Renart de Fuchsemberg Michel, Claude Marguerite Francois Biografia

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Claude Marguerite Francois Renart de Fuchsemberg Michel Biografía

Conde de d’Amblimont.

Jefe de escuadra de la Real Armada Española.

Orígenes

Vino al mundo en la ciudad de Rochefort-sur-Mer el día 8 de noviembre del año 1736. Fueron sus padres Claude Thomas Renart de Fuchsamberg, conde de d’Amblimont y de su esposa Marguerite Michel de Saint-Fort.

Con estos datos es evidente que era francés de nacimiento, emigrando a España al advenimiento en su país de la Revolución que la convirtió en República y como buen aristócrata perseguido por los revolucionarios se vio obligado a buscar refugio para él y su familia.

Hoja de Servicios

Como muchos en su época, comenzó su carrera militar en el ejército, en su caso como mosquetero, al alcanzar el primer grado de oficial solicitó y se le concedió su pase a la Marina Real francesa, siendo admitido con el grado de de alférez de fragata en el año 1751.

Siendo ascendido al grado de alférez de navío en el año 1754, al grado de capitán de fragata en el año 1764 y al de capitán de navío el día 18 de febrero del año 1772.

En el mes de junio del año 1779 se declaró la guerra a la Gran Bretaña y se formó una escuadra al mando del general don Luis Córdova, a la que se unió la francesa del mando del conde D’Orvillers compuesta de treinta y seis navíos, entregándole el mando de la combinada al general español, entre los mandos de la escuadra francesa se encontraba en el navío Hércules del porte de 74 cañones con el grado de brigadier el conde de d’Amblimont.

Zarparon de la bahía de Cádiz doblando el cabo de San Vicente y poniendo proa al Norte, al llegar a la altura del cabo de Finisterre se le unió la escuadra del Ferrol con varios navíos y fragatas, con lo que se consiguió reunir sesenta y ocho navíos en total, con rumbo al canal de la Mancha. Siendo quizás la mayor fuerza naval reunida a lo largo de todo el siglo XVIII.

La combinada sumaba en total 2.636 cañones y veintiún mil setecientos treinta y cuatro hombres dominando la embocadura del canal de la Mancha, obligando a retirase a las fuerzas navales británicas al mando del almirante Hardy, que solo contaba con treinta y ocho de ellos, ante su inferioridad prefirió guarecerse en sus puertos y Arsenales.

Terminó la campaña sin grandes resultados positivos, sólo con la pequeña ventaja de haber apresado al navío británico Ardent, de 74 cañones, cuatro fragatas, seis bergantines y dos convoyes. Al finalizar esta demostración de fuerza las escuadras regresaron a Cádiz.

A pesar de formar parte de la aristocracia, ya que era Caballero de San Luis, comendador de San Lázaro y de Notre Dame del Monte Carmelo se le ascendió a contralmirante a principios del año 1792, pero el cerco había comenzado, viendo peligrar su vida y la de su familia formada; por su esposa Marie-Anne de Chaumont-Quitry, con la que había contraído matrimonio en el año 1764 y habiendo tenido a su hija, Béatrix Stéphanie Renart de Fuchsamberg d'Amblimont, pudo cruzar la frontera y pasar a prestar su servicio en el ejército de los Príncipes, pero no viéndose seguro, en el mismo año pasó a España.

Al llegar se presentó a S. M. al cual juró como a su Rey, poniendo su espada y conocimientos a sus órdenes, lo que el Monarca aceptó ordenando fuera aceptado e incorporado a la Real Armada, con el grado que ya poseía en la Marina Real de Francia. En su caso fue la Armada pero hubieron otros que pasaron al Ejército por pertenecer a él en su país, pero a ninguno se le dejó sin cumplir la Real orden.

A su vez pertenecía a la «Société des Cincinnati de France» con el grado en ella de Oficial de Origen «Officier d'Origine» Esta Sociedad nació en los Estados Unidos de América y se extendió por medio mundo, bautizada con el nombre de un ciudadano de Roma que vivió en el siglo V a. C. llamado Lucio Quinzio Cincinnato, pasando a la Historia por su decencia política, por marcar una forma de gobernar envidiable pues a pesar de las convulsiones de esa época en la naciente Roma, se mantuvo siempre firme en sus convicciones como incorrupto.

