Francisco de Paula, San (1788)

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Dibujo del navío por antonomasia y cuerpo más numeroso en las escuadras, por sus setenta y cuatro cañones, repartidos en dos baterías o puentes, pasaban a ser denominados como navío Real, de este porte era por ejemplo el San Juan Nepomuceno al mando de don Cosme Damián de Churruca en el combate de Trafalgar.

Construcción:

Navío construido en el astillero de Cartagena. Pertenece a la serie de navíos llamados “Ildefonsinos”, diseñados por don José Romero Fernández de Landa.

Botado la mañana del 20 de diciembre de 1788. Con un desplazamiento de algo más de 1.600 toneladas, medía 190 pies de eslora (54,60 metros), 170,2 de quilla (48,90 metros), 52 de manga (14,94metros), 25 de puntal (7,18 metros) y 28,4 pies de calado (8,14 metros).

Armado con 74 cañones, 28 de 24 libras, 30 de a 16 y 8 de a 8, además de dos pedreros de a 4 libras.

Historial:

En febrero de 1789 se ordena armar este navío y ponerlo a los mandos del capitán de navío don Tomás Gayangos, que había dejado el mando del San Fulgencio al ser éste desarmado. En 1789 pertenece a la escuadra de evoluciones del mando del teniente general don Félix de Tejada, con la que zarpa de Ferrol y realiza varios cruceros entre el 7 de abril y el 26 de septiembre de 1789. Ese mismo año realiza viaje a las costas de Chile y Perú al mando del capitán de navío don Juan María de Villavicencio y de la Serna, que era su comandante desde el 24 de septiembre de 1789.

En 1790 se encontraba asignado al departamento marítimo de Cartagena. En mayo de 1790 se ordena su armamento y puesta al mando del brigadier don Federico Gravina, incorporándose a la escuadra del Marqués de Socorro que zarpa de Cádiz el 20 y 21 julio de 1790 por el incidente de Nootka con los británicos. Acabada la campaña de Nootka, permanece en Cádiz armado al mando del brigadier Gravina.

Al mando de Juan Villavicencio pasó de Cádiz a Cartagena en el mes de septiembre de 1790. En 1791 se encuentra en el auxilio de Orán llevando pertrechos y socorros, tras el terremoto sufrido la noche del 1º de octubre de ese año. La plaza es posteriormente atacada por los moros, tomando parte el navío en la evacuación de la plaza en 1791, al mando del capitán de navío don Ignacio María de Álava, que era su comandante desde el 8 de febrero de 1791, operación que estuvo al mando del Marqués de Socorro.

Llevando tropas del regimiento de infantería Murcia, con la fragata Mahonesa zarpa el 1º de abril rumbo a Ceuta y Orán. Recibe órdenes el 8 de abril de 1791 de levar anclas y tomar rumbo a Cádiz sin desembarcar las tropas, habiendo comenzado las negociaciones para la entrega de la plaza. El 29 de diciembre de 1791 quedó en Cartagena en situación de desarme.

En 1793 se encontraba desarmado en el departamento de Cartagena al mando del capitán de navío don Marcos Fonguión. En abril de 1793 se ordena su armamento y se pone al mando del capitán de navío don Juan José Ruiz de Apodaca y Eliza, incorporándose a la escuadra al mando del teniente general don Francisco de Borja, escuadra que estuvo en la campaña de Cerdeña.

Al regreso a Cartagena de la campaña de Cerdeña se incorpora a la escuadra del teniente general don Juan de Lángara y Huarte para tomar parte en la campaña de Tolón, al mando del mismo comandante. Durante esta campaña estuvo destacado en aguas de Génova con la escuadra de don Juan Joaquín Moreno desde mediados de septiembre a primeros de diciembre de 1793, al mando del capitán de navío Apodaca. Volvió a Tolón y se incorporó de nuevo a la escuadra de Lángara hasta la evacuación de la plaza en diciembre de 1793.

Desde las islas Hieres es destacado a llevar pliegos a la costa de Cataluña, llegando a Mataró a los dos días. Después entró en Cartagena. En abril de 1794 zarpa de Cartagena al mando del capitán de navío Apodaca con la escuadra del teniente general don Juan de Lángara. Su destino era el puerto de Liorna donde debían recoger al príncipe de Parma para llevarlo a Barcelona. Regresó a Cartagena en el mes de mayo.

Con la escuadra del Mediterráneo del teniente general don Federico Gravina y al mando del recién ascendido a brigadier don Juan José Ruiz de Apodaca estuvo en las operaciones del sitio de la plaza de Rosas desde noviembre de 1794 hasta su evacuación el 4 de febrero de 1795, donde sufrieron cinco temporales, perdiéndose por naufragio el navío Triunfante y otros cuatro quedaron desarbolados, pero el San Francisco de Paula, donde Gravina transbordó su insignia, permaneció firme.

