Carrero Blanco, Luis Biografia
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Luis Carrero Blanco Biografía
XXXVIII Capitán General de la Real Armada.
Presidente del Gobierno.
I Duque de Carrero Blanco.
Orígenes
Nació el 4 de marzo de 1903 en la población Cántabra de Santoña siendo sus padres don Camilo Carrero Gutiérrez, teniente de infantería y doña Ángeles Manuela Blanco Abascal.
Hoja de Servicios
Ingresó en la Escuela Naval Militar de San Fernando el 10 de enero de 1918, habiendo pasado el examen preliminar al que se presentaron ciento cincuenta, de los que solo los treinta y seis previstos pudieron incorporarse a la corporación, sacando una puntuación de 104,3 siendo el cuarto de la sexta promoción.
En enero de 1920 paso su promoción a Ferrol a realizar prácticas en el planero Giralda y posteriormente al acorazado Pelayo, donde permanecieron unos meses pasando a Vigo prosiguiendo sus estudios en la base naval de Ríos, a finales de diciembre toda la promoción pasó el examen, siendo ascendido a alférez de fragata alumno. Interrumpidas las clases por la Navidad las reanudaron en San Fernando embarcando para prácticas en el crucero Reina Regente, cruzando el océano y visitando varios puertos y naciones hispanoamericanas, entrando en Buenos Aires en octubre de 1921.
Mientras había llegado la noticia del desastre de Annual en julio anterior, por ello regresaron lo antes posible a San Fernando donde en diciembre se le asciende a alférez de fragata alumno de segundo año, continuando sus estudios, al pasar el último examen se le asciende el 1 de septiembre de 1922 a alférez de navío.
Se le concede un corto permiso que pasa con su familia en su población natal, reincorporándose el 30 siguiente embarcando el mismo día en el acorazado Alfonso XIII, destinado a proteger la costa y utilizar su potente artillería contras las kabilas insurrectas en apoyo del ejército.
Permaneció hasta finales de 1924 por ser nombrado segundo comandante del guardacostas Arcila, continuando en aguas norteafricanas, realizando a veces arriesgados bombardeos de la costa en apoyo de las tropas, pues su cañón principal era solo de 76,2 m/m obligándole a acercarse mucho a la costa enemiga para conseguir fuera efectivo su fuego. El 30 de marzo de 1925 se realiza un desembarco en Alcazarseguer, en él intervienen tres unidades tipo batallón de la Legión y Regulares, embarcando el coronel al mando don Francisco Franco en el guardacostas, del que trasborda a uno de los pontones junto a sus hombres, desembarcan y toman posiciones, pernoctando en la población de Tarik, siendo en sí una prueba del futuro desembarco sobre Alhucemas.
Al comprobar la viabilidad de la maniobra el general don Miguel Primo de Rivera se decide realizarlo sobre Alhucemas, llevándose a efecto el 8 de septiembre seguido, donde su buque vuelve a dar apoyo por el fuego a las tropas, estas comenzaron a avanzar y resulto el punto de inflexión para dar fin a una de las más sangrientas guerras, como fue el caso de la del Riff.
En 1926 se le otorga su primer mando a flote, el remolcador Ferrolano, donde permanece hasta ser ascendido el mismo año a teniente de navío, recibiendo la orden de trasbordar al cañonero Cánovas del Castillo, saliendo con rumbo a la Guinea Española donde se dedicó a la comisión hidrográfica de la zona, regresando a Cartagena, donde pasó a la escuela de sumergibles, al aprobar todos los exámenes se le destina a finales de 1928 como segundo comandante del B-2, navegando por aguas del mar de Alborán, siéndole concedido el permiso de boda.
Al regreso de su especial licencia en enero de 1930 se le otorga el mando del B-5. Curiosamente los días 12, 13 y 14 de abril de 1931 don Luis se encontraba en prácticas de inmersión con su buque, por ello no supo nada del cambio del sistema político ocurrido en España, pero al salir a superficie fue informado al recibir la orden de regresar a Cartagena, justo unas pocas millas antes de embocar el puerto se cruzó con el crucero Príncipe Alfonso donde se trasladaba a don Alfonso XIII a Civitavecchia, por ello ordenó formar en cubierta y enarbolando la bandera bicolor saludaron a S. M. La tricolor no había sido oficializada.
Hubo entre la dotación los típicos movimientos en contra de cualquier orden, pero don Luis supo ganarse a los suyos y conservó la calma en su buque, recibiendo la orden de entregar el mando en octubre de 1931 al del mismo empleo don José Fernández Pery.
