Blanca (1859)
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Construcción:
Fragata de hélice construida en Esteiro, Ferrol, en 1859. Se ordenó su construcción el 8 de octubre de 1853, junto a las fragatas Petronila, en Cartagena, y Berenguela, en Ferrol.
Se colocó su quilla el 4 de abril de 1855, según Lledó Calabuig. Según González-Llanos se colocó su quilla el 16 de octubre de 1854. Fue botada el 19 de febrero de 1859. Su coste ascendió a 3.082.909 pesetas.
Con un desplazamiento de 2.600 toneladas, era de casco de madera, con una máquina de 360 caballos nominales, dando una velocidad de 8 nudos. Podía llevar 234 toneladas de carbón.
Medía 64 metros de eslora, 13 de manga, 7,22 de puntal, 6,35 de calado. Tripulada por 408 hombres.
Artillada con 38 cañones; 10 lisos de 20 cm (68 libras), 26 de 16 cm (32 libras) y 6 cañones de bronce para las embarcaciones menores.
Historial:
Salió a navegar por primera vez el 30 de noviembre de 1859. En su primer servicio, se incorporó a la escuadra de operaciones de África con motivo de la guerra con Marruecos en 1859-1860. Estaba al mando del capitán de navío don Tomás Alvear.
Finalizada la guerra anterior y disuelta la escuadra, la fragata es enviada al apostadero de la Habana con la escuadra que escoltó al convoy y ejército del general don Juan Prim.
Con la división del jefe de escuadra don Joaquín Gutiérrez de Rubalcava, participó en 1861 en la demostración naval frente a Puerto Príncipe (Haití). Estaba al mando del capitán de fragata don José Morgado e Iñel.
A finales de 1861 y comienzos de 1862 estuvo con los buques del jefe de escuadra Gutiérrez de Rubalcaba en la expedición a México. La fragata seguía al mando del capitán don José Morgado.
De vuelta en la península, en 1862 se incorporó a la Escuadra de Instrucción, mandada por el jefe de escuadra don Luis Hernández Pinzón. La fragata seguía al mando del comandante Morgado, ascendido a capitán de navío.
Disuelta la escuadra anterior, a mediados de 1862, puso rumbo a Cádiz, embarcó al general Rivero y zarpó rumbo a Santo Domingo y Cuba. Se encontraba en el apostadero de la Habana cuando es destinada a reforzar la Escuadra del Pacífico con motivo del conflicto con Chile y Perú. Llegó al puerto de Pisco el 19 de diciembre de 1864 en conserva de la fragata Villa de Madrid.
Se incorporó a dicha escuadra el 30 de diciembre de 1864, al mando del capitán de navío don Juan Bautista Topete. El comandante de la escuadra, don José Manuel Pareja y Septién, destinó a la fragata al bloqueo del puerto chileno de Caldera. Después del suicidio de Pareja, la escuadra pasa a ser mandada por el brigadier don Casto Méndez Núñez.
Méndez Núñez ordenó que las fragatas Blanca y Villa de Madrid buscaran a la escuadra aliada. El 7 de febrero de 1866 se enfrentaron en el combate de Abtao, en el archipiélago de Chiloé, a los buques aliados chilenos y peruanos. La fragata Blanca recibió 8 balazos en el casco y otros tantos en la arboladura, que causaron dos heridos.
Insatisfecho con el resultado de la expedición anterior, Méndez Núñez ordena repetir el crucero, en esta ocasión con las fragatas Blanca y Numancia, que se hacen a la vela desde las aguas de Valparaíso el 17 de febrero de 1865 bajo el mando directo de Méndez Núñez, mientras el grueso de la escuadra quedó frente a Valparaíso al mando de don Manuel Pezuela. Cuando llegaron a Abtao, los buques enemigos ya se habían retirado a una ensenada de la isla Calbuco, donde la Numancia no podía acercarse por su mayor calado. A Méndez Núñez sólo le quedó la opción de la retirada.