Fueron los miembros de esta Sociedad de los Estados Unidos de América, los fundadores de la ciudad de Cincinnati, también en memoria del prócer romano, con la intención de mantenerse alejados del resto y propalar desde ella, la verdadera forma que debe de mantener un político cuando ocupa cargos de responsabilidad en su país, pues en realidad ellos sólo son administradores por lo que nada es de ellos, todo debe hacerse con buenas miras y gran respeto, a los que de verdad contribuyen al crecimiento y estabilidad de la nación, que no son otros que sus ciudadanos en todas sus categorías sociales. Esta especie de políticos en extinción se les reconoce con el apodo o sobrenombre de «Cincinados»

Unos años después de su ingreso en la Real Armada se le ascendió al grado de jefe de escuadra, siéndole entregado el mando del navío Conde de Regla un habanero de tres batería y 118 cañones en el que enarbolaba su insignia.

Fue incorporado a la escuadra del mando del general don José de Córdova, con la que zarpó de Cartagena con rumbo al Estrecho dando protección a una división de lanchas cañoneras y bombarderas con destino al apostadero de Algeciras a las cuales dejaron a buen resguardo, cuando poco después se desató un fuerte temporal de Levante, que durante ocho días mantuvo a la escuadra en muy malas condiciones, siendo arrojados al correrlo sobre el cabo de San Vicente, donde el día 14 de febrero del año 1797 tuvo lugar el combate de este nombre.

Bien por el cansancio acumulado de luchar contra lo elementos, bien por exceso de confianza, no en balde fue la mayor escuadra española reunida a lo largo de todo el siglo XVIII, la formación era totalmente irregular con tres líneas o divisiones navegando en línea de fila y otra a sotavento, más algunos navíos en parejas y sueltos, lo que decidió al almirante Jervis jefe de la escuadra británica, que los vio al amanecer entre bruma y niebla, atacar a parte de ella ya que dada su formación era muy complicado que unas divisiones a otras pudieran apoyarse.

Así se dirigió a una parte de ella en la que formaban los navíos del mando directo del teniente general don José de Córdova, que enarbolaba su insignia en el navío Santísima Trinidad siguiéndole los San Nicolás, San José, Salvador del Mundo, Mejicano, San Isidro y Soberano, estos son lo que sufrieron la peor parte del combate, hasta que pudo ir llegando la división del general Moreno, con su insignia en el navío Príncipe de Asturias, a quien seguían el Conde de Regla, Paula y San Fermín, que les dio tiempo a batirse durante un tiempo, pero ante la llegada de más navíos el almirante Jervis evitó mantener combate y dio orden de remolcar las presas, que fueron los navíos San José y Salvador del Mundo, de 112 cañones y tres baterías, el San Nicolás, de 80 y San Isidro, de 74, ambos de dos baterías.

El navío del mando del conde d’Amblimont a pesar de llegar casi al final del nefasto combate, aún tuvo tiempo de batirse recibiendo varias andanadas británica y fuego de fusilería, lo que causo varias bajas, entre ellas la de su comandante teniendo una gloriosa muerte, pues fue de los pocos que acudieron a presentar combate, por su empeño y buen trabajo su navío se libró de ser apresado a pesar de un intento de abordaje del enemigo.

El conde d’Amblimont escribió una obra: «La táctica naval, ó tratado de evoluciones, señales y movimientos de guerra.», viendo la luz en Paris en el año 1788.

Por Real orden del día 5 de noviembre del año 1879, se dispuso que el nombre del conde de d’Amblimont, figurara en el Panteón de Marinos Ilustres, colocando una placa con la inscripción que dice así:

A la memoria

del jefe de Escuadra

Conde de Amblimont

Muerto gloriosamente en el navío «Conde de Regla»

Donde tenía arbolada su insignia

en el combate naval de San Vicente

el 14 de febrero del año de 1797.

Bibliografía:

Cervera y Jácome, Juan. El Panteón de Marinos Ilustres. Ministerio de Marina. Madrid. 1926.

Cervera Pery, José.: El Panteón de Marinos Ilustres, trayectoria histórica, reseña biográfica. Ministerio de Defensa. Madrid. 2004.

Enciclopedia General del Mar. Garriga. 1957, por el contralmirante don Carlos Martínez-Valverde y Martínez.

Fernández Duro, Cesáreo.: La Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Est. Tipográfico «Sucesores de Rivadeneyra» 9 tomos. Madrid, 1895—1903.

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