Elevando petición de acudir a los cursos de la Escuela de Guerra Naval en Madrid, siéndole concedido, estando impartidos entre otros por el capitán de fragata don Francisco Moreno Fernández, terminada la parte teórica pasaron a Cartagena embarcando en la escuadrilla de destructores para aplicar lo aprendido, permaneciendo cuarenta días de mar en ello.
Por Decreto del 27 de abril se ordena el cambio de bandera de España por la tricolor, al mismo tiempo que el himno oficial pasa a ser el de Riego. No habiendo una sola queja en la Armada y eso que la bandera desaparecida se había creado especialmente para ella en 1785, por ser la que mejor se distinguía a largas distancias, siendo por ello la primera diseñada científicamente.
Al serle entregado el diploma de Estado Mayor en la Escuela de Guerra Naval, consigue se le permita acudir a la misma pero en París, para contrastar información y poder juzgar cual de las dos era mejor, o quizás reunir lo mejor de ambas en la de España.
Franco había sido trasladado como comandante del archipiélago balear, inmediatamente realizó una inspección del estado general, apercibiéndose de lo indefensa que se encontraban, por ello solicitó a sus compañeros los coroneles del ejército Barroso y Ungría, agregados en la embajada de España en París, le recomendaran a alguien para realizar un informe y demandar al gobierno su pronta puesta en marcha, ambos le indicaron que el mejor era don Luis, por ello en mayo de 1933 recibe la petición de Franco; se puso manos a la obra y redactó un grueso informe muy pormenorizado para mejorar la situación, al recibirlos Franco le dio las gracias por la prontitud y detallada información.
En diciembre de 1933 se le destina a la secretaria de la Escuela de Guerra Naval, el 27 de enero de 1934 se nombra director del centro al capitán de navío don Francisco Moreno Fernández, el 1 de julio seguido se le asciende a don Luis al grado de capitán de corbeta, el 28 de febrero de 1935 se le nombra Subdirector de la Escuela de Armas Submarinas en la misma Escuela de Guerra Naval, permaneciendo en su puesto hasta enero de 1935.
Por recibir la orden de embarcar en la escuadra, entrando en el puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria el 1 de mayo de 1936, enarbolando la insignia del vicealmirante don Francisco Javier de Salas en el acorazado Jaime I, éste mismo día era investido presidente de la República don Manuel Azaña en Madrid, siendo recibidos por el comandante general del archipiélago Canario el general de división don Francisco Franco.
A producirse el alzamiento el 17 de julio Madrid quedó aislada por completo, don Luis con su familia en la capital y sabedor de todo lo que estaba ocurriendo, se vio forzado a abandonar a su mujer y hijos, pidiendo refugio en la embajada de México, diciendo: «En estos momentos trágicos con un hermano (José) fusilado, un padre muerto el mismo día en que fueron a detenerlo, y debiendo abandonar a mi mujer y a mis hijos sin un céntimo y expuestos a todos los peligros, me hice a mí mismo el voto de dedicar el resto de mi vida al servicio de España, sin pensar para nada ni en mi porvenir ni en mis conveniencias particulares.»
Por un acuerdo entre embajadores, pues en algunas sedes era imposible acoger a más personas, se le traslada en marzo de 1937 a la embajada francesa, de donde se le saca y transporta a Francia en junio siguiente, entrando en zona nacional por San Sebastián, presentándose el 11 de julio a sus jefes, el siguiente 14 llegó a Ferrol, donde se le destina como enlace naval en el Estado Mayor del ejército del Norte, presentándose el 2 de agosto seguido a su jefe el general Dávila, quien había sido nombrado por fallecimiento del general Mola.
Fue comisionado como comandante y junto a una dotación paso a Sóller el 28 continuo, para probar un sumergible, el cual no estaba en buenas condiciones y regresó a su destino. El 20 de octubre fue tomado Gijón dando por finalizada la guerra en el Norte, por ello el 21 siguiente quedo sin destino.
Viendo este fin próximo, el 2 de octubre anterior se le otorga el mando del destructor Huesca, tomando el mando efectivo el 18 de noviembre seguido, la unidad era una de las compradas a Italia, quedando como el resto de destructores con base en la bahía de Palma de Mallorca, sus principal misión fue la de dar escolta a los mercantes con destino a la zona nacional, pues su buque no daba para mucho sufriendo variadas y múltiples averías sobre todo en la máquina, permaneciendo hasta el 5 de abril de 1938, al entregar el mando al de su mismo grado don Félix de Ozámiz.