La fragata Blanca captura al transporte chileno Paquete de Maule, al mando del capitán de fragata Luis Lynch. Llevaba a bordo ocho oficiales y 140 artilleros y marineros, destinados a completar las dotaciones de los blindados peruanos Huascar e Independencia, que aún navegaban por el Atlántico y se esperaban de un momento a otro. Los chilenos se hicieron pasar por marineros civiles neutrales, pero uno de los oficiales españoles les dio una orden y los soldados obedecieron marcialmente, acostumbrados a la disciplina militar, desenmascarando la estratagema. Con estos prisioneros se podían canjear a los españoles de la goleta española capturada Covadonga, y así zanjar el conflicto, pero el gobierno chileno se negó. La división de Méndez Núñez capturó otros dos mercantes cargados con pólvora y combustible que vino muy bien a la escuadra española, que carecía de puerto amigo cercano.
Ante la imposibilidad de destruir a la escuadra aliada, que prácticamente no intervino en el conflicto, Méndez Núñez, siguiendo órdenes del gobierno español no tuvo más remedio que iniciar el bombardeo de varios puertos, comenzando el 31 de marzo de 1866 con el bombardeo de Valparaíso.
El 2 de mayo de 1866 interviene en el combate de Callao, donde la fragata Blanca recibe varios impactos en el casco y la arboladura. Finalizado el combate se retiró al fondeadero de San Lorenzo.
Después de ser reparada en el fondeadero de la isla San Lorenzo, el 10 de mayo puso rumbo al sur formando la primera división, junto a las fragatas Villa de Madrid, Almansa y Resolución. Tras pasar el Cabo de Hornos, llegaron a Río de Janeiro la tarde del 27 de junio de 1866. A bordo de la fragata fallecieron 21 hombres por escorbuto.
Permaneció en Río de Janeiro hasta el 6 de septiembre, cuando emprendió la travesía y llegó a Ferrol el 18 de octubre de 1866. La fragata fue carenada y reparada en el arsenal de Ferrol, quedando lista para zarpar de nuevo rumbo a América del Sur.
La escuadra del Pacífico se encontraba al mando del don Casto Méndez Núñez, sustituido a finales de 1868 por el brigadier don Miguel Lobo Malagamba. El brigadier Lobo izó su insignia en la fragata Blanca el 6 de noviembre de 1868. A la fragata Blanca se unió después la Concepción, sustituida ésta a su vez por la goleta de hélice Ceres. El 20 de noviembre de 1868 zarpan las fragatas Blanca y Concepción de Río de Janeiro, rumbo a la isla de Santa Catalina, llegando a su destino el 28 de noviembre. La noche del 11 y 12 de diciembre zarparon de nuevo de Río de Janeiro las dos fragatas. Llegaron al puerto de Maldonado, Uruguay, el 18 de diciembre. Zarparon el 20 de diciembre y llegaron el mismo día a Montevideo. Regresaron a Río de Janeiro a primeros del mes de mayo de 1869.
En la República Oriental de Uruguay hubo varios levantamientos que provocaron enfrentamientos y una guerra civil. La escuadra española fue requerida para defender a los ciudadanos españoles, enviando el brigadier Lobo a la fragata Concepción a Montevideo el 6 de junio .
En 1871 y 1872 formó parte de la escuadra del Sur de América, mandada por el contraalmirante don José Polo de Bernabé y Mordella. En 1872 regresó a la península.
Fue sometida a nuevas reparaciones y se cambió su artillería, quedando con 20 cañones de 20 cm en la batería, 4 cañones rayados de 16 cm en el alcázar y un cañón en montaje de colisa a proa de 20 cm.
Se incorporó en el mes de marzo de 1874 a las Fuerzas Navales del Norte, con las que combatió en la última guerra carlista. Permaneció en esta escuadra durante tres meses al mando del capitán de navío don Gabriel Pita da Veiga. Bombardeó la costa en varias ocasiones en apoyo a las tropas y asistió al levantamiento del asedio de Bilbao.