Pasó después a Palamós para dejar allí a la guarnición evacuada de Rosas y durante varios días la escuadra de Gravina estuvo patrullando por aquellas costas, incorporados a la escuadra de Lángara hasta su retirada al puerto de Mahón. Habilitó Apodaca el navío en pocos días y zarpó con la escuadra de Lángara en persecución de una escuadra francesa que había batido al navío Montañés en San Feliú de Guixols. El general Gravina, que continuaba a bordo del San Francisco de Paula, se hizo cargo de la escuadra hasta que llegó el sustituto general Mazarredo, que ordenó pasase la escuadra a Cartagena. El brigadier Apodaca es sustituido por el brigadier don Pedro Pineda.

El 27 de mayo de 1796, al mando del brigadier don Pedro Pineda, zarpa de Cartagena para trasladar cañones y municiones de Barcelona a Cádiz en compañía del navío San Isidro. Regresa a Cartagena el 1º de septiembre con los navíos San Ildefonso y San Fulgencio. En el verano de 1796 se encontraba en la escuadra del Mediterráneo, mandada por el teniente general don José de Mazarredo Ese mismo verano deja su mando el brigadier Pineda.

A primeros de octubre llega a Cartagena la escuadra del Océano al mando de Lángara. Con otros navíos y fragatas se incorpora a esta escuadra y zarpa el 5 de octubre para cruzar por las costas italianas y francesas. El 20 de diciembre regresaron a Cartagena desde el puerto de Tolón. El 20 de enero de 1797 zarpa con los navíos San Ildefonso y Oriente, regresando a Cartagena el día 30. Participó en el combate del Cabo San Vicente el 14 de febrero de 1797 al mando del capitán de navío don José Ussel de Guimbarda, el cual fue suspendido seis años de empleo y sueldo por su actuación.

Al mando del capitán de navío don Agustín Figueroa estuvo en Cádiz con la escuadra al mando de Mazarredo bloqueada por la británica de Jervis. Con la misma escuadra zarpó rumbo al Mediterráneo y, en unión de la francesa al mando de Bruix, acabó en el puerto francés de Brest bloqueado por las escuadras británicas hasta el final de la guerra en 1801.

El 14 de diciembre de 1801 zarpó de Brest al mando del capitán Figueroa con la escuadra española de cinco navíos, una fragata y un bergantín al mando del teniente general don Federico Gravina para apoyar a la escuadra francesa de Villaret-Joyeuse en la campaña de Santo Domingo. De regreso de esta campaña fue a Cádiz al mando del capitán de navío don Rafael Villavicencio y Laserna y quedó desarmado.

En 1805 se encontraba desarmado y asignado al departamento de Cartagena. En octubre de 1805 se encontraba en Cartagena con la escuadra del jefe de escuadra don José Justo Salcedo al mando del brigadier don Juan José Martínez. El 26 de mayo de 1807 se ordena que sea armado y su mando se concede al capitán de navío don Félix O’Neill. En febrero de 1808 se encontraba todavía en la base de Cartagena mandado por el capitán de navío don Félix O’Neill, con la escuadra mandada por don Cayetano Valdés.

En julio de 1808 se encontraba en Mahón. Necesitada España de caudales, se pensó en enviarlo a Cartagena para ser habilitado y destinado a realizar un viaje a América con otros buques de guerra que se encontraban también en Cartagena. El 14 de noviembre de 1808 zarpa de Cádiz escoltando un convoy de 22 mercantes. Llega a la Habana con cuatro de los mercantes el 1º de enero de 1809.

Estando en Veracruz en marzo de 1809, al mando del capitán de navío don Félix O’Neil, sufre una epidemia que causa más de 100 muertos y 300 heridos entre la tripulación. El 8 de mayo de 1809 zarpa de Veracruz rumbo a la Habana con un total de seis millones de pesos a bordo, donde a mediados de junio descarga los caudales del situado y, tras emprender viaje a finales de ese mes, concretamente el 23 de junio, llega a Cádiz el 6 de agosto de 1809 al mando del capitán O´Neill con un total de 6.380.945 pesos fuertes.

A primeros de 1810 se encontraba en Cádiz durante el asedio del ejército francés. El 20 de marzo de 1810 el brigadier don Manuel Guerra es sustituido en el mando por el capitán de navío don Diego Alfonso Villagómez y Lorenzana, que a su vez deja el mando el 13 de agosto.

Es enviado a Mahón en septiembre de ese año para evitar cayera en poder de los franceses. En ese puerto se encontraba en octubre de 1813 con necesidad de ser carenado. Desguazado en Cartagena en 1823.

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