El siguiente 6 se le otorgó el mando del sumergible General Sanjurjo, siendo efectivo el 8 seguido trasbordando en alta mar del destructor al sumergible, realizando algunos cruceros sobre la costa entre Cartagena y Barcelona, sin acciones de mención, en junio por las horas de inmersión realizadas debía de ser recorrido, salió de Sóller el 11 de julio, realizando una breve escala en Villa Sanjurjo entrando el 18 seguido en el muelle de la Sociedad Española de Construcción Naval en Sestao, al terminar los trabajos a primeros de octubre regresó al Mediterráneo permaneciendo a su mando hasta el 14 siguiente. Por pasar a ocupar el destino de jefe de Estado Mayor de la división de cruceros. El siguiente 19 se le estampilla de capitán de fragata.
Permaneció en su destino hasta el 19 de abril de 1939, por crearse la Escuadra, pasando de 2º jefe de Estado Mayor de ella. El 13 de agosto seguido se le destino al Estado Mayor de la Armada como jefe de la 3ª Sección (Operaciones), por Decreto ley del 7 de octubre se le otorga en propiedad el grado anterior, permaneciendo en su destino. El 30 de mayo de 1941 es destinado como Subsecretario de la Presidencia del Gobierno y profesor de la Escuela de Guerra Naval.
El 19 de enero de 1945 se le otorgó el mando del destructor Lazaga, siendo el último mando efectivo en la Armada, a partir del 1 de julio siguiente que entregó el mando, fue dispensado de los periodos obligatorios de mando a bordo para poder seguir ascendiendo en su carrera.
Por Decreto ley del 1 de julio de 1945 se le asciende al grado de capitán de navío, continuando en su anterior destino en la Escuela de Guerra Naval.
El 18 de julio de 1951 se le nombra Ministro Secretario de la Presidencia del Gobierno, continuando como profesor adjunto en la Escuela de Guerra Naval.
Por Decreto ley del 27 de febrero de 1957 se le asciende al grado de contralmirante, con la misma fecha pasa al servicio de otros Ministerios.
Fue ascendido al grado de vicealmirante, el 1 de enero de 1963.
Por Decreto ley del 24 de febrero de 1966 fue ascendido al grado de almirante. Por Decreto ley del 22 de septiembre de 1967 es nombrado Vicepresidente del Gobierno y ministro Subsecretario de la Presidencia del Gobierno.
El 8 de junio de 1973 el Jefe del Estado lo nombra presidente del Gobierno.
El 20 de diciembre seguido fue asesinado, el mismo día el Jefe del Estado lo asciende a la máxima dignidad de la Armada como su Capitán General, decretándose al mismo tiempo tres días de luto oficial en toda España. Y al siguiente le concede para sí y sus descendientes el titulo de Duque de Carrero Blanco.
Entre otras condecoraciones estaba en posesión de: 2 Caballero de 1ª clase de la Orden del Mérito Naval, con distintivo Rojo; 2 Caballero de 1ª clase de la Orden del Mérito Militar, con distintivo Rojo; Caballero de 3ª clase de la Orden del Mérito Militar, con distintivo Rojo; 2 Caballero de 1ª clase de la Orden del Mérito Naval, con distintivo Blanco; 2 Caballero de 2ª clase de la Orden del Mérito Militar, con distintivo Blanco; 2 Gran Cruz de la Orden del Mérito Naval, con distintivo Blanco; Caballero de 3ª clase de la Orden del Mérito Militar, con distintivo Blanco; Gran Cruz del Mérito Aeronáutico, con distintivo Blanco; Medalla de la Campaña 1936-1939; Cruz de Guerra; Medalla Militar Colectiva; Orden Imperial del Yugo y las Flechas; Gran Cruz, Cruz y Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; Gran Oficial Orden de África; Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica; Gran Cruz de la Orden de Cisneros; Distintivo de profesorado; Procurador en las Cortes. Extranjeras: Cruz de Guerra con estrellas de plata. Francia; Cruz de Oficial de la Corona. Italia; Orden del Águila. Alemania.
De su pluma salieron: «España y el Mar.» Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1941. «Arte Naval Militar.» Editorial Naval. Madrid, 1943. Tomo I. «Tres acciones navales. (El Plata, Taranto y Matapán)» Escuela de Guerra Naval. Publicación VIII. Madrid, 1945. «La victoria del Cristo de Lepanto.» Editora Nacional. Madrid, 1947. «Comentarios de un español • Las tribulaciones de don Prudencio • Diplomacia subterránea.» Semana Gráfica. Valencia, 1947. Con el seudónimo de Juan de la Cosa. «Cinemática aeronaval.» Editorial Naval. Madrid, 1947. «Arte Naval Militar.» Editorial Naval. Madrid, 1948. Tomo II. «La guerra aeronaval en el Atlántico y en el Ártico», tomo IX de la Historia de la Segunda Guerra Mundial. Madrid 1948. «España ante el mundo.» Ediciones IDEA. Madrid, 1955. «La guerra aeronaval en el Mediterráneo y en el Pacífico», tomo X de la Historia de la Segunda Guerra Mundial. Madrid 1948. «España y el mar.» Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1962-64 Los tres tomos. «Lepanto (1571-1971)» Salvat Editores, S. A. 1971. Publicado en la conmemoración del cuarto centenario de la batalla, auspiciado por RTV. «Las Baleares durante la guerra de América en el siglo XVIII.» Mahón. Museo Militar San Felipe, 1983. Póstuma.