El 29 de octubre de 1875 inició un crucero de instrucción de guardiamarinas visitando Ferrol, Vigo, Cádiz, Las Palmas y después varios puertos de Mediterráneo.
En julio de 1876 se encontraba empavesada en el puerto de Santander para recibir a la reina madre Isabel II, que llegó de San Juan de Luz a bordo de la fragata Numancia tras finalizar su exilio en Francia.
En 1877 se incorporó a la Escuadra de Instrucción. El 25 de septiembre de ese año, con las fragatas Numancia y Vitoria y la corbeta de hélice África, inició varias travesías con el rey Alfonso XII a bordo de la fragata Vitoria, visitando los puertos de Alicante, Valencia, Tarragona, Barcelona, Rosas, Mahón, Palma de Mallorca, Santa Pola, Almería y Málaga.
En 1878 y 1879 formó parte de la Escuadra de Instrucción. Esta escuadra, al mando del contraalmirante don Juan Bautista Antequera, estuvo formada entre el 10 de noviembre de 1878 y el 8 de mayo de 1879. En octubre de 1879 se embarcaron los reyes Alfonso XII y María Cristina en Cartagena en la fragata Numancia para trasladarse a Cádiz, siendo escoltados por las fragatas Blanca y Villa de Madrid, la corbeta de hélice Tornado y el vapor de ruedas Isabel la Católica.
En 1884 se decide reformar su artillería, más acorde a un buque de segunda categoría, relegado a misiones de instrucción. Quedó con 2 cañones Armstrong y 2 Krupp de 12 cm en la batería, 2 cañones Hontoria de 9 cm en el alcázar, otros 2 Hontoria de 7 cm en la toldilla y una ametralladora.
En 1886 se destinó a la fragata a emprender un viaje de instrucción de guardiamarinas por el norte de Europa. Se alistó en Cartagena, modificando la toldilla para alojar a los estudiantes y se modificó la arboladura retirando las vergas de mesana, quedando el aparejo reducido al de un brick-barca. Se instaló luz eléctrica y se la hicieron otras mejoras. La tripulación se redujo a 17 oficiales (comandante, segundo comandante el capitán de fragata don José Perea, 7 tenientes de navío, un contador, un teniente de infantería de Marina, 2 médicos, un capellán, 7 alféreces de navío), 30-40 guardiamarinas y 290-330 hombres.
Comenzó su travesía el 21 de junio de 1886 al mando del capitán de navío don Luis de Gaminde y Torres, y llega a su primer destino, Plymouth, el 20 de junio. Visitó posteriormente la costa noruega y sueca. Después de sufrir una grave avería, arribo al puerto de Portsmouth, desde donde visitó los puertos franceses de Cherburgo y Brest. Desde este último puerto, recaló en Ferrol el 27 de agosto de 1886. Llegó después a Cartagena. A comienzos de febrero de 1887 salió rumbo a Barcelona, de donde partió el 5 de febrero rumbo a Tolón y asistió a la botadura del acorazado Pelayo. Llevaba a bordo al Ministro de Marina almirante don Rafael Rodríguez de Arias. Tras varias navegaciones por la costa francesa, llegó a las islas Baleares. Desde Alcudia salió rumbo a Argel.
En enero de 1887 la fragata condujo a Tánger al ministro plenipotenciario español don José Diosdado y Castillo. En agosto de 1887 salió la fragata de Tánger para llevar la delegación española a Rabat, donde se encontraba el sultán Muley Hassan.
En mayo de 1888 se encontraba en el puerto de Barcelona, en la inauguración de la Exposición Universal. Arbolaba la insignia del almirante Valcárcel, capitán general del departamento marítimo de Cartagena.
Transformada en buque pontón, permaneció en Cartagena hasta su desguace en 1893.
Bibliografía:
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