Doña Juana y el cardenal Jiménez de Cisneros 1502
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1502 Doña Juana y el cardenal Jiménez de Cisneros
Hay que explicar por poco conocido que, doña Juana vino a España con su esposo Felipe I arribando a Fuenterrabía a principios de 1502. Doña Juana dio a luz en Alcalá de Henares el 10 de marzo de 1503 a su hijo Fernando, quien alcanzaría el trono de Hungría y Bohemia, más tarde por abdicación de su hermano mayor Carlos, sería Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. El comportamiento de don Felipe I dejó muy mal sabor de boca en doña Isabel y más aún en don Fernando, sumándose a ello el detalle de salir de España a sus reinos dejando “abandonada” a doña Juana por estar reciente su parto, la cual al cumplirse un tiempo prudencial con el permiso de los médicos y encontrándose recuperada, zarpó en marzo de 1504 para regresar a Flandes.
Sobrevino el fallecimiento de doña Isabel I el 26 de noviembre de 1504, en su testamento dejaba como heredera a doña Juana I de Castilla, quien fue proclamada Reina en las Cortes de Castilla y León en la población de Toro el 11 de enero de 1505, pero ella estaba ausente del Reino. Don Fernando V no quería dejar de ser el Regente de Castilla, contra la opinión de su yerno, por ello éste vino a España a tomar posesión de “su reino” acompañado de un ejército de 6.000 efectivos, sufriendo la desgracia de jugar un partido de pelota, a pesar de estar sudando por todos sus poros, bebió una gran cantidad de agua fría, no sentándole nada bien comenzando a tener fiebre, falleciendo cuatro días después, el 25 de septiembre de 1506, sucediendo el fatal desenlace en ausencia de la península de don Fernando V ya casado en segundas nupcias con doña Germana de Foix, por ello fue nombrado Regente en 1506 fray Francisco Jiménez de Cisneros.
Retornó el Rey y para calmar los ánimos en Castilla, confirmó a Cisneros en el cargo de Regente de éste reino, con la bendición y Bula del Papa Julio II se le concedió el obispado, unos años más tarde se le concede el arzobispado y al fallecer don Fernando V el 23 de enero de 1516, pasó a ser el Regente de España, pues don Fernando V en su testamento confirmó como heredera a su hija Juana I (indiscutiblemente fue la primera Reina de España), y como Regente el ya Cardenal don Francisco Jiménez de Cisneros, por haber sido elevado al capelo cardenalicio por el recién elegido Papa León X en 1513, quedando a la espera de la llegada del hijo de doña Juana I, don Carlos I quien el 17 de septiembre de 1517 pasó a ser el Rey, a pesar de no tener la edad estipulaba en el testamento de doña Isabel I de veinte años mínimo, no hubo ocasión de enfrentarse al Cardenal, pues no pudo verlo con vida, por fallecer el 8 de noviembre seguido, fue nombrado Rey de Aragón y Regente de Castilla, pues doña Juana I reina titular de Castilla, convino de palabra, que: «mi hijo Gobierne en mi nombre»
Todo esto viene a colación, porque el Cardenal no era un recién llegado, en 1509 formó y embarcó en la expedición pagada de su peculio contra Mazalquivir y Orán; en 1516, al fallecer don Fernando V defendió al reino de Castilla de la invasión francesa, pues pretendían conquistar el reino de Navarra; en septiembre del mismo año creó el ejército permanente Real, pagado en principio por él y así mismo se dio cuenta de: «Agora entiendo en lo de las galeras, porque no puede ser ninguno poderoso por la tierra, sino lo es por la mar.» para confirmar esto dio la orden de construcción de veinte galeras bastardas, convirtiéndose en un gran impulsor de la Real Armada.
Don Francisco Jiménez de Cisneros, es uno de los grandes olvidados de la Historia de España, pero como no fue marino se nos “escapa” de nuestro propósito, pero dejamos constancia de que fue quizás uno de los mejores gobernantes de la Historia de España. Como sucede en todos los casos que esto es confirmado, porque nunca miró a su bolsillo, sino al bien general de su patria, España.
Bibliografía:
Cedillo, Conde de.: El Cardenal Cisneros. Gobernador del Reino. Real Academia de la Historia. Madrid, 1921.
Mariana, Padre.: Historia General de España. Imprenta y Librería de Gaspar y Roig. Madrid, 1849-1851. Miniana fue el continuador de Mariana. 5 Tomos.
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