Africa (1862)
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Construcción:
Formó parte una clase de corbetas de hélice, junto a sus gemelas Vencedora, Wad Ras, Narváez, Consuelo, Santa Lucía y Diana. Las corbetas de esta serie, con casco de madera y propulsión mixta de hélice y a vela, recibieron la denominación de clase Narváez.
Construida en el arsenal de La Carraca, Cádiz, en 1862. Desplazaba 629 toneladas. A pesar de pertenecer a la misma serie, las siete corbetas de la clase Narváez no tenían las mismas dimensiones. Costó 1.240.920,23 pesetas.
Disponía de una máquina de 160 caballos de potencia, fabricada en 1862 por la empresa Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona, que la daban una velocidad de 8 nudos. Tripulada por 98 a 130 hombres.
Armada con 3 cañones de 32 libras (16 cm), dos en el centro del buque y uno a proa en montaje colisa.
Historial:
Entrada en servicio, en 1862, es destinada al apostadero de la Habana junto a la corbeta de hélice Santa Lucía. Se puso al mando del teniente de navío don Ramón Bravo y Moreno.
En octubre de 1864 llegó a la Estación Naval de Río de la Plata, con base en Montevideo. Con la corbeta de hélice Wad-Ras, reforzaron al bergantín de vela Gravina, único buque de guerra que quedaba en aquellas aguas.
En 1868 se encontraba destacada en Cuba, año en el que comenzó en la isla una insurrección. Hombres de la dotación de la corbeta tomaron parte en varios combates, como el ataque y toma de Fray Benito con las tropas del teniente coronel Benegassi, y en los combates contra las tropas desembarcadas en la bahía de Nipe, mandadas por el norteamericano Jourdín.
En 1870 estaba al mando del teniente de navío de 1ª clase don Rufino González de Olivares. En 1875, durante la guerra carlista, se incorpora a las fuerzas navales del Cantábrico mandadas por el capitán de navío de 1ª clase don 'Victoriano Sánchez Barcáiztegui, permaneciendo en la misma escuadra hasta finalizar las operaciones al año siguiente. Se encontraba al mando del capitán de fragata don José Marzán.
A finales de enero de 1875 las tropas del gobierno salidas de San Sebastián se dirigen al río Oria. La corbeta África y la cañonera Rull, se incorporan al cañoneo de las posiciones carlistas el 31 de enero, y entran en la desembocadura del río para facilitar el cruce de las tropas. El 3 de febrero bombardea Zumaya con el vapor Ferrolano. Las baterías carlistas les causan tres heridos. Las tropas del gobierno alcanzan Zumaya el 4 de febrero, pero al día siguiente tienen que retroceden hasta el río Oria, apoyados por la corbeta África, la goleta Caridad y el vapor Ferrolano. El 13 de mayo de 1875 bombardea Zarauz y las posiciones carlistas en Guetaria, con la corbeta Consuelo, el cañonero Segura y los vapores Gaditano y Nieves. Las tropas liberales que combaten en el río Oria tienen que retirarse a San Sebastián, siendo apoyados en la retirada por la corbeta África y el vapor Ferrolano entre el 21 y el 23 de mayo.
El 26 de mayo de 1875 bombardea Zumaya, Deva y Motrico con el vapor Ferrolano y el Colón, donde iza su insignia el capitán Sánchez Barcáiztegui. El vapor Ferrolano y la corbeta África se acercaron demasiado a Motrico, recibiendo la corbeta un impacto por debajo de la línea de flotación. El vapor Colón se interpuso entre la corbeta y la costa para que pudiera alejarse sin peligro, La artillería costera carlista causa serias averías al Ferrolano y alcanza al Colón, donde fallece Sánchez Barcáiztegui y casi todo su Estado Mayor.
El 30 de septiembre de 1876 se creó la Escuadra de Instrucción. Puesta al mando del contraalmirante Antequera, quedó compuesta por las fragatas Numancia, Vitoria, Blanca y la corbeta África, fondeando en Santa Pola. Formó parte de la Escuadra de Instrucción en el año 1877, que estaba mandada por el contraalmirante don Santiago Durán y Lira.
A finales de 1878 formó en la misma Escuadra de Instrucción, mandada por el contraalmirante don Juan Bautista Antequera y Bobadilla. En 1879 estaba al mando del capitán de fragata don Francisco Vila.
El 28 de mayo de 1882 fondeó en Montevideo al mando del capitán de fragata don José Gómez Imaz, sustituyendo a la corbeta de hélice Consuelo, aunque ésta permaneció en Montevideo hasta diciembre de ese año. El 26 de enero de 1884 Gómez Imaz entregó el mando de la corbeta y de la Estación Naval de Río de la Plata al capitán de fragata don Patricio Montojo y Pasaron.
El resto del año 1884 y al año siguiente permaneció realizando numerosas navegaciones entre Montevideo y Buenos Aires y por los ríos Paraná y Uruguay. A comienzos de 1885 fue relevado Montojo en los mismos cargos por el teniente de navío de 1ª clase don Jaime Montaner, quien el 27 de febrero haría entrega de la corbeta y de la comandancia de la estación naval al capitán de fragata don José Guzmán Galtier.
En 1886 seguía prestando servicios en Montevideo. Se encontraba en mal estado y era arriesgado enviarla a la península, por lo que a mediados de ese año se decide desarmarla en Montevideo. Por una Real Orden de 8 de enero de 1887 se decide enviar a la península a la tripulación de la corbeta, desembarcando el armamento.
La corbeta de hélice se vendió 20 meses después por 8.000 pesos. Fue sustituida en la Estación Naval en junio de 1887 por el crucero Infanta Isabel, al mando del capitán de fragata don Joaquín Lazaga.
Es desarmada y dada de baja en 1888.
Bibliografía:
Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1800-1868. Tomo I. Ministerio de Defensa. Madrid, 1999.
Bordejé y Morencos, Fernando de.: Crónica de la Marina española en el siglo XIX, 1868-1898. Tomo II. Ministerio de Defensa. Madrid, 1995.
Lledó Calabuig, José.: Buques de vapor de la Armada española. Del vapor de ruedas a la fragata acorazada, 1834-1885. Aqualarga Editores. Madrid, 1997.
El Mundo Naval Ilustrado. Año 1, nº 10. Madrid, 15 de septiembre de 1897.
Pardo San Gil, Juan.: “Las operaciones navales en las Guerras Carlistas”. Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco. Año 2006, nº 5. Museo Naval. Donostia-San Sebastián.
Piñera y Rivas, Álvaro de la.: “El almirante Juan Bautista Antequera y Bobadilla y su vinculación con la región murciana”. Revista Murgetana. Año 1990, nº 82.
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