Recuperacion de San Cristobal y Nieves 1629
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En 1628 y como no paraba don Fadrique Álvarez de Toledo y Osorio, decidió navegar hasta la Habana y por un tiempo la tuvo como a su base principal, así ejercía con su presencia una presión para aquellos que querían navegar a Tierra Firme solo para robar al Rey de España, después de un tiempo regresó a la Península.
El 14 de Agosto de 1629, la Flota y Armada de Tierra Firme de Martín de Vallecilla sale de Cádiz, con la Armada del Mar Océano de Fadrique Álvarez de Toledo y Osorio con rumbo a la Habana.
Encontrándose aquí se enteró de la llegada de una escuadra fuerte holandesa a la isla de San Cristóbal, hay diferencias en cuanto al número de buques enemigos, pero una cifra media da ochenta y siete, a los cuales se enfrentó el día 2 de diciembre de 1629 siendo un duro combate pero consiguió destruirlos por completo.
Se conoce el caso concreto del galeón Jesús María, al mando del capitán don Tiburcio Redín, varó frente a los cañones enemigos, siendo batido sin descanso. Oquendo, al verlo, abandonó la persecución de las naves que huían para desembarcar sus hombres y tomar el fuerte. El galeón de Redín pudo ser reflotado y unirse a la escuadra. La mañana del 18 de septiembre capitulo el gobernador inglés John Hilton.
En la parte Sur de la isla se encontraban los ingleses con un fuerte llamado Charles, contando con veintidós cañones de hierro y nueve pedreros, con una guarnición de mil seiscientos hombres, dispuesto de tal forma que todo el fondeadero se encontraba bajo el fuego de la artillería.
Pero no estaban solos ya compartían rapiña con los franceses, en la cercana isla de las Nieves así se cubrían mutuamente, porque a su vez disponían de dos fuertes en la parte Norte, uno era el de Basse-Terre, con once piezas y otro no muy lejano, llamado fuerte Richelieu con dos buques, que al ver el desastre optaron por dar la vela y huir, que al igual que el inglés con sus fuegos cubría todo el fondeadero lo que hacía muy complicado poderlos tomar.
Pero nada de todo esto paró a don Fadrique, ya que en una semana de combates los tomó a los tres, capturando un botín de dos mil trescientos prisioneros, ciento veintinueve cañones con cuarenta y dos pedreros, más mil trescientas cincuenta armas de fuego, sufriendo solo la pérdida de cien españoles.
Bibliografía:
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