posteriormente obtuvo su mando el capitán de navío don Domingo de Nava, con el que realizó varios cruceros de vigilancia sobre los cabos de San Vicente y Santa María y las islas Azores.
En noviembre de 1785 se encontraba desarmado en el departamento de Ferrol al mando del capitán de navío don Fernando Reinoso. En 1787 se encontraba desarmado en Cádiz, mandado por el capitán de navío don Bruno Hezeta. En el año 1790 estaba asignado al departamento marítimo de Ferrol. Siguió en el mismo departamento en los años siguientes, en 1793 estaba desarmado al mando del capitán de navío don Juan Lasqueti.
A finales de septiembre de 1794 se encontraba armado al mando del capitán de navío don José de Rojas, asignado a la escuadra del Océano, departamento de Cádiz. En 1795 se encontraba en el departamento de Ferrol al mando del capitán de navío don José de Rojas.
En febrero de 1797 sale de Cádiz para unirse a la división del jefe de escuadra don Domingo de Nava, que escoltaba al navío Santísima Trinidad después de la batalla del cabo de San Vicente del 14 de febrero. En marzo de 1797 fue desarmado ante la falta de marinería. En junio de 1798 se encontraba en Cádiz sin arboladuras, siendo colocado a la entrada del puerto como batería flotante, con hornillo de bala roja.
Al comenzar una nueva guerra con los británicos en diciembre de 1804 se encontraba desarmado en Cádiz. Necesitaba carena en firme, le faltaba toda la arboladura y las embarcaciones menores. Siguió en parecidas condiciones en el puerto de Cádiz durante la guerra contra los británicos, abandonando su armamento por lo costoso de sus reparaciones. Es excluido del servicio y vendido a particulares en agosto de 1806. Según Gella Iturriaga se ignora si la venta se llevó a cabo. Fue desguazado en La Carraca, Cádiz, en 1809.
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