Después de la entrevista de Hitler con Franco en Endaya el 24 de octubre de 1940, en el Gobierno español había partidarios de ambos lados, preocupado el Ministro de Marina don Salvador Moreno Fernández de la situación, el 11 de noviembre de 1940 pide sea elaborada una «Memoria» por varios marinos del Estado Mayor de la Armada, entre otros por el contralmirante don Francisco Rapallo Flores, para informar a Franco de la realidad que podía suponer la entrada en la guerra, siéndole entregada al día siguiente y convenciendo al Jefe del Estado de la imposibilidad de aliarse a las fuerzas del Eje, aunque éste ya había dejado bastante clara la posición de España, pero se iba a realizar un documento de acuerdo entre ambos Gobiernos, dejando así una puerta entreabierta (gallego) al Führer, el cual sería redactado por el Ministro de Exteriores alemán Joachim von Ribbentrop y el español Ramón Serrano Suñer (proalemán). Lo que sí se aprecia es una redacción general muy del estilo de don Luis, quizás le dió el último "toque" y por supuesto aportó la parte tocante a su sección en el Estado Mayor.
Sobre su asesinato han corrido ríos de tinta. Su servicio de escolta ascendía anualmente a veinticinco millones, por contra el de don Adolfo Suarez dos años más tarde, superaba los mil. El día anterior había llegado de visita el Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger con él mantuvo una conversación, es sabido que los servicios secretos de USA (CIA) peinaron toda la zona, estando dentro de ella el lugar del atentado. El KGB sabía y no poco sobre el asunto, y no se descartan otros servicios de información de países como (MI6) Reino Unido, (Segurite) Francia y (Mossad) Israel entre otros. En el terreno interior, los altos cargos de la masonería estaban al tanto, así como otras organizaciones que no es posible nombrar, pero una muy al día era el partido comunista y socialista. Es de resaltar que su jefe de seguridad (quien llevaba muchos años en el puesto) fue cambiado una semana antes, por otro que a su vez fue condenado por el 23 F y sale en una foto a la derecha de don Jaime Miláns del Boch y Usía. También es notorio que el director general de seguridad don Carlos Arias Navarro, máximo responsable de su persona, fue quien le sucedió en el cargo. Se sabe que poco antes había tenido un altercado con doña Carme Polo y las relaciones no eran buenas. Se había metido en muy poco tiempo con los banqueros, con serias amenazas a su proceder en el manejo interior de sus entidades que perjudicaba el crecimiento de España. Había plantado cara a la Conferencia episcopal, pues ésta desde la guerra había recibido del Estado español la pequeña cantidad de trescientos mil millones de pesetas desde el fin de la guerra. Se intento por rumores llegados al servicio de información de presidencia aumentarle los efectivos de seguridad, su respuesta fue: «Pasará lo que Dios quiera que pase, nada de aumentar el gasto, esos hombres son necesarios en otros menesteres.» Al morir solo tenía en el banco quinientas mil pesetas y estaba pagando la hipoteca de su vivienda. Son simples datos sueltos que se exponen para que cada lector saque sus conclusiones.
Como nota aclaratoria; es impensable con los servicios de información de la época que nadie en la dirección General de Seguridad supiera los "trabajos" de la construcción del túnel, cuando desde la Embajada de los Estados Unidos, gracias a un sismógrafo estaba al tanto de ello, siendo inspeccionados por sus agentes, pero como la calle no entraba en la ruta de su Secretario de Estado nada dijeron. Llegando a la conclusión como alguien dijo: «Es patente molestaba a demasiados» quedando demostrado fue una confabulación a todos los niveles, países y servicios de seguridad del Estado español, menos como era lógico el de Presidencia. Era palpable que si él no desaparecía sería muy complicado al sucesor de Franco cambiar el sistema y éste sin duda fue el mayor detonante, de hecho es sabida la "presión" de U.S.A. a Suarez para convertir España en una democracia, ceder el Sahara y otras, a esto se unió una múltiple alianza para que otros menos honrados pudieran subirse al carro de la fortuna, como así ha sido. Y todo es casi Historia, no hay otra intención en esta aclaración que la de poner los puntos sobre las íes